Capitulo 31

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Donghae se había negado todo lo que pudo a no salir de la habitación, hyukjae le había dicho que bajaría por la comida, el se ofreció a acompañarlo pero el mayor se negó rotundamente, abandonandolo ahí solito.

Sabía que hyukjae lo hacía para protegerlo, pero odiaba que lo sobreprotegiera al punto de tratarlo como un inútil o como alguien discapacitado, estaba cerca a tratarlo como un recién nacido.

El mayor tardo como en la mañana, calculo una media hora antes de que la puerta fuera abierta y este la atravesará.

—¿Por qué tardaste tanto?

—Hay mucha gente allá abajo tuve que esperar a mi turno.

Colocó su plato frente a él, antes de comenzar a comer.

—Extraño mi ramen de supermercado o una buena hamburguesa-lloriquea hyukjae.

Al estar en su tiempo ninguna de esas cosas existía, solo había comidas hechas a base de hierbas y vegetales, la carne era criolla y la comida rápida y grasosa aún no existía.

—No te quejes son muy ricos los quelites hervidos con huevo, muy nutritivos por cierto.

—Pareces mi abuela, oh cierto eres un abuelo—se burló.

—¡Oye!

Oía pisadas y personas ir de un lado a otro, según hyukjae había mucha gente en la posada, pero él el día anterior no vio a ninguna de las dichas, era como si fueran ellos los únicos huéspedes del lugar.

—No entiendo por qué no puedo salir.

—Ya te lo dije Hae, alguien podría reconocerte y tomarte como rehén para atraer la atención del emperador Yunghui, algo que no estoy dispuesto a aceptar. Lo mejor es que te quedes aquí.

—¡Nadie me haría daño!

—Lo sé, pero pondrían asustarte o algo.

Vio como hyukjae se levantaba de la silla frente a él y comenzaba a guardar sus cosas en el pequeño saco que traían consigo.

—¿De verdad nos iremos de aquí?

—Si.

—¿Y después? ¿Que haremos?

—No lo sé, aún debo de pensar que haremos después, pero quedarnos aquí no es una opción, tal vez busquemos el hogar de la abuela.

—Tu abuela lleva viviendo en tu tiempo más de cincuenta años hyukjae, es seguro que nadie la recuerde.

—Hay que hacer el intento.

No le dio tiempo de replicar, hyukjae ya se encontraba guardando la fruta que llevo dentro del saco, observando a la ventana a cada momento.

—Estas muy raro, ¿Paso algo?

—Nada.

—¿Entonces?...

—Entonces debemos irnos Hae, no sabemos que sucederá si nos quedamos aquí y prefiero no averiguarlo. El palacio a sido atacado, Heechul y Hangeng están desaparecidos y nosotros muy lejos del reloj que nos llevará a mi tiempo.

El pelinegro caminaba en círculos muy preocupado. Sonrió amoroso al mayor antes de bajar de la cama e ir a su dirección con calma.

—Hey, deja de quebrarte la cabeza con cosas que aún no han sucedido hyuk—acuna las mejillas del chico entre sus manos—Y mejor abrázame.

Hyuk deja de parlotear y quebrarse la cabeza para observarlo cansado y asentir a sus palabras. Sus largos y delgados brazos rodean inmediatamente su cuerpo, pegándolo al duro pecho.

Al otro lado de la Puerta [Eunhae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora