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    Jamás se dio cuenta de que corría hasta que empezó a caminar. Recordaba perfectamente esa frase por parte de su padre años atrás y jamás pensó usarla tan bien.

     Jamás pensó en que estaba tan apurado por nada, que estaba corriendo sin motivo, jamás se hubiera percatado de eso de no ser por ese momento con Perú. Esa pequeña pausa que dio que no tenía idea que necesita.

     Una vez salió de su lindo trance, se fue de la cocina con un aura de paz increíble. Camino hacia las escaleras y subió al segundo piso ignorando el hecho de que la comida ya estaba lista y debía ayudar a armar la mesa. Solo camino sin rumbo hasta su habitación, abrió la puerta y se tiró en su cómoda cama.

     -¿Es una broma, no? No puedo creer que seas tan malditamente ingenuo. Es más que obvio que el tipo te tiene lastima, digo, debes de ser toda una carga para el y los demás. Sienten lástima por ti, por tu estúpida situación. Eres una puta carga para ellos- dijo la voz con gran asco, odiaba de sobremanera esa aura rosa que emanaba USA.

       -quiza lo sea- pensó USA, aún con una sonrisa -pero no les molesta cuidarme, se preocupan por mí. Me quieren. De no hacerlo, ¿Por qué seguirían aquí? ¿Por qué lo harían si perfectamente se pueden ir con Canadá?- suspiró profundamente, cerrando sus ojos.

      -¿Sabés que? A la mierda- y la voz se calló.

     -¡Eso mamón!- festejó dentro de su cabeza.

     Estaba feliz, realmente feliz. Recordó cuando llego por primera vez a esa casa, cuando ONU le pidió que se traslade a una vivienda más grande para convivir con sus estados. Los primeros días fueron duros, luego, todo termino bien.

      Pero si hay algo de lo que se arrepentía, era el mudarse al apartamento para quedar más cerca de las reuniones presidenciales. Ahí todo se fue al carajo.

     —¡Dad!— su paz fue abruptamente interrumpida por Ohio, quién golpeó la puerta de repente entrando a la habitación.

     —Ajá— módulo en forma de respuesta, cansado de todo.

     —¡Los chicos se pelaron!— exclamó eufórico, pero al ver qué su padre solo lo miro con cara de "¿Y eso es anormal porque....?" Solo atino a suspirar —Look, California está tratando de calmar a Carolina del Sur y Texas está en el techo con Venezuela, se que no te sorprende pero...— paro abruptamente el relato.

      —¿Pero qué?— preguntó USA, mostrando cierto interés.

      —¡Texas por accidente tiro el teléfono de Carolina del Sur a la piscina y en venganza le pegó un puñetazo en el ojo!— gritó rápidamente para luego correr hacia afuera de en alguna dirección.

      USA no sabía si moverse o no, estaba paralizado. Le pareció increíble como de un momento a otro la paz de había ido y el caos la remplazo, como habían ellos con cada presidente y como OMS hacía con ellos.

      ¡Oh! Ahora que lo pensaba, ¿Cuánto era que le quedaba?. Bueno, OMS demoró mucho en hacer los reemplazos ese año por el tema pandemia, pero debería de quedarle unos dos años en ese cuerpo.

       Se levantó de la cama y salió de la habitación camino a la escalera de la ático que permanecía abierta en medio del pasillo. Ahora que se acordaba, sería el primer cambio de cuerpo de Texas y Ohio, probablemente debería comentarles eso más tarde. Si, quizás.

      -No importa que cuerpo te pongan, vas a seguir igual de..

      -¡Diva! ¡Oh, yeah! Ya me lo imagino, ¡Será espectacular!-

      Dos voces interrumpieron en su cabeza, la primaria ya la estaba reconociendo pero la segunda se le hacía más nueva. Aunque fue divertido pensarlo. En verdad, su cuerpo en cualquier momento fallaría (sea cual sea la razón) y OMS se encargaría de cambiar su cerebro al de otro cuerpo especializado para un country.

       Subió las escaleras hacia el ático y, una vez arriba, se percató de que Venezuela estaba saliendo de la ventana y Texas ya estaba sentado sobre una pila de cajas esperándolo.

      —hola papá— le saludó con una gran sonrisa. Definitivamente, Venezuela hacia milagros en el autoestima y bienestar de uno.

      —miren a quien tenemos aquí, al maravilloso ojos fantasía— rió Venezuela una vez salió completamente de la ventana —por favor, deja de mirarme con esas perlas que me enamoró. Uy, tarde— le guiñó un ojo semi coqueto.

      Ambos se echaron a reír siendo acompañados por Texas, quién fingía entender la situación para reír más.

      —Oh, please, stop— decía USA entre las risas.

      —¡Dios! Nunca pensé volver a decir eso— Venezuela ya se iba calmando, pero de todas formas no evitaba reír un poco.

      —Oye papá— interrumpió Texas —¿Es cierto que sacabas petróleo de Venezuela teniendo se..?— y Venezuela le tapo la boca enseguida.

       —¡SH! ya te dije que si pesado— respondió Venezuela quitando su mano de la boca del menor.

      Texas, como todo estado adolescente y madura, le saco la lengua. Y Venezuela, como todo país serio y madurado, se lo devolvió.

      —Bajen a comer antes de que me de otro ataque de risa— pidió el estadounidense riendo nuevamente.

      Los dos cumplieron el pedido y fueron hasta la escalera del ático listos para bajar y degustar lo que sea que estuvieran cocinando abajo.

       —¿Bajas papá?— preguntó Texas cuando fue a bajar (Venezuela bajo primero) y vio que su padre solos e quedó mirando la ventana.

        —Si, ahora voy— respondió desviando la vista de la ventana y bajando delante de Texas.

      Jamás se percató de que las nubes habían despejado el cielo y que el sol había salido de madera espléndida.

     -Hoy es un buen día- pensó una vez bajo por completo de la escalera.

    

Because (Coutryhumans, USA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora