Cuando habrío los ojos, una extraña sensación recorrió su cuerpo, le era muy raro despertar en una cama ya que casi siempre lo hacía en el piso frío.
Parpadeó algunas veces para despertarse y observar su alrededor, las cuatro paredes blancas, la máquina, una pequeña televisión frente suyo, un sofá bastante grande de su lado izquierdo y la puerta a la derecha apartada de la cama. Escuchó pequeños ruidos de grillos cantando, dándose cuenta que ya era tarde.
Se quitó las sábanas que cubrían su delgado cuerpo y se sentó al borde de la camilla, luego apoyo tímidamente el dedo pulgar del pie en la baldosa blanca, luego bajó por completo ambos pies y se levantó.
Camino hacia la puerta del cuarto y la abrió lentamente procurando no hacer ruido, salió de la habitación con la bata celeste del hospital que le llegaba hasta un poco menos de las rodillas y dejaba al descubierto un pequeña porción de su espalda, camino unos pasos temblorosos fuera de la habitación y luego se giro viendo fijamente el pasillo a su derecha. Largo y de pesadilla.
—Why the hell do hospitals have to be so gloomy at night? (¿Por qué demonios los hospitales tienen que ser tan sombríos por la noche?)— Escuchó la voz otra vez en su cabeza, alegrando levemente al estadounidense.
—Because it's always like that in horror movies (Porque siempre es así en las películas de terror)— respondió empezando a caminar por el pasillo sin rumbo.
La voz siguió hablando y hablando con él, aunque era algo irritante por lo menos no decía nada sobre el cuerpo o comportamiento de USA.
Llegaron hasta el final del pasillo, encontrando una puerta a la "sala de niños", USA dudo unos minutos pero al final abrió aquella puerta con algunas flores y hecho un pequeño vistazo a la sala. Estaba oscura pero logro distinguir algunos chicos durmiendo y otros mucho más grandes jugando o viendo su celular. Alzó su vista y la concentro en un reloj de pared, 01:30 a.m.
Iba a regresar a su cuarto pero una pequeña voz que venía de una esquina llamó su atención.
-Dad? (¿Papá?)- vió de dónde venía, encontrando a unos cinco pequeños que conocía muy bien.
