2° ¿Dónde estás?

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''どこにいますか? / Doko ni imasu ka?''


Mo Bei regresó al palacio después de un largo día de trabajo y estrés.

Ingreso a su despacho y lanzo su capa a un costado del mueble. Se sentó en su trono con la mirada fría, ocultando sus ojos con las palmas de sus manos.

Era un demonio fuerte. Sin embargo, también se cansaba y necesitaba (aunque no quiera admitirlo) a una personita trabajadora que corría de aquí para acá con unos pergaminos en sus brazos junto a la sonrisa que mostraba a todas las personas.

En ocasiones, Mobei-Jun, deseaba encarcelar a esa personita en una torre muy alta para que nadie la viera o apreciará esa sonrisa. Para que solo el pueda disfrutar de esa vista.

Se levantó abruptamente y recordó algo importante.

Shang QingHua no vino a recibirlo.

Caminó rápido por todo el castillo. No se atrevió a preguntar por el chico a sus sirvientes porqué seguramente ya estarían durmiendo en sus aposentos, y el no era un jefe explorador.

Siguió en su búsqueda por los lugares menos frecuentados, atrás de los arbustos y árboles, debajo de la cama y cojines, en la biblioteca, en la cocina, en el tejado, en su cuarto, en el baño. Sin embargo, no encontró a esa personita especial.

Desesperado regreso a su despacho. Observó el documento dejado en su mesa, envuelto por una cinta roja. Lo abrí sin delicadeza, miró un poco y al siguiente segundo lo lanzó descuidadamente al suelo.

Suspiró.

Se sentó en la silla con sus codos apoyados en la mesa y las manos sosteniendo su sien para pensar más. Movió sus ojos para arriba y vio el oscuro pasillo.

Enojo se reflejo en sus ojos azules que brillaban en la opacidad de la luz, un fuerte brilló delató una puerta abierta al costado del rey.

Se levantó a inspeccionar ese lugar lleno de medicina y vendas guardadas por décadas para una emergencia.

No estaba ahí.

¿Por qué faltaba una caja de ungüento y vendas?

Fue a la habitación de Shang QingHua.

Revisó todo el sitió y encontró lo que quería.

La caja vacía de vendas y medicina.

—¿Qué hiciste, roedor?— murmuró.

Tumbó la caja a un costado de la cama junto a unas hojas tiradas en el suelo. Inspeccionó la habitación nuevamente buscando indicios de Shang QingHua o de cualquier pista referente a él.

Lo único que pudo encontrar fueron vendas usadas con un leve color carmesí seco en la tela, mal augurio para él.

¿De dónde salió la sangre?

Sintió temblar las manos al preguntarse aquello.

Un demonio de sangre fría (literalmente) ha temblando por una insignificante pregunta que se formuló en la mente de repente.

Absurdo. Muy absurdo y dañino para su corazón.

Nunca deja salir las expresiones innecesarias, pero, ahora, debe ser un momento memorial para todos.

Mobei-Jun sonrió maliciosamente.

Encaminó a su despacho para mandar unas cartas al amigo de Shang QingHua. El esposo de su superior, el shizun de la montaña Qing Jing, Shen Qingqiu. Él hombre que finge ser fuerte y sin sentimientos, debe saber dónde fue el roedor a esconderse de su rey. Y, por supuesto, lo delatara con una simple frase.

Shang QingHua no se salvará de una paliza de verdad.

Shang QingHua no se salvará de una paliza de verdad

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Miau~~

«Nos volvemos a encontrar»

Se que mencioné anteriormente de los capítulos siguiente serían más extensos. Pero, también, quería dejar el punto de vista de nuestro ''Rey de hielo'' con la desaparición de Shang QingHua.

Y, pues, después de este capítulo, me esforzaré para hacer los capítulos un poco más largos e interesante.

Además, quisiera que me vallan diciendo si tengo faltas de ortografía, huecos en la historia, mala redacción, o cualquier error que me puedan ayudar a corregir para mejorar.

Sin más que decir.

—Nos vemos :3—

|My Kidnapped QUEEN!!| |MoShang|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora