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Pueblo de Uig— Posada Uzumaki- Actualidad.

Itachi regreso a la habitación con la enorme y bien abastecida caja de productos  artesanales.
Leyó la etiqueta "Sìtiche", "peculiar nombre",  pensó.

Su hermano se había duchado y salía del baño en el preciso instante en el que revisaba la caja y olía los ungüentos.
La mirada de Sasuke se posó sobre las cosas desparramadas en la cama,  Itachi se veía como un niño con sus ladrillos, el menor de los Uchiha resoplo y pasó junto a él ignorándolo.

Pero su curiosidad fue mas fuerte,  mientras se vestía no podía dejar de mirar a su hermano que abría y cerraba frascos con entusiasmo.

—¿De dónde sacaste todo eso? — cuestionó finalmente.

—Se lo compre a una preciosura que estaba vendiéndolos en la calle.

Sasuke arqueo una ceja.
—¡Todo eso! ¿Qué se supone que es?
Recuerda que nos vamos al hotel mañana,  no pienso cargar con tus porquerías.

Itachi resoplo con fastidio,  aveces le costaba mucho soportar el mal humor de su pequeño hemano.
A menudo se preguntaba ¿cuándo dejó de sonreír? ¿acaso se volvió tan amargado como su padre?  Nunca,  nunca quería  verse de ese modo, por eso se esforzó por sonreír ampliamente,  antes de responderle a su odioso hermano.

—Sabes,  estas todo el tiempo tan serio,  que se forman unas horrendas arrujas en tu frente,  si así,  justo esas,  como las que tienes ahora— dijo señalando el entrecejo fruncido de Sasuke. — pero por suerte para ti,  mi querido hermano,  tengo lo que necesitas justo acá — sacó un frasco de la caja y lo abrió,  hundió dos dedos en el y tomó una generosa cantidad de crema.  Él olor del aceite de Oliva,  combinado con agua de rosa y salvia de Aloe Vera, se filtró por  la nariz del Uchiha menor,  tras hacer una arcada de asco, empezó a caminar en reversa,  alejándose de su hermano.
                   
—Eso huele horrible  Itachi. ¡Qué asco!  ¡Aléjalo de mi!

—Estoy seguro que son buenos productos Sasuke,  la chica que los vendía  era realmente hermosa,  su cabello rosa brillaba y esos ojos,  por Kamisama,  esos ojos verdes parecían tan profundos.

—Me importa un cuerno si la mujer estaba en bikini y puso  sus pechos en tu  nariz para que compres toda esa mierda,  no se te ocurra tocarme con eso. Lo último que me falta es una reacción alérgica a lo que sea que tiene eso. ¡Argh!  Realmente huele asqueroso.

Luego de ventilar la habitación y exigirle a Itachi que guardará esas cosas lejos suyo,  Sasuke terminó de vestirse,  dejo de lado el traje para ponerse ropa deportiva cómoda,  su hermano hizo lo mismo,  pero su concepto de ropa cómoda para ir a recorrer la isla era una camisola de lino larga hasta los tobillos  y un pantalón debajo,  que según él  se llama lungi y lo trajo de la India.
"Ridiculo" pensó, luego Itachi se puso unas zapatillas de tela bordadas.

—¿De verdad? — cuestionó Sasuke— ¿Pretendes caminar por horas subiendo y bajando colinas,  por caminos de rocas,  con esas...  Zapatillas o lo que mierda sean?

—Son cómodas,  ¿quiéres probarlas?

—Pasó,  sólo quiero hacer mi hotel.
¡Vamos! — salió  sin esperar a Itachi,  que soltó un profundo suspiro cuando estuvo sólo  en la habitación.
Su hermanito era difícil. Pero no se daría por vencido,  le enseñaría a Sasuke cómo divertirse,  o en su defecto,  le sacaría lo que fuera que tenía atorado en el trasero,  que lo hacía ser tan amargado.

Con una guía en mano,  salieron a recorrer el lugar.

— Ùige— practicaba Itachi,  dos pasos mas atrás de Sasuke.

—Uig— remarcó Sasuke,  sin voltear a verlo.

—Naruto me dijo que en Gaélico se dice Ùige— Sasuke resoplo.  A Itachi no le costaba nada  hablar con los pobladores,  era su naturaleza ser sociable,  él en cambio  siempre trataba de hacer todo solo. Si se perdiera,  estaría horas hasta que encontraba el camino de regreso sin ayuda, mientras que Itachi  preguntaría a cualquier persona en el camino. Era confiado,  no tenía  problemas en dar su nombre,  sus datos personales, reservado no era una cualidad en él. A Sasuke nunca se le cruzaría por la cabeza abrirse de esa, ni de ninguna forma,  mucho menos con extraños,  sólo su padre y madre eran merecedores de esa confianza. Era misterioso por naturaleza. Y si, gozaba de ser reservado.

—La población de la isla es aproximadamente de doscientos habitantes. La bahía es muy bella,  pero la verdadera atracción de este lugar es Fairy Glen y las Fairy Pools.

Itachi asintió como si estuviera escuchando cada palabra de Sasuke.
Cuando  en realidad estaba intrigado por las dos abejas que llevaba su hermano de paseo en el hombro y no había notado aún.

Sasuke era alérgico desde niño a las picaduras de varios incectos,  lo que le provocaba una tremenda avercion hacía ellos. Pero las abejas,  esas si que lo crispaban.
Sabía que si nombraba a los pequeños polizontes que su hermano tenía en el hombro,  esté se volvería loco y probablemente asustaría a las abejas ligandose una dolorosa picadura,  de esas que le provocaban hinchazón,  entumecimiento y falta de oxigeno.
Definitivamente no diría  nada,  todo estaba bien mientras Sasuke no las viera.

—Shu,  shu— susurró tratando de alejarlas,  parecía que sólo estaban ahí,  acompañándolos en su paseo.

—¿Qué opinas?  ¿Te gusta?

—¡¿Eh?! — dijo sorprendido de que le hablará a él.

—Ese sitio,  a unos kilómetros, las piscinas de las hadas, ¿lo ves? son un fenómeno de cascada natural, ¡mira ese azul en el agua! y son un lugar popular para nadadores salvajes que desafían las gélidas aguas. 

—¡Oh!  Si,  si,  se ve muy bonito— Sasuke giró bruscamente.

—Estás distraído. Debiste quedarte en la posada con esas cremas ridículas. — soltó furioso. Llevaba buen rato divagando sobre el área, miraba hacia el frente y podía imaginar la posición del resort,  las habitaciones con vista a la cascada. Sería gloriso,  atraería montones de turistas, que le llenarían los bolsillos de montones de dinero y eso significaba un padre orgulloso.

Sìtiche ( SasuSaku +18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora