ROMPE CRANEOS (Reescribiendo)

CAPITULO 34

CAPITULO 34.

LAUREANO.

---Laureano tu y yo vamos a hablar---Fredek pasa por un lado, apartándose de las personas que hay en la habitación.

--- ¿De qué?---estiro mis músculos y recuerdo que debo hacer ejercicio.

---De mi hija---pasa su mano por su cabello ya con canas, arreglándose los mechones que se salen del orden.

---No la he tocado si eso es lo que le preocupa---me defiendo.

---La virginidad de Francisscana es lo que menos me importa ahora mismo---su mano se posa en mi hombro y me trae hacia a él---Laureano a mí ya no me queda mucho tiempo en esta tierra, Faddei ha conseguido a alguien con quien quiere pasar sus días, Feddei aunque es muy difícil tiene a dos hombres que matarían por ella, Fedora, ella tiene a Dylan, él la protegerá---me explica.

--- ¿Quiere que yo la proteja?---pregunto algo confundido.

---Tú ya la proteges---me sonríe---cuando mataste a Luan Dubois lo hiciste.

Mi cuerpo se encuentra tan pesado al momento de escuchar esas palabras, sintiendo un nudo en mi estómago, cada centímetro de mí se tensa por completo, sintiéndome al descubierto.

---Cuando decidiste hacerlo, tomaste la decisión de protegerla siempre, además no creas que no se de tus visitas a mi hija en Ajaccio---termina de decir.

---No sé lo que usted---niega y me calla de inmediato.

---Hugo lo ha dicho, los Dubois no sienten amor, solo pueden sentir obsesión, y el final de mi esposa ha sido de los más trágicos, no quiero lo mismo para mi hija, te crió mi hermano, no serás un mal hombre para ninguna mujer.

Dicho esto se va dejándome inquieto, ¿Cómo Fredek Ivanov descubrió que yo maté a Pierce Luan Dubois Bastien?

FRANCISSCANA.

Génova, Italia.

Después de dos días de playa y pláticas familiares accedí a irme con Laureano unos días, además que me servirá para poner en orden unos negocios que Pierce me dejó en este país.

Al principio quería hundirme en mi depresión y quedarme allí por mucho tiempo, desentenderme de mis responsabilidades, pero esa no sería yo.

Tenía que tomar el control de mi vida, tomar decisiones y mantenerme, quedarme llorando no iba a solucionar absolutamente nada, llorar toda una vida no iba a cambiar el hecho de un abuso y mucho menos de la muerte de alguien importante.

Tengo que continuar.

El cielo oscuro y turbio de Génova amenazaba con azotar la ciudad con una fuerte lluvia que por lo visto durara un par de horas. El olor a lluvia es inminente, va a llover.

La gran estancia en la que me encuentro puedo apreciar un enorme cuadro de mi tío con Laureano, es una pintura, no una fotografía, los trazos están muy bien hechos dejando plasmado a la perfección el rostro de Lirofv Ivanov.

Tomo una silla y me ubico frente al cuadro para ver el nombre del autor, me subo en ésta sintiendo la mirada de los guardias en mis espaldas, pero lo ignoro.

Una vez arriba observo el nombre que tiene enmarcado.

Raffec Bianchini R.C.

¿Quién mierdas era Raffec?

Me bajo de la silla y veo como transportan otro cuadro.

--- ¿Es otra pintura?---levanto la voz llamando la atención del hombre con overol que lo lleva.