CAPITULO 2.

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CAPITULO 2.

FRANCISSCANA.

Tras regresar de Rusia por mis vacaciones, donde me reencontré con mis hermanos y mi padre, puedo decir que fue relajante en muchos aspectos, extrañaba el frio de mi tierra, el acento; las costumbres, todo.

Mis días en Rusia fueron de lo más agradable, conversé mucho con mi padre, sobre la vida, mis estudios y otros temas triviales.

Veo las instalaciones donde vivo, una sonrisa triste me surca, voy a echar de menos mi hogar.

Cuando llego, me acomodo lentamente en mi apartamento, vivo en el campus compartiendo piso con una estudiante de física pura que va en séptimo semestre, llamada Abby.

Bien, comencemos.

Soy Francisscana Ivanova, mido un metro con ochenta y cinco centímetros, mi cabello color cobre es tan largo que llega a mis glúteos, unos ojos grises adornan mi rostro, la palidez de mi piel me hace ver tan delicada como la porcelana, la cual llama la atención de todos los que se encuentran a mi alrededor, aunque llamar la atención no es algo que me importe mucho.

Mi padre dice que soy idéntica a mi madre y le creo, aunque Fedora mi hermana menor tiene la sonrisa de mama, yo tengo la de mi padre lo cual me hace ver aún más arrogante de lo que soy.

Soy muy sencilla en muchos aspectos de mi vida, mi madre nos inculcó valores que a lo largo de mi vida planeo mantener, además así siento que mama está más cerca de mí.

Recorro el lugar, para llegar a mi habitación. Acomodo mi ropa lentamente en cada una de las repisas del closet, es un cuarto mediano con una cama de dos cuerpos en el centro de la habitación, en el lado derecho se encuentra el guarda ropas y del otro lado está mi baño, las paredes son blancas con gris, tengo una mini oficina al costado de mi cama donde hago cada uno de mis trabajos, realmente me esfuerzo en mis estudios, amo lo que hago, saca lo mejor de mí.

Siento que la puerta se abre, creo que es Abby, ella es muy linda, tiene veintidós años, su cabello es tan rubio que a lo lejos se ve blanco, su piel no es están blanca como la mía, pero sigue siendo hermosa, Abby es con la única persona que hablo en esta universidad y no tengo problema con ello, mi vida es muy extrema como para involucrar a terceros, esa es una de las razones por la cual me mantengo alejada del mundo, en la universidad solo soy la chica rusa sexy e inteligente, pero para Abby soy una amiga y eso es reconfortante, ella ha sido muy respetuosa con mi vida privada lo cual lo agradezco.

Salgo a saludarla la extrañé este mes que estuve por fuera.

--Hola preciosa, ¿Cómo estuvieron tus vacaciones? —le saludo saliendo de mi habitación para encontrarme con una Abby bien bronceada, se había ido para Miami, supongo que estuvo mucho tiempo en la playa y le ha sentado bien, su cabello se ve brillante y sedoso, el tono de su piel realza el tono verde de sus ojos.

—Hola hermosa, estuvieron geniales, estuve en una casa playera estas dos últimas semanas con mis padres y la verdad me he relajado lo suficiente, ya estoy lista para otro semestre—formula con esa enorme sonrisa que la caracteriza, Abb es muy alegre, aunque es hermosa ese no es su centro, ella es muy leal y honesta, además hace respetar su opinión y es muy inteligente, le sonrío de vuelta y asiento.

--Me alegro mucho de que hayas disfrutado—me siento en su cama y la observo como saca sus cosas con rapidez, trae prendas nuevas, libros nuevos y ganas de estudiar.

Termina de guardar sus cosas y luego se acuesta a mi lado.

--¿Cómo te ha ido a ti Fran? ¿Cómo esta tu padre y tus hermanos? Cuéntame todo lo que me quieras contar. – me pregunta rápidamente, pero veo que hay algo más en su mirada.

ROMPE CRANEOS (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora