-- Feliz cumpleaños a ti, Feliz cumpleaños a ti Feliz cumpleaños Matias, Feliz cumpleaños a ti. -- Cantamos al unisono entre Catalina y mi persona al ya Matt de tres años.
Si, han pasado tres años. Matías a medida que crece se parece más al padre, por fortuna y felicidad mía la relación con Will ha mejorado con los años. Lastimosamente no se encuentra en el momento para celebrar con nosotros el cumpleaños de su hijo.
No hay mucho que contar que haya pasado en este transcurso de tiempo. La organización que lidera Will se ha mantenido, ahora con más enemigos, pero se mantiene; me dedico a ayudarle a mi hombre con las cosas referentes a los negocios que operan sin actos ilegales; en estos años domine un idioma -no perfecto pero bueno...- no se me obligó aprender a hablar otros idiomas, pero al ver la poca disponibilidad de tiempo que aveces tenía William, me capacité para tomar parte de su carga en cuanto a trabajo. Además de eso, me ha tocado perdonarle tres infidelidades a mi hombre. En la primera lo deje sin sexo por un mes, la segunda vez llore mucho y logré estar con bajo ánimo por una semana; no le dirigí la palabra y además de eso me fui a dormir a la habitación de Mateo. La última vez empaque mis cosas y las de mi hijo y cuando estaba por salir de la casa apareció pidiéndome que no nos fuéramos, que lo perdonará y que no lo volvería a hacer. Y por mucho que insistió no lo hice, ese día faltó poco para que se arrodillara y me pidiera perdón aún con las varias personas que nos miraban.
Flashback
-- Haste a un lado. ¿No crees que eso de no lo volveré a hacer lo has dicho lo suficiente ya? -- Iba a hacer el intento para seguir caminando y salir de ahí de una buena vez; pero fui detenido.
-- Entiendo tus razones pero no te voy a dejar ir, aunque parezca egoísta no lo hare-- Lo escuché decir con su agarre bien firme.
-- No puedes hacer lo que se te dé la gana con mi vida -- Le grité ya enojado y con ganas de llorar. Pero quién lloro fue Matt que hasta el momento cargaba en brazos.
-- Papá -- Dijo estirando los brazos para irse donde el rubio.
-- ¿Ni siquiera me vas a dejar despedirme de el? -- puse a Gabriel en el piso y este en seguida estiró los brazos para que Will lo sostuviera. Él lo tomo en brazos y le beso la frente, luego le hablo al oído, no se que le dijo pero lo supuse.
-- Ya fue suficiente. Vamos Matt -- Tal anterior suposición fue más que acertada. El muy maldito hace muy bien sus jugadas. -- ¿Era necesario chantajearlo y así ponerlo en mi contra? -- El solo se encogió de hombros. -- ¿Matt quieres quedarte con él? -- Mi hijo asintió, y William de inmediato sonrío. En su mente estará pasando el pensamiento, "si hago que Matt se quede el lo hará también" sin duda el sabe que la mejor forma de chantajearme es con él. Pero no le daré el gusto. -- Está bien, quédate con él, yo me voy -- No es que haya pensado en abandonarlo, pero el coraje del momento me hizo girar y continuar mi paso a la salida.
Repentinamente fui alzado cual costal de papas me cargaron a dentro de la casa, reconocía la espalda así que golpee hasta que me bajo estando dentro. Volví y le di unos cuantos golpes más.
Fin de Flashback
No nos tratamos por un par de meses, no volví a tratar de huir porque por obvias razones no iba a dejar mi hijo. Pero busque tantas formas me fue posible hacer lo que precisamente no le gusta. En varias ocasiones lo puse tan celoso, otras veces lo provocaba discretamente con sensualidad o hacer parecer que por casualidad me encontrará desnudo cuando iba a tratar de convencerme en mi cuarto.
Hace apenas un mes y medio le perdone y espero que no vuelva a hacerlo porque puedo jugar por Matt que no lo vuelvo a perdonar.
-- Es hora de abrir los regalos. -- Le anime y en seguida abrió el que su tía le entrego. Me pareció un regalo algo costoso, pero no dije nada porque desde que mi niño nació su tía siempre le ha dado cosas que a mí perspectiva son para nada regaladas. Y este dron lo confirma.
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-- ¿Te molesta que le haya dado ese regalo? -- Interrogó con afanes de bromear.
-- ¿Crees que seguiré insistiendo que no compres cosas de alto precio a tu sobrino?. Durante estos tres años lo he dicho lo suficiente y nunca me prestas atención...
-- Gracias tía. -- Me interrumpió Matt.
-- Con gusto cariño -- Él ya Gabriel de tres años siguió jugando con su regalo mientras Catalina y yo platicábamos, hasta que un rato después escuchamos varios disparos y notamos como Nelson y Edward corrían en nuestra dirección, imaginé que algo pasa y tome en brazos a Matt.
-- ¿Que es lo que está pasando, porque esos disparos? -- Pregunto a la ligera la mujer a mi lado.
-- Nos están atacando, el grupo que escuadrón el jefe fue emboscado. Al parecer se trata de alianza entre nuestros enemigos, y la clara intención era dividir las tropas y atacar por separados. -- Se habían tardado, los enemigos de mi marido son muchos. Todos se los ha ganado por ser más inteligente, porque sus jugadas y forma de manejar el negocio son tan buenas.
-- Lleven a Liam y a Gabriel a un lugar seguro. No sabemos si es adecuado desplazarnos; puede que esté esperando que hagamos ese movimiento.
-- Si jefa -- Dijeron al unisono los dos hombres y sin soltar a mi pequeño de mis brazos camine a toda prisa dentro de la casa. Estando ya dentro corrimos hacia un a la que es mi habitación, Nelson y Edward se quedaron en la puerta haciendo guardia mientras nos permitían el paso dentro. Me enfada un poco que esto haya ocurrido justo en el día que mi pequeño cumple años.
-- ¿Papá que está pasando? -- Era lógico que por su curiosidad preguntara, lo malo es que no podía explicarle a detalle así que opte por relajarlo.
-- Nada mi amor. Recuerda que mientras Dios, tu padre y yo estemos contigo a ti no te pasará nada. -- Ojalá y William estuviera aquí. Aunque debe estar en la misma situación, y es aquí donde me preocupo y no llegó a pensar con claridad con tantos pensamientos. Lo único que si se es que proteger a mi hijo es lo que haré, así me toque hacer lo que sea.
