Sìtiche ( SasuSaku +18)

18-

Posada Uzumaki- pueblo de Uig.

Cuando Sasuke dejó de aparecer en línea y ya no respondió llamadas ni mensajes. Itachi se preocupó, no es como si su responsable hermano hiciera ese tipo de cosas. Por lo general era él quién desaparecía.
Estar del otro lado le hizo sentir horrible. La culpa por toda la angustia que le hacía pasar a su familia más de una vez lo golpeó duro.

Cuando hubo tranquilizado a su madre y le aseguro a Fugaku que todo estaría bien, tomó el coche de alquiler y se dirigió a Uig.

Entró en la posada y divisó al rubio cambiando una lamparita del recibidor.
-Buenos días - se aclaró la garganta y esbozó una sonrisa.

-Señor Uchiha- Naruto saludó animado.

-Busco a mi hermano- dijo ya sin disimular su preocupación.

-Sus cosas están acá, pero su hermano no ha regresado de la granja Haruno- guiñó un ojo como si Itachi supiera de que rayos hablaba.

-Llevo dos días sin noticias suyas. Mis padres se alarmaron muchisimo al no poder hablar con Sasuke como hacen regularmente - dijo y por primera vez estaba preocupado. Él, que siempre se tomaba la vida a la ligera, estaba aterrado. El último mensaje de Sasuke, habia sido hacía dos días.

Naruto el dueño de la posada, le dijo que su hermano había estado ahí pero luego lo llevo a la granja Haruno y ya no regreso.
Se ofreció a llevar a Itachi hasta casa de Sakura. Le parecía una pésima idea, cualquier persona se daría cuenta que esos dos estaban practicando todo el kamasutra. Al menos eso suponía. Pero si Uchiha no se había comunicado con su hermano y éste se encontraba tan preocupado, lo llevaría hasta ahí, aunque pescaran a la parejita en paños menores.

-¡Acá no hay nadie! - espetó molesto el Uchiha.

-No sabría que decirle, su hermano y Sakura... - Itachi alzó la ceja.

-¿Sakura? - cuestionó- ¿La cosita bonita que estaba en su posada vendiendo cremas y dulces?- Naruto asintió y sonrió de lado. - ¡Maldito Sasuke! Ya se me adelantó. ¿Dónde cree que hayan ido?

-Sakura conoce esta zona mejor que nadie, es probable que esten dando un paseo, podemos dejar una nota, o volver luego, como usted desee.

-Naaa, dejemos que mi hermanito se divierta un poco, creo que será mejor preparar mi funeral para cuando regrese.- dijo mientras se frotaba la nuca. Naruto lo miró extrañado- Créeme, mi hermano va a matarme.

-¿Por preocuparse por él? ¿Por salir desesperado a buscarlo? Si que son raros los extranjeros. - el rubio se encogió de hombros.

-No amigo, Sasuke va a matarme porque respondí varias llamadas cuando no pude localizarlo. Y digamos que, preocupe a ciertas personas. - sacudió la cabeza mientras emprendía el camino de regreso a la posada. - ¿Qué hay de divertido para hacer por aquí? ¿Algún club de Strippers?

Naruto negó divertido.
-Hinata me mataría si sólo supiera donde quedan. - Itachi soltó una carcajada.

-¿Vez ésto?- señalo su dedo anular- ¡Libre mi amigo!- se río más fuerte mientras bajaba por un camino enpedrado de regreso al pueblo.- ¡Iré a buscar mujeres, y divertirme antes de que mi hermanito regrese para asesinarme! ¡Gracias por tu ayuda!

Naruto lo vió agitar su mano mientras bajaba tranquilo por el camino mas empinado.

En el Reino de las hadas había pasado mucho mas tiempo.

Sakura entró a la sala de entrenamiento y vió como Sasuke peleaba cuerpo a cuerpo con Kiba.

-¡Oigan! ¡Deténganse! - gritó mientras corría hasta ellos.

-¿Qué sucede?, sólo estamos entrenando- dijo el jóven.

-Kiba me enseña cómo patearle el trasero a tu estúpido amigo- dijo Sasuke encogiéndose de hombros.

-Eso no va a pasar- sentenció Sakura.- Deben dejar esa tonta competencia.

-Si, si, como digas- dijo Sasuke fastidiado.

-Iré a dar un paseo de Luna ¿Quieres ir conmigo?- Kiba le dió un codazo a Sasuke y alzó las cejas mientras sonreía con picardía.

-Debo ducharme antes- informó él.

Sakura lo acompañó hasta su habitación. Él nisiquiera sabía que dormía en el cuarto de ella.
Mientras se bañaba sintió voces fuera.

Se secó, se vistió y salió del baño para encontrarse con Neji, sentado muy cómodo sobre la cama que él usaba. Sakura estaba tras un biombo hecho con una enredadera y cubierto de flores.

-Pásame mi broche, el de plata- dijo ella.

Neji se levanto y se acercó a un enorme mueble lleno de cajones, fue directo al tercer cajón, en un rincón a la izquierda, sacó un prendedor palteado. Sasuke se tensó involuntariamente al ver como se acercaba al biombo.

Con una sonrisa de satisfacción, estiró el brazo y una delicada mano tomó el broche.

-Gracias- dijo ella con voz dulce.

Neji se acercó a Sasuke y no dijo nada.

Llevaban días ignorándose.
El pelinegro tenía suficiente de sus actitudes celosas, él nisiquiera estaba con Sakura.
No es que ella le fuera indiferente, pero apenas había asimilado que ésto era real, como para lidiar con el amiguito celoso de la pelirosa.

Por suerte había hadas que sentían curiosidad por los humanos, como Kiba y Gaara, eran amistosos, también había mujeres sexis por doquier.

Pero por alguna razón ninguna se le acercaba.
Sakura pasaba todo el día enseñandole el lugar, los insectos ya lo le provocaban escalofríos como antes, seguían sin gustarle pero al menos ya no padecía las alergias que le daban.

Cuándo Sakura salió, su corazón dió un vuelco.
Se tuvo que obligar a respirar, ya que la sola imágen de ella lo había dejado sin aire.

Entonces Neji, susurró malicioso en su oído.
-¿Te gusta como luce? Yo le regale ese vestido, hace doscientos años.

Sasuke apretó los puños. Podía ver la sonrisa burlona en su rostro aún sin voltearse.
Entonces subió la apuesta.

-Para lo que me gustaría hacer con ella, no hace falta que use ese trapo viejo.

Dió un paso hacia Sakura y beso suavemente su mejilla.

-Estás bellísima- le dijo, ella sonrió.- Vamos a ese paseo de Luna que quieres dar.

-¿Vas al Templo con él? - Neji estaba cabreado de nuevo y eso provocó satisfacción en Sasuke.
No tenía idea de lo que era un paseo de Luna, o porqué parecía poner a Neji tan furioso, pero ya le agradaba.

-¡No interfieras!- Sasuke sintió el calor emanar de Sakura.
Había notado que en su furia desprendía calor sofocante. En su pena y angustia podía helar una sala completa. Su lado perverso deseó saber que sucedería cuando ella se corriera.