EXTRA III

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EXTRA III

El final de nuestras existencias es el inicio de una nueva vida, ¿Por qué la muerte tienes que ser el fin de todo? ¿No puede ser un simple comienzo? ¿Nuevos motivos? Siempre hemos visto a la muerte como el punto que corta la brecha entre la felicidad y lo gris, el salto que damos a un mejor descanso.

Nuestra muerte ilumina nuestra vida, si nuestra muerte carece de sentido, tampoco lo tuvo nuestra vida. Por eso cuando alguien muere de manera violenta, solemos decir: 'se la buscó'. Y es cierto, cada quien tiene la muerte que se busca, la muerte que se hace. Muerte de cristiano o muerte de perro son maneras de morir que reflejan las maneras de vivir.

Si la muerte nos traiciona y morimos de mala manera, todos se lamentan: hay que morir como se vive. La muerte es intransferible, como la vida. Si no morimos como vivimos es porque realmente no fue nuestra la vida que vivimos: no nos pertenecía como no nos pertenece la mala suerte que nos mata. Dime cómo mueres y te diré quién eres.

Yo crecí en un mundo lleno de odio, sangre, muerte y destrucción. Mis propias manos están manchadas de tráfico de personas, drogas y sangre, seria irónico que mi muerte no hubiera sido de tal manera.

Pero, ¿Debería el cese de mi existencia terminar en nada?

Acababa de decirle al amor de mi vida, agotando mis últimos suspiros, para decirle que lo amaba, que en mis sueños fui de él y él fue mío.

En los últimos momentos, cuando sabes que se acerca tu hora, no te preocupas por nada mas que tu felicidad, muchos se arrepienten de sus actos y muchos otros lo sostienen con orgullo. ¿A cuál pertenecía yo? ¿Me arrepentía de varias cosas? ¿O de algo en específico?

Ahora que estoy aquí, a punto de cruzar el lumbral que me llevará a mi descanso o tormento, no lo se a ciencia cierta, observo al hombre algo escuálido para mi gusto, llorando como niño pequeño mientras estrecha mi cuerpo inerte. Me arrepiento de privarme de probar su amor.

Buscamos a quien nos ame como somos, nos acepte y quiera ir de la mano, recorriendo el camino que se escoge, pero cuando lo tenemos a nuestro alcance, hacemos todo para perderlo. De eso si me arrepiento.

Tal vez me hubiera quedado el sabor de sus labios en los míos, sus manos ásperas y fuertes palpando mi piel. El brillo de sus ojos cubriendo el de los míos. Me inclino un poco, besando su frente y el levanta la mirada, sé que puede sentirme, mas no puede verme o tocarme, así es mi vida, estoy contigo.

---Sigue amando con locura, viviendo al máximo---susurro, aunque sé que no me oye---da todo de ti, voy a estar esperándote por la eternidad.

Mi último suspiro salió y con eso viaje a través de las estrellas, el universo y la distancia, ya no había dolor o remordimientos.

Por unos segundos cerré mis ojos, aliviada de todo, muchos años viví con un sabor amargo, el llanto por las noches, las sonrisas a medias y lo poco que disfruté a mi familia por mi venganza, todo quedo atrás y ahora solo me encontraba caminando por la nieve. Mis pies descalzos no sentían frio, el brillo de esta me iluminaba más, un vestido negro largo, demasiado holgado para mi gusto, pero se sentía bien.

Nunca había deseado tanto algo como ahora, los dos hombres que me esperaban a lo lejos, sonriendo, animándome a continuar mi camino. Pierce y Hugo.

Mi historia siguió su curso por ellos, me salvaron el culo en muchas ocasiones, me sostuvieron y me llenaron de amor. Dos locos desquiciados renuentes a querer, me abrieron su corazón y me mostraron que la vida no solo se conforma por escalas grises, también hay anaranjados y verdes. Un poco de azul y rojo.

Sin pensarlos mis pies avanzaban a toda marcha, la necesidad de sentirlos era tanta, hacia meses que les sonreía, o jugaba con ellos, si estuviésemos vivos, mis lagrimas mojarían la nieve y ellos con la yema de sus dedos no dejarían tal rastro. Yo los amaba tanto, yo los amo tanto; y ahora estábamos juntos.

---Prinkipissa---la voz áspera y relajada de Hugo me hizo saber que todo estaba bien---lo has hecho excelente, ahora todo está bien.

Unos ojos azules como el cielo me observaban con orgullo, llenándome, aunque Hugo era mi mejor amigo, el deseo de enorgullecer a Pierce siempre estaba y lucía así.

---Hola hermosa---me dice abrazándome---te estábamos esperando, otras personas quieren verte.

Los tres nos tomamos de las manos, no necesitábamos palabras, no eran necesarias, teníamos el tiempo a nuestro favor, las ganas y el deseo, pero, por sobre todas las cosas, nos teníamos.

No puedo decir que camine una eternidad, tampoco que fue breve, pero en medio de la nieve, un cabello como las llamas de una hoguera, alzaba los brazos, invitándome a seguir.

--- ¿¡Mama!? ---pregunte derramando una lagrima, la primera sin sufrimiento, era de felicidad--- ¡Es mi madre!

La mujer corría a mi búsqueda, y yo a la de ella, lucia igual que yo, con un vestido negro y descalza, avanzando rápidamente, hasta que nuestros cuerpos chocaron, abrazándonos tan fuertes como se nos era posible.

Su olor, su esencia, todo seguía igual, el verde de sus ojos y el fuego en su mirada.

---Bienvenida a casa Feddei, te estábamos esperando---su beso en mi frente fue tan reconfortante y aliviador, que solo pude sonreír.

---Prinkipissa tenemos que irnos---dice Pierce a mis espalda---pero descuida, siempre que nos necesites solo búscanos en la nieve.

---Tenemos toda la eternidad---dice Hugo con emoción.

---Fedora cuidara de Maara---les digo para que estén tranquilos.

--- ¿Cómo lo sabes? ---inquiere el mayor de los Dubois.

---Solo lo se.

Sólo las cosas buenas duran lo suficiente como para convertirse en inolvidables. El tiempo puede borrar el recuerdo de un cuerpo o un rostro, pero nunca el de personas como tú que supieron hacer de un pequeño instante, un gran momento. Cuando de verdad amas a alguien, todos los días encuentras un motivo para volver a enamorarte de esa persona.

---Maara ya tiene una nueva familia.

Ambos asintieron, devolviéndose por el camino que nos había traído, voltee mi mirada hacia mi madre, sonriéndole con mucho amor.

---Ahora sé que todo va a estar bien.

---Lo estará mi cielo.

ROMPE CRANEOS (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora