Pov Liam
Al terminar la revisión rigurosa, y conversar un rato corto con Víctor, quedé a solas en la habitación. El padre de mi pequeño y Matt fueron a dar un paseo de distracción y a tomar algo de aire puro, aire natural.
Estuve acostado un par de minutos. luego me levanté, y fui a darme una ducha tibia. Al terminar me puse algo de ropa cómoda aunque casi me quedaba floja toda, ya que cuando me escape de este lugar mi barriga había empezado a salir. Por ende al comprar la roca lo hice con alguna que otra talla más grande para cuándo fuera creciendo el bebé. Ya dispuesto a también tomar un respiro de aire natural, salí de la habitación y camine a la cocina que por cierto no conozco. Cuando llegue después de preguntar a dos hombres, entre y por fortuna estaba vacío; solo puse agua al fuego y me senté a esperar a que hirviera.
-- ¿Y tu que haces aquí? -- Justo con lo que no quería encontrarme. Giré hacia donde provino el sonido vocal y me encontré a una mujer; y estaba seguro que era una de las chicas que tienen para la satisfacción de los hombres en este lugar. Me miraba con lo que para nada parecía desprecio, o cualquier sentimiento no positivo.
Aún era de mañana y no quería tener una discusión o algún altercado con nadie. Suficiente con mantener alegando con William aunque parezca gracioso. Me quedé en mi lugar en silencio, haciendo caso omiso a las palabras anteriores.
-- Te estoy hablando a ti -- Volvió a hablar la mujer -- ¿Acaso eres sordo y mudo que no respondes a mis preguntas?.
-- No soy sordo o mudo, solo no quiero hablar contigo -- La escuché bufar y acercarse a pisadas fuertes.
-- Tú, mald...
-- Que ocurre aquí? -- Genial, tenía que aparecer el señor causante de sus problemas y enemistades. Agradecí mentalmente que el agua hirvió, me levanté de mi puesto y aún sabiendo que estaba muy caliente, la eché así al termo que llevaba en las manos. -- Liam...
-- Nada. No ocurre nada. -- Me acerque a él, puse el objeto que llevaba en la mano en el piso, extendí mi mano para que me entregara a mi pequeño Matt -- Voy a hacerle el biberón -- Me miro fijo por unos segundos para luego entregármelo, lo sostuve con una sola mano para coger el ogjeto caliente con la otra.
-- Déjalo. Yo lo llevo -- Agradecí mentalmente, y camine al lugar más conocida desde ha estado aquí. En el trayecto sentí demasiadas miradas en mi, desde todos los ángulos posibles. Al parecer la pequeña ”discusión" si es que se le puede llamar así, no fue tan pequeña.
-- Hola cuñado -- Oí a mitad de camino la voz inconfundible de Catalina.
-- Liam. Me llamo Liam.
-- WOW, parece que alguien molesto al pequeño león -- Lo dijo con algo de burla pero en ese momento me reflejaba en sus palabras. Quizá si era un pequeño león que crecía poco a poco hasta algún día convertirse en uno de los más temidos animales. -- ¿Que le hiciste a mi cuñado hermanito?
-- No me llames cuñado. Lo único que me une a tu hermano, es Matt -- Seguí mi camino a la habitación, mientras el par de hermanos se quedó hablando. De verdad que la gente se ha acostumbrazo durante mucho tiempo a verme, lo que no se han dado cuenta es que he cambiado, y que no se han fijado que aquel chico que se dejaba pisotear, insultar y siempre inclinaba la cabeza o ponía la otra mejilla no existe; cuando creces y empiezas a tener responsabilidades tus sentido despiertan. Cuando comprendes que quien o quienes dependen de ti viven de acuerdo a como te comportas y vives, es obligatorio cambiar. Y eso me ha pasado, el sentido de la responsabilidad me ha obligado a plantarle la cara a lo que en el presente o futuro se le cruce.
Suspiré cuando llegue a mi destino. Mi pequeño estaba despierto y me miraba fijamente, se esfumó la poca irá que llevaba y me puse a hacerle caritas que le hicieron "sonreír", bueno solo abrió la boca y se movió con algo de entusiasmo. Me acerque con el a la ventana que da al jardín y el inmenso bosque; cerré los ojos e inhale aire fresco, abrí de nuevo los párpados y me quedé mirando el horizonte. Dándome cuenta que por una parte extrañaba tener libertad, ya llevo varios meses en este lugar y no siquiera conozco su alrededor.
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Peligroso amor
Romance¿Esperaste un futuro mejor con tu secuestrador que con -quiénes siempre consideraste- tu "familia"?