|My Kidnapped QUEEN!!| |MoShang|

[Extra]

Multiuniverso

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[Advertencia: El extra esta completamente fuera del mundo de la novela (tal como dice el título). Personajes OCC.
No habrá segunda temporada, lo siento.]

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Año 20xx, 15/03.

|Avión disparando hacia el cielo|

Nombre registrado.

"Escribe y deja libre tu imaginación."

— Puff. ¿Quién dejó esto abierto? ¿Avión disparando hacia el cielo? Absurdo.— habló un hombre desde una de las computadoras registradas dentro de su empresa.

Solo había bajado por unos archivos que se encontraban dentro de ese escritorio que casualmente estaba ubicado en el área de tecnología. No había nada extraño al llegar, pero al sentarse en la silla giratoria se dio cuenta que el empleado no estaba en su lugar, además que era hora laboral. Si, tal vez la persona se había ido a entregar unos papeles o hacer otra actividad que se le encargó.

Sin embargo, Mobei-Jun seguía sentado después de media hora en la silla y no había aparecido nadie en la puerta. Y eso ya era sospechoso.

Además, que, por algún motivo, se veía inmerso en la página web abierta en la computadora.

No tenía por qué estar ahí en primer lugar, más, sin embargo, lo está. Y ahora no puede dejar de esperar al empleado que debería estar ahí a esas horas de trabajo. Sentía cada segundo pasar por el reloj de pared que colgaba enfrente del escritorio, desesperándolo en el proceso.

El Tic Tac se escuchaba en toda la oficina del empleado desaparecido.

Y pasaron quince minutos, los cuales fueron esperados por Mobei-Jun en la silla giratoria. Mantenía su rostro inexpresivo e impecable en la puerta de enfrente, que se abría lentamente mostrando un cuerpo delgado y pequeño a la vista del CEO.

El hombre suspiró cansado, cerrando la puerta despacio sin percatarse de la presencia de alguien más en aquella oficina. El chico, que entró, se recargó en la puerta cerrada dejándose caer hasta quedar sentado en el suelo, mostrando una cara decaída y exhausta al ver a Mobei-Jun.

Sin embargo, está cambio al verlo de nuevo.

El hombre se levantó de golpe, dando una reverencia de noventa grados.

— ¡J-Jefe! Buenos días. ¿Desea algo?— pregunta asustado.

Mobei-Jun mira al chico enfurruñado por el retraso a su puesto de trabajo, más no dice nada. Espera a que el chico se levante, y observa la placa donde está grabado su nombre.

— Shang QingHua— dice fijando sus ojos en el rostro del joven— ¿Dónde se encontraba en hora laboral?

— Y-Yo...— tartamudea el chico—. E-Estuve entregando papeles importantes a mis compañeros, señor.

— Regresa a trabajar— ordena con una voz neutra. Se levanta de la silla giratoria y mira al hombre otra vez—. Y deja de jugar en la computadora, Shang QingHua.

(⁎˃ᆺ˂)

— ¡No he sentido peor humillación que esa, hermano pepino!— se queja en el comedor de la empresa.

Ambos hombres charlaban en aquella cafetería porque la entrada era gratuita para los trabajadores y socios de la empresa King Jun. Por suerte, el amigo del alma de Shang QingHua era un socio de la empresa.