O8.

1.7K 329 33
                                    

«Hola mi cielo... mi vida... mi mundo... Pensaba que podía hablar en cada carta un tema distinto. Tal vez de esa manera no te aburra tanto, pero bueno. No lo alargo más jeje, sé que lo que te importa son las palabras. Tal vez me critiques por mi forma de expresarte ¿Te molesta?

Te quiero, enserio. Para mí nunca estas lejos, siempre estas al lado mío haciendo algo tan simple como jugando con tu bufanda. Siempre permaneces en mi corazón, en mis pensamientos, en mis sueños. Me basta con saber que existe, una vez lo imagine, que cuando te mire y tú me mires, sonrías.

Te quiero de una manera, te puedo querer de otra. Las formas de quererte y admirarte son infinitas. No hace falta que estés junto a mi para que mi amor crezca. Este crece con algo tan fácil como el hecho de verte sonreír. Siempre me he preguntado ¿Cuándo podremos hablar cara a cara? ¿Cuándo podre hacerte sonreír? ¿Cuándo podre acariciar tu piel?

No importa el tiempo, yo esperare. Lo digo enserio... eso no me importa si se hará realidad. Sé que algún día a ti llegare. No me importa si no te gusto.

Sé que el tiempo no mata el cariño que te tengo. Nada lo hace. Tal vez pueda dejarte de escribir cartas. Pero regresare a ti, lo prometo. Siempre regresare. Cuando te sientas mal, estaré ahí. Porque tú y yo estamos unidos, y lo que sufres tú, lo sufro yo.

Que no te importe el tiempo, porque regresares y estaremos juntos. A mí no me importa esperar sí sé que al final del túnel voy a verte sonreír. Solo espérame mi cielo. yo no te abandonaría.

¿Por qué lo haría? Cada vez que te veo me muero. Tienes todo lo que busco, enserio, lo digo enserio.

Si tú de deseas alejarte por un tiempo, yo lo entendería, y te esperaría. Dime ¿Tú me esperarías?

Si te muestro quien soy ¿Me abrazarías como yo lo haría? Porque yo si lo haría, jamás te soltaría. Podría crear muros para que nada te dañe. Proteger tu corazón a capa y espada. Velar por tu sonrisa día y noche, nada haría que deje de amarte como lo hago.

¿Te cuento algo? Por ti escribo poemas y cuentos para recordar cada sueño. Cuando aparecías mirándome, cuando me abrazabas.

¿Ve lo loco que me tras? Si te vas, porque no esperarte. ¿Cómo olvidarte? Si me enamoras con una mirada, tu sonrisa es la más linda. Podría describirte todo lo que siento por ti, todo lo que de ti me encanta, pero no entraría en una carta.

Lo voy a intentar, en otra carta.

Por cierto, ¿Te lo dije? Te amo. Sí lo olvidaste, te lo recuerdo.

La otra vez te vi, nos cruzamos con las miradas. Y la mantuvimos, como si dijéramos miles de cosas. Como si nos conociéramos de toda la vida. A través de mis ojos te grite "te amo". No sé si lo sentiste, lo entendiste, pero igual te lo digo.

De mi mente tú no te vas, no lo vayas a olvidar, porque te lo hago recordar. Uy eso rimo.

Te lo diré otra vez. Si no nos vemos en un tiempo o parece que estamos en mundos diferentes, no te preocupes Jinnie. Volveré a tu lado y si me extrañas, yo te extraño más. Si me piensas, yo te pienso más. Si me amas, yo te amo más. Nunca estaré lejos, no importa la distancia. Si estoy en el otro lado del mundo, ahí estaré si me necesitas. no importa los kilómetros o las horas. Contaría los días para verte.

Jinnie, me encantas. No lo olvide, nunca lo olvides. Por favor nunca olvide a las personas que no te olvidaran.

Desearía, un día, poderme echarme en el pasto. Contigo a mi lado, cogidos de la mano, observando las estrellas. Ahí preguntarte si quieres ser mi novio.

¿Qué es lo que me dirías?»

Att: El príncipe de tus sueños.

Jin presiono contra su pecho la carta, sintiéndose tranquilo por lo menos en unos minutos. Sin embargo, a que se debía las palabras de su admirador secreto. ¿Se iba a ir? ¿Iba a dejar de mandarle cartas? No, él no quería que se aleje el joven. Era dulce, le gustaba como hablaba, como se expresaba. Le parecía una persona linda, ya no habia duda de que eso podía ser una broma.

Porque esa persona empezaba a interesarle ligeramente.

Acaricio la hoja blanca, observando la tinta plasmada en el papel. Se veía elegante. Volvió a guardar en su sobre, mientras mantenía su sonrisa que le hacía doler su cachete herido. Kim agradeció enormemente el haber ido a su casillero por su pomada. Gracias a esa carta, pudo encontrar unos segundos de tranquilidad. Se miro al espejo, acomodando su cabello despeinado, escuchando como la puesta se abría.

SeokJin guardo el sobre con rapidez, procurando no arrugarla. Bajo rápidamente, tomando un poco de agua para poder tapar su rostro. Empezándolo a sobar, simulando que se estaba lavando este mismo.

- ¿Que te paso? - pregunto la persona a su lado, mostrándose claramente asustado y preocupado por el estado de su mayor. - Hey, no lo toques, puede inflamarse.

Jin lo miro serio, mostrándose indiferente ante lo que le habia dicho el joven de cabello particular. Retrocedió cuando vio como tomaba su muñeca para alejar su mano. - No creo que debas opinar. No te incumbe.

- Déjame ayudar. - el de tez morena fue rápidamente a un cubículo, tomando un poco de papel, en el cual aplico un poco de jabón. Se acerco al rostro moreteado de SeokJin. - Mi abuela siempre me ponía papel con jabón en las heridas. Era muy descuidado. Sera estúpido, pero ayuda. Lo va a desinflamar.

- No me importa. - dijo secamente, desviando la mirada para no tener que mirar al de cabello turquesa.

-Perdón, solo quería formar conversación para que no sea tan incómodo. - se excusó, pasando el papel por el labio roto de SeokJin.

- No creo que necesites ser amable conmigo. -volvió a ser cortante, haciendo que el menor se removiera y bajara la vista ligeramente, observando su pulsera en la muñeca del contrario.

- No quiero fastidiarte, es sol- tartamudeo, escuchando como Jin lo interrumpía.

- NamJoon -Lo llamo en total frialdad-, no creo que necesites fingir ser amable. Tu mejor que nadie sabes quienes me hacen esto. Son los estúpidos de tu equipo. - ataco golpeando el pecho ajeno, haciendo que este duela. NamJoon desvió la mirada, suspirando y volviendo a pasar el papel por las heridas de Kim. Volvió a sonreír, mostrando sus dulces hoyuelos. - ¿Porque sonríes? ¿Te estas burlando de mí?

- Si quieres seguir desahogándote, estoy aqui. Puedo escucharte. - aseguro dejando el papel y tomando la mochila ajena. SeokJin no dijo nada. Rebusco unos segundos entre sus cosas. Viendo el sobre color coral que reconoció al instante. No dudo y saco, siendo arrebatado a los segundos -¿Qué es eso? - se hizo el loco.

- N-no te importa. - volvió a guardar el sobre mostrándose rojo ante el toque del tema. De pronto el corazón de NamJoon se regocijo entre las nubes. - ¿A qué se debe tu cara?

- Perdona, me perdí en mi mundo. - tomo la pomada que encontró a un lado, tomando un poco y colocándolo entre las mejillas aun rojas del adolescente. Acabo de curar su rostro, dedicándole una dulce sonrisa. - Bueno...creo que no te gusta que este aquí, así que me iré. Cuídate.

NamJoon se colgó su mochila antes de sonreírle y salir del baño. Claro sin antes, dedicarle una mirada llena de sentimientos. Jin espero que el menor esté lo suficientemente lejos para poder soltar un grito. Aun sus mejillas rojas, mordiendo su labio y mostrándose desesperado.

- ¿¡Enserio Kim SeokJin!? - se gritó al espejo jalando su cabello sin llegar a lastimarse. - Soy un idiota.

La mente de SeokJin únicamente podía pensar ahora dos cosas. Una era en su admirador y la otra era...

Maldita sea Kim NamJoon ¿Porque era tan perfecto?

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora