ROMPE CRANEOS (Reescribiendo)

CAPITULO 49

CAPITULO 49

LAUREANO.

La calma de la nicotina se acaba, la ausencia de la barbie comienza a pasar factura y la sombra de la soledad que antes me cubría quiere hacerse presente nuevamente.

---Balastros ya confirmó la llegada de todos a su mansión---la voz del paisa me hace asentir automáticamente.

La pesadez de mis músculos me estremece. Cierro los ojos relajándome en la silla metálica, la brisa fresca golpea mi rostro.

---Llegaron hace tres días, la ubicación de Maara y la barbie me lo confirmó---dejo caer los brazos fuera de la silla, sintiendo el pasto rozarme los dedos.

---Parce no me diga que quiere matarse---se ríe del estado que tomado estos días.

Pero mi realidad es que ya estaba acostumbrado a las risas y comentarios de Maara, ver como cada día mejoraba y adquiría un nuevo sueño, extraño despertar con mi brazo alrededor de la cintura de mi mujer mientras su cabello se esparcía por toda la cama.

Tengo que terminar todo esto de una vez por todas si quiero tener paz.

Irisha me observa en silencio desde su puesto, el cabello castaño le cae sobre los hombros, la piel marfileña resalta los ojos avellanos que gritan mi origen. Los labios algo carnosos y rosados fruncidos, mostrando la incomodidad de todo esto.

Lleva puesto un esmoquin femenino negro, su estilizada figura muestra la elegancia que la caracteriza, es muy hermosa.

--- ¿Pasó algo que no sepa? ---me codea el colombiano, aparto la mirada de mi hermana para mirarlo a él.

---Necesito que los Maras me proporcionen esto---levanto la pantalla del teléfono que reposa en mi mano---es la lista de armas que voy a necesitar.

---Hermano---el acento ruso se hace notar, la calidez de sus ojos denota miedo puro, ese brillo adquirido por los daños que pueden ocasionar otros---no me he comunicado con mi madre.

---Ten---saco el teléfono que tengo en el bolsillo izquierdo para que pueda llamarla---partimos en tres horas a Rusia.

---Gracias---la timidez de sus pasos se ve cubierta por la sombra del ruso que entra con su gemela.

Sus miradas se cruzan por una milésima de segundos y vuelve a fijarse en mí.

---Creía que estarían con la señora Sol las dos---Feddei pasa de largo hablando por teléfono, dando ordenes en escoces.

---Vendrá conmigo---es todo lo que puedo decir.

---Hermano es Maara---señala la computadora y me levanto lentamente para tomarla.

Maara se que la va a cuidar, no va a pasarle nada, no puede ocurrir nada.

Respondo la video llamada y la imagen de la madre de mis hijos inunda la pantalla, se encuentra dormida cubierta por unas sabanas moradas, su cabello como de costumbre cubre las almohadas. El silencio de la habitación me tranquiliza, su respiración es pausada y tranquila.

---Todo en orden, el doctor que ha recomendado tu hermana ha hecho su trabajo a la perfección, pero me asegure que todo estuviera en orden por otro lado, no quiero sorpresas, no confío en ella---habla en francés---Tao, la tailandesa encargada de Fredek le ha hecho un par de estudios por aparte y el crecimiento de los gemelos va en orden, Francisscana se encuentra en un excelente estado, pero debe continuar en cama al meno un mes para evitar los riesgos.

---Perfecto---mi vista se encuentra perdida en la rusa que descansa plácidamente, la oscuridad de la noche reposa sobre ella logrando que se vea inmaculada.