O3.

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«Hola limeñito manyado o lo prefieres solo Jin. Ja, sip, ayer escuche uno de tus apodos por los cuales tus amigos te llamas, se notaba que te causaba risa, pero te hacías el difícil. Tal vez te sientas cómodo así, o tal vez te estoy haciendo sentir incómodo, y nadie quiere que te sientas así. Pero si no te gusta que te llame así, lo comprendo.

¿Qué tal te fue hoy en la clase de música? A mí no tan bien, no soy muy bueno en esas actividades. Pero tú eres muy bueno cantando. Opacas a todos en la clase ¿Cómo es que lo haces?

¡Tienes un gran talento!

Te lo confesare. Me gustan los jueves ¿Te gustaría saber por qué? Porque nos tocas actividades deportivas y artes. Los dos únicos cursos en los cuales los salones se juntan. Me gusta pasar tiempo contigo, aunque tú te las pasas con tus amigos.

Bueno, yo también me la paso con mis amigos. Aunque una vez el profesor de básquet nos colocó en el mismo equipo. Ahí vi que no era muy bueno en los deportes, pero no te preocupes. Yo te enseñaré.

Yo soy bueno en eso, soy parte del equipo de básquet de la escuela. Es divertido, lo encuentro como una manera de despejar mi mente. Aunque a veces mis compañeros pueden ser unos animales, son buena gente. Tienes que aprender a manejar esa corriente.

Así, casi se me olvida. Lamento haberte molestado. Tope contigo por casualidad, lo lamento. Estaba hundido en tantas de las cosas que tengo en la cabeza y no veía donde estaba. Tu forma de responderme fue cortante como siempre, está bien, lo entiendo. Pero a pesar de todo, te intente mostrar mi mejor sonrisa.

Y siempre lo haré, las mereces.

En otros temas, felicidades a JungKook por su nuevo diploma. Hoy dieron los resultados del examen que tomaron la semana pasada para viajar al extranjero y tu amigo es uno de los dos ganadores. La verdad no le he hablado mucho, intente hacerlo, pero creo que se siento incomodo. Sin embargo, también me acerque a felicitarlo por el primer puesto.

He notado que es algo reservado, pero tiene una gran capacidad para aprender, es un muy buen rival. Una que otra vez intercambiamos palabras con osas triviales, como si tiene un lápiz que pueda darme. Muy pocas veces, hasta las puedo contar con mi mano. Aunque, te soy sincero, lo envidio un poco. Mis padres esperaban que gane esa beca, acabe en los finales, pero falle en dos preguntas que Jeon si logro aceptar. Tal vez un día de estos le pida a tu amigo que me dé un consejo para mejorar.

Siento que sería bueno tener amigos en común entre los dos. Bueno claro si te gustaría, siempre propongo algo y te digo "si te gustaría..." ¿es muy inseguro de mi parte? Regresando al tema, en mi salón están dos de tus amigos y en el tuyo esta uno de mis amigos.

Uno de ellos me comentó que tuvo que hacer un trabajo de ciencias sociales contigo. No recuerdo si fue este año o el año anterior. Creo que fue este, a inicios. Hablaron de la segunda Guerra mundial y sus causantes. Eres muy inteligencia y la nota optima que había sacado me lo demuestra bastante.

Muchos dicen que belleza e inteligencia no se llevan de la mano, veo que tu si has logrado que se amiguen.»

Att: El príncipe de tus sueños.

— ¡Jeon JungKook! — grito una vez que acabo de leer la carta, arrugando ligeramente el papel. El chico borro su sonrisa de conejo, palideciendo al instante.

— ¿Sí? — titubeo moviendo sus manos.

— Por tu culpa ahora él también me llama por ese estúpido apodo. ¡Te odio! — grito sintiendo sus mejillas rojas del enojo.

— Ay, limeñito manyado, te queda lindo. — palmeo la cabellera oscura de su mayor, haciendo que este se remueva. Golpeo su mano para alejarla y empezar a caminar en dirección contraria.

JungKook sonrió al ver que había ganado la discusión y cerro el casillero de Kim, pues lo había olvidado. Acomodo su mochila y corrió detrás de él, intentando alcanzarlo. Sé quedo a su lado, caminando con una clara sonrisa, optando por no interrumpir los pensamientos de su Hyung, pues parecía que estaba en su sexta dimensión.

Por lado de SeokJin, empezaba a hacer memoria de todos los trabajos de historia que había hecho y quieres eran las personas, pues tal vez podría encontrar a una persona que sea cercana a su admirador secreto. Paso su mano por el tronco de su nariz, odiándose por tener la memoria similar, o peor, a la de un pez, ósea nula. Bajo su mano a su mentón, girando al chico que había salido corriendo a abrazarse con sus amigos.

- ¡Hola JiMin Hyung y TaeHyung Hyung! - saludo energéticamente el de ojos de Bambi.

- ¿Qué hay Kookie? - Saludo el de sonrisa geometría, despeinando su cabello. - Hyung. - dijo en modo de saludo.

- Hola Tete. - saludo de igual manera chocando su puño con el de los cabellos dorados.

- ¿Hola? También estoy aquí~ - canturreo el de pequeña estatura con cabellera rosa.

- Es que eres tan enano que nadie te ve. - se burló JungKook haciéndose a un lado para que SeokJin abrazara al de mejillas regordetas y labios abultados. - Además que con ese cabello pareces un algodón de azúcar. ¡Ya sé tú nuevo apodo!

- Hey, JiMin es tu Hyung, respeta JungKook. - defendió el mayor de todos.

- Tranquilo Hyung, sé que no lo hace con mala intención, Además que me da risa. - movió su pequeña mano, restándole importancia y girando para que empezaran a caminar.

Jin suspiro dejándose guiar por sus amigos, decidiendo olvidar el tema del chico. Ahora quería divertirse con sus amigos y pasarla bien. Debian aprovechar el tiempo antes de que Kookie viaje a Estados Unidos. 

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora