𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉

17.

SeokJin reforzó el agarre en sus libros mirando a los lados y soltando un largo suspiro, se notaba su tono agotado. Se sentía algo casado o tal vez muy cansado. En pocas palabras, saturado mentalmente. Eran esos días en los que no quería hacer nada. Únicamente tirarse y dormir. Eso es lo que JungKook hacia con el cuándo ambos querían olvidarse de todo, pero Jeon no estaba ahí. Además, que ese día era un jueves, y tenía clases.

Sacó sus llaves, metiendo la más pequeña en el candado de su casillero. Dudo un poco antes de abrirlo y ver caer el papel doblado. Guardo sus libros con un pequeño brillo de esperanza porque ese día acabara. Cerró nuevamente su casillero y se paró de cuclillas para poder levantar el papel. Lo desdoblo algo apresurado y apoyo su espalda contra los casilleros para poder leer lo siguiente:

«Hola Hyung!

Por fin regresó, aquí con mis nuevas cartas. Pronto te daré mi carta que he estado preparado. Igual quise darte esto para que sepas que aun sigo aquí.

¡Cuídate mucho Hyung y sonríe siempre!

Te quiero mucho Hyung.»

Att: El príncipe de tus sueños

¿Era apropósito? La respuesta podía ser si, pues una forma de hacer que se sintiera mejor. SeokJin mostró una sonrisa algo burlona, sabiendo el reto que le pudo haber propuesto. Negó ligeramente y guardo con sumo cuidado su nueva carta.

Sabía que no podía ser de burla, su admirador no era ese tipo de persona que se burlaba así de la gente. En ese pequeño espacio de tiempo avía logrado conectar con la palabra a través de papel. Le era interesante, como en la edad Media.

Por su lado, NamJoon se encontraba de espalda frente a YoonGi y a su lado HoSeok. Mantenía sus manos en los bolsillos de su uniforme de básquet que era necesario usar, apoyando su peso en un pie mientras luchaba contra la curiosidad de girar.

- ¿Cómo está? - preguntó nuevamente haciendo reír a YoonGi.

- Ya guardo tu carta y está riendo. Creo que te llegó a entender. - NamJoon hizo un puño a la vez que a sentía y celebraba en silencio.

Había logrado lo que tanto había querido. Animarlo.

- Me sorprendes Nam. Espero que todo salga bien. - esta vez fue HoSeok, quien palmero su espalda.

- Yo también porque está viniendo para aquí y te tiene la vista fija. - hablo YoonGi mirando nuevamente al peli negro caminar decidido hasta el grupo.

- No creo que golpee muy fuerte. - aseguró HoSeok antes de guardar silencio.

Kim sintió un toque en su hombro que lo hizo girar. Ahí lo vio. Su cabello estaba algo alborotado, pero se le veía bien. La linda forma de sus ojos que eras protegidos por unas gafas redondas que hacían ver sus almendras ligeramente más grandes. Sus labios estaban pintados con un bálsamo labial con un ligero color que los hacía ver rojizos y apetitoso. Sus mejillas tenían un pequeño color rosado por lo que imagino que era un rubor encima de su piel liza y perfecta. Tenía sus pestañas rizadas, haciendo que estas se vean mucho más largas. SeokJin era completamente hermoso. A pesar de tener esa mirada de superioridad y picaría seguía siendo bello.

Un ángel, lo llamaría NamJoon.

- Auch. - gruño cuando sintió la fuerte bofetada en su mejilla y el sabor metálico que había ocasionada una mordida interna en el momento del golpe. Sus pensamientos de joven enamorado se esfumaron, haciendo que NamJoon acabe por mirar a su mayor. Fingía demencia, pero lo tenía bien merecido.

Sin decir nada más, SeokJin se giró y camino a otra dirección, lo que le preocupo ligeramente al de cabellos de un color peculiar. Movió su mano indicando que lo siguieran a una distancia adecuada.