O9.

1.6K 321 37
                                    

«Hola mi ángel, lamento no haberte escrito en tanto tiempo. Lo sé, pasaron días en los que no tomaba mi pluma y expresaba todo mi amor. Estuve más que ocupado. Los horarios en mi academia ya empezaron y te juro que estoy hasta el cuello con los estudios. Luego del instituto debo de salir corriendo a la academia. Acabo eso a las siete y después corro a otra academia especializado en el inglés. Llego a mi casa un cuarto para las diez. Luego de eso no tengo energía para nada.

Pero no creo que eso sea lo importante. Empezare con lo de verdad nos interesa. Llegará enamorarte con estas hojas de papel.

Eres como una estrella fugaz, tan perfecta y tan deslumbrante. Ni siquiera necesito conocerte para saber que me enamoraste. Y es una pena que no pueda mírate como deseo, porque los demás se pongas celosos. Una pequeña que no pueda tocarte como deseo, porque los demás se ofenderían al no ser tratados como ángeles. Una pena que no pueda acariciarte como deseo, porque lo demás te envidiarían.

Dime ¿Cuándo te poder volver a tener así de cerca? ¿Cuándo te volver a ayudar?

Te confieso, aunque nunca lo niego, te quiero. Si tu un día llegas donde estoy y me preguntas un "¿Yo te gusto?" Te diré la verdad. No tengo porque mentirte, eres mi universo.

Jinnie, no me tienes que mirar siempre para que seas lo que mi corazón desea. No tienes que aparentar que eres frio ante la sociedad, porque yo sé cómo eres en el interior. No tienes que creer que eras algo que no eres para satisfacer a la gente, porque te adoro en tu versión original.

Te amo, así, imperfectamente. Con todas tus equivocaciones. porque yo no necesito que seas un molde perfecto, así me demuestras que eras real. Así me demuestras que no estoy soñando. Tú tienes tu mundo y yo el mío, tal vez sean completamente distintos, eso no hará mucho más interesantes.

Sé que tal vez no soy lo que quieres, pero si puedo impresionarte. Déjame intentarlo. Las apariencias engañan. Porque sea del equipo de básquet no significa que sea un monstruo. Nunca seria capas de dañarte. Ni siquiera le encuentro como esas personas son populares.

Ni siquiera tienen un poco de sentido común. ¡Son gente que nadie desea! y muchas cosas que no comprendo.

Bueno, ahora si iré al punto al que quería. Sabes que te he estado mandando algunas cartas durante bastante tiempo.... Sabes.

¿Cómo te digo esto?

Me gustaría que tú me mandes algunas cartas. Solo te pido cinco. Sé que es mucho. Perdona. Es que... no lo sé. Me gustaría saber qué piensas de mí. Seria curioso saber si estoy yendo por el camino correcto.

Si escribes la carta, déjala en tu escritorio, dentro de donde dejas los cuadernos. Tú me entiendes. Yo la recogeré.

Así, no esperes que llegue apenas salga de la clase. Tengo un plan en mente. por fin me ayuda ser amigo del portero.»

Att: El príncipe de tus sueños.

SeokJin decidió ignorar el hecho de tener que voltear a derecha a izquierda. Podía deducir con bastante facilidad que su admirador no se encontraba en el instituto. Debía de estar en su academia. Además, que en la semana habia un salón que salía más temprano en el otro. Hoy era viernes por lo que su admirador habia salido mucho más temprano que él.

Guardo la carta en el folder que habia llevado ese día, optando por salir rápido ese día. Camino por los pasillos, observando los detalles del suelo hasta escuchar la particular risa de su compañero de baja estatura. Se levanto, viendo cómo este permanecía bajo un paragua junto a un chico de cabellera morada y altura similar. Mantenían una charla lo suficientemente alegre, haciendo que JiMin haga desaparecer sus ojos en dos medias lunas.

- ¡Hyung! - chillo el chico de cabello de algodón, saliendo del objeto que lo cubría del agua que caía con bastante intensidad. Entro nuevamente al instituto, tirándose sobre el mayor. -Pensé que ya te habías ido.

- Si, perdona. Estuve arreglando cosas por ahí. -explico sobando su cabello, mientras sacaba el paraguas que tenía aguardado en su maleta. - ¿Quién es él?

- ¡Que mal educado! ¡Él está en nuestra clase! - reclamo, golpeando la nuca de su mayor, caminando hacia donde estaba el chico de baja estatura y ojos gatunos.

- Mucho gusto, mi nombre es Min YoonGi. -saludo alzando su mano. Ese era el chico que lo habia defendido de los comentarios molestos hace unos días.

- El gusto es mío, Kim Seo- se presentó con una sonrisa, siendo interrumpido en media oración.

- SeokJin, sí. Puede que no me conozcas, pero yo sí sé mucho de ti. - dijo con una sonrisa, dándose cuenta al segundo que habia dicho. - No yo no quise decir eso.

JiMin rio para quitar el ambiente denso, animándolos a caminar. Min ayudo a Park, colocándolo bajo su sombrilla sin llegar a ser algo que se pueda malinterpretar. Por el lado de SeokJin, sé quedo pensando en porque ese chico habia dicho aquello.

¿Él podría ser su admirador? No, él no era parte del equipo de básquet.

Entonces, ¡El conocía a su admirador!

YoonGi caminaba y charlaba amigablemente con los demás, notando demasiado concentrado a SeokJin. Ahí pudo saber que habia metido la pata. 

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora