𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉

31.

«Hola ¿Cómo estás? ¡Feliz cumpleaños, lindo! ¿Cómo la pasaste? Espero que te guste mi regalo.

¿Sabes? Me gustaría poder sentarme contigo y ver como baja el sol en el atardecer. Juntos, tal vez en un día especial como su cumpleaños. Que te quedes a mi lado hasta que la noche caiga. Aunque sea un momento.

Dame un poco de tu tiempo y podría mostrarte miles de cosas. Podría demostrarte todo lo que digo, darte el amor más sincero.

Te lo diré, aunque creo que ya lo sabes. Yo sueño contigo. Con un momento paralelo al tuyo. Porque si es en este presente donde yo no poder estar junto a ti, prefiero permanecer dormido donde todos mis sueños se harán realidad y yo seré feliz estando a tu lado. No quiero ser un fantasma al lado tuyo, quiero que me mires de una manera especial.

Desearía poder pararme enfrente tuyo y decirte todo lo que siento, siento que cada vez que te veo como mi corazón empieza a latir. Que por ti he podido hablar por horas enteras de que es el amor.

Algunas me piden que luche por lo que debo luchar y lo único que pensé fue en ti. Siéndote sincero, eres mi más grande anhelo y siempre tendré la esperanza de que tu puedas corresponderlo un día como hoy. Tal vez, con tu ayuda se cumple este sueño.

Si alguna vez dudas de mis sentimientos. Tan solo mírame y ve como me dejas embobado y tirado a tus pies. Nunca creas que te he dejado de querer, porque mi corazón siempre late cuando estas cerca.

Un "yo también te quiero" Solo quiero oír eso. Solo cuatro palabras que harán que mi mundo llegue a brillar.

Te diré un secreto. Tengo una gran ternura y deseo por ti. Sé que puede ser inútil esperarte por mucho tiempo cuando el destino es incierto. Quisiera no escribirte estas cosas, ni siquiera quisiera redactar las cartas o decirte algo. En cambio, quiero abrazarte y besarte en silencio. poder mirarte y sentirte a mi lado, poder estar juntos. No solo ahora, sino para siempre.

Honestamente, no sé a dónde me llevara este camino. No sé hasta cuantos metros llegue a correr detrás de ti, porque te pertenezco en sangre, alma, mente y vida. Si tu encuentro se prolonga, yo estaré aqui sentado. Si yo pudiera rogar, te rogaría. Si supiera que deseo, te lo pediría. Porque no sé qué necesito. Tal vez te diría que vinieses a mi ahora mismo.

Te necesito, quítame esta manía. Quisiera poder estar contigo en todo momento.

Por favor ver y quítame esta manía de amarte en silencio.»

Att: El príncipe de tus sueños.

PSD: para cuando este leyendo esto, necesito que vayas a tu salón para recoger tu regalo.

SeokJin no lo pensó dos veces y guardo la carta en su mochila, colocando esta misma en uno de los fólderes que tenía. Colgó su mochila en su hombro, segundos después estaba gritando "permiso" mientras iba a su salón para poder recoger lo que le habían dejado.

Ingreso a su salón, observando como en su sitio estaba otro peluche, únicamente que era una alpaca con una bufanda color rojo. Parte de la colección BT21 que el tanto amaba. Se sorprendió porque justo ese personaje era el favorito que tenía entre todos. Le parecía una dulce alpaca.

Cuando se acercó un poco más, pudo ver una pulsera con el logo del festival. Era una entrada, pero no una de las baratas que él estaba planeando comprar, sino de las más lujosas. Cuando se hablaban de entradas para el festival había tres estándares. El primero y más accesible eran los de 2800 wones, que era únicamente la entrada, lo demás lo debías comprar por tu propia cuenta. En el segundo lugar encontrabas una entrada de 5600 wones que te permitía ingresar al festival junto a cinco juegos a los cuales tu podías acceder. El ultimo, y el más caro su parecer, era uno de 9800 wones que era conformado por la entrada, tres comidas y los juegos ilimitadamente. Además de una entrada al tipo de discoteca y casa de terror que tenian.

La primera era blanca, la segunda era roja y la tercera era azul. Por eso la logro ver con facilidad.

"Espero que te diviertas mucho y ¡Quiero verte ahí! Ve lindo a ese día que te estaré observando.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS! "

SeokJin no supo que decir mientras tomaba la entrada y la metía en su billetera al igual que guardaba la pequeña carta. Aunque sea ya le podía a decir a NamJoon que si tenía entrada y podía ir con él.

Kim tomo el peluche entre sus brazos y abandono el aula. Algunos lo giraron a ver, pero nadie pregunto, pues únicamente llamaba la atención. Jin apresuro su paso, sintiéndose incomodo antes la cantidad de ojos que estaban encima de él. Pego el peluche a su pecho, sintiéndose sumamente nervioso, por lo que casi corrió fuera del local. Eso hasta que una voz lo llamo.

- ¿Qué acaso ya no hay saludos para mí? - pregunto una voz que claramente conocía y extrañaba tanto.

SeokJin se giró y corrió a abrazar al joven de cabellos rubios, sorpresivamente. Este acorto su camino y fue a abrazarlo de igual manera.

- ¡No sabes cuánto te he extrañado! - chillo hundiendo su rostro en el cuello ajeno, sintiendo la felicidad reinarlo por completo. - ¿Qué haces aqui? ¿No se supone que regresas a finales de Diciembre?

- Convencí al director que llevé las clases virtuales. Las clases son todo presencial, pero las tareas se entregan virtualmente. Recibiré todo vía Zoom. - explico mientras mostraba su sonrisa de conejo.

- Clases virtuales... no sé, no lo imagino. - se encogió de hombros mientras miraba a donde habia estado su amigo. Ahí encontró a Park JiMin y Kim TaeHyung.

JiMin estaba con su sonrisa radiante que siempre llevaba, achinando sus ojos a un punto que a veces le costaba ver. Su cabello rosado caía en sus ojos, mostrando que necesitaba un corte. Aparte que en la zona de la nuca también estaba algo largo. Se sujetaba del brazo derecho de TaeHyung, siendo sumamente adorable y viéndose pequeño y lindo de cuidar.

TaeHyung estaba sumamente pálido, pero no al punto de parecer un muerto. Tenía un gorro que cubría todo lo que sería su cabello. Que, si podía imaginar, estaba siendo sumamente escaso a casi nulo. Tenía unas ojeras bajo sus ojos y sus mejillas rojas por el frio. Temblaba ligeramente por el frio, pero hacia su mejor esfuerzo por mantenerse firme, pues no quería molestar a JiMin. Sus labios estaban formando una débil sonrisa, pero se veía sumamente sincera.

- Wow, ustedes también vinieron. Tae hace mucho que no te veo. - lo saludo, colocando su mano en su hombro y notándolo algo delgado. Más de lo normal. - ¿Cómo estás?

- Bien. - murmuro débil. - Aun no encontramos un donante. Pero la quimioterapia está ayudándome bastante. Dicen que a inicio de enero estaré mejor.

- Pronto te ayudaremos. Ya encontraremos a alguien. Estoy seguro. - el rubio se apoyó en el hombro del mayor mientras hablaba, viendo a sus amigos reunidos. - Hace tiempo que no nos reuníamos.

- Es tu culpa JungKook. Te fuiste y nos dejaste. - esta vez fue JiMin, quien hacia un puchero.

- Vamos. Tenemos mucho que hablar. - propuso SeokJin, volviendo a pegar al peluche a su pecho.

- ¡Claro! - dijeron los tres al mismo tiempo.