Mouko- Kaoru chan despierta, es tu primer día en la academia niña ¿Acaso quieres llegar tarde?
Una joven Kaoru de unos ocho años de edad se encontraba envuelta entre sábanas y edredones, somnolienta y con dificultad se levantó de la cama en la que permaneció sentada mirando a la nada durante dos o tres minútos. No importa que todos los días de su corta vida ella se levantará temprano definitivamente núnca se acostumbraría a ello (Bueno eso era lo que ella pensaba en ese entonces).
Mouko- Apresurate así desayunas apropiadamente antes de irte, ahora que lo recuerdo Neji san dijo que pasaría por ti ¿No?
Kaoru- (susurra) ¿Neji?Se levantó de golpe y buscó la ropa que había preparado la noche anterior, consistía en un pantalón negro que le llegaba hasta por debajo de las rodillas y una camiseta roja con bordes negros y sus sandalias azules, peino y ató su cabello en una coleta alta. Por un momento se miró al espejo y se sonrojó un poco, esa ropa era nueva Oba san se la había regalado para que la usará en este día especial. Se sintió un poco apenada incluso un leve sonrojo se asomó por sus orejas y sus mejillas al pensar en qué prónto estaría Neji esperándola en la entrada. Corrió al baño a terminar de alistarse antes de bajar a desayunar junto a Mouko san.
(Luego de la muerte de sus padres en la cuarta guerra Mouko san quien había sido vecina y amiga de su madre decidió hacerse cargo de ella hasta que tuviera la edad para cuidarse a si misma.)
Mouko por su parte ya se encontraba en la cocina terminando de servirse una taza de café, prónto tendría que ir a su trabajo en un puesto de verduras que ella dirigía. Escuchó los pasos apresurados de la niña bajando con rapidez las escaleras y la vió entrar en la cocina y sentarse rápidamente a la mesa.
Mouko- Me gusta la nueva ropa, pero tu cabello.
Kaoru- ¿Se ve extraño?
Mouko- No para nada, me gusta es solo que a crecido bastante y es raro que no lo lleves suelto como acostumbras.
Kaoru- Neji kun dijo que se me veía mejor cuando lo llevaba atado.
Mouko- Si creó que el tiene razón, tu linda carita de ve aún mejor. Pero basta de hablar come que se te va a hacer tarde y a mí también.
Kaoru- Si.Luego del desayuno Kaoru se despidió de Mouko san y se dirigió a la casa de al lado. Golpeó la puerta con todas sus fuerzas y grito.
Kaoru- ¡OBA SAN!
Una linda ancianita apareció unos minútos después y al verla solo abrió bien grandes sus pequeños y rasgados ojos y empezó a reírse.
Oba san- BUENOS DÍAS KAORU CHAN ¿YA TE VAS A LA ACADEMIA?
Kaoru- SI PERO TENGO QUE ESPERAR AQUÍ A NEJI KUN, PERO ANTES QUERÍA PASAR Y AGRADECERLE POR LA ROPA.
Oba san- TE VES PRECIOSA TAL COMO LO PREDIJE Y ESE NEJI KUN QUEDARÁ FLECHADO POR TI NIÑA, YA ESCUCHO LAS CAMPANAS DE BODA.
Kaoru- OBA SAN PERO ¿QUÉ ESTAS DICIENDO?(Oba san era una ancianita que vivía al lado de la casa de Mouko san y de Kaoru cariñosamente se auto proclamó la abuela sustituta de Kaoru cuando ella apenas era una bebé. A pesar de su vitalidad ella ya tenía más de ochenta años y sus oídos ya no eran los de antes, para desgracia de sus vecinos las conversaciones que podían tenerse con Oba san siempre eran a los gritos ya que había quedado casi zorda hace muchos años.)
Después de despedirse de ella Kaoru fue hacia la entrada del barrio en donde vivía y lo vió allí parado, Neji la estaba esperando.
Kaoru- Buenos día Neji kun.
Neji- Hmm.
Kaoru- ¿Qué pasa?
Neji- Ya te lo dije no agregues el sufijo Kun cuando te refieres a mí.
Kaoru- Pero nunca te había molestado antes.
Neji- Empezaremos la academia hoy solo no me llames de esa forma en frente de otros ¿Está bien?
Kaoru- Ok.Durante todo ese primer año y los restantes que fueron a la academia juntos, no se sentaron cerca ni una vez y Neji solía evitarla después de eso, Kaoru ya no quiso ser acompañada por el de nuevo, al pasar el tiempo la genialidad de Neji y la constante adulación de todos lo había vuelto más y más arrogante lo que hizo que ambos amigos de la infancia fueran separándose.
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Una novia para el Kazekague
أدب الهواةTras terminar la cuarta gran guerra ninja y la reconstrucción de las aldeas escondidas, los sabios de la Arena decidieron por si solos que el Kazekague devía engendrar un heredero pero ¿Quién sería la indicada para llevar en su vientre al hijo del l...