FINAL

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Alguna vez han escuchado aquel dicho que dice que luego de la lluvia llegara el arcoíris. Luego de la noche, el sol volverá a salir. Ningún momento ni ninguna estación es eterna. Recuerden eso. Al final de todo, nuevamente encontraras la luz, porque tienes que seguir caminando. La vida continua, tras un error, uno no puedo caerse y decidir tirar la toalla. Uno debe seguir mostrando lo fuerte que es, una persona no puede derrotar a otra. No debería ser así, pues nadie es diferente a nadie. El resaltar puede llegar a suceder, pero resaltar en algo que sea positivo. No con el miedo, pues así únicamente llegaras a estar solo y abandonado. Siendo odiados por todos.

¿Suena lógico? Si. Lo es, o, aunque sea, para SeokJin siempre lo fue. Siempre creció diciéndose que si algún día iba a sobresalir tendría que ser una muy buena persona, para que así lo quieran. Los sueños de un pequeño Jin de ser totalmente exitoso. Pero díganme, ¿Qué niño no sueña con eso?

Poco a poco en su familia se dio cuenta que si él resaltaría en varios aspectos. Desde niño se negó a los juguetes como figuras de acción de algún superhéroe. En cambio, compraba peluches y les hacía de comer, coloreaba flores y paisajes donde hizo que el rosado sea resaltante. Este no tardo en ser su color favorito, junto a las prendas tiernas y claras.

Nada de azul ni negro. Él quería rosa y blanco.

Más tarde, cuando estuvo en los primeros años de su educación, como cualquier niño de su edad, daba flores. Únicamente que se las daba a niños, había un chico especialmente que le daba flores. Aunque siempre fueron amigos.

Creció como cualquier niño de su edad, escuchando las burlas que uno hace a sus trece o doce sobre la homosexualidad. Aquello de una u otra manera lo intimido, porque él se sentía atraído por los chicos, se le era más cómodo, pero no se hacía llamar "gay". Incluso una vez una chica a sus diez años se le declaró, entregándole sus galletas favoritas, pero él solo se disculpó y le dijo que no le gustaba. Nunca tuvo novia, nunca se sintió atraído por el sexo femenino y él no sabía por qué. 

Hasta llegó a asustarse.

Ni la joven más hermosa de su salón de le hacía atractiva. A sus ojos el ser más hermoso era ese niñito que le entregaba flores cuando era niño. Aquel dulce pequeño de mejillas abultadas y labios rellenitos. Él sí era un ángel digno de admirar.

Con JiMin intentó tener algo, aunque él primer sentimiento que lo recorría era el miedo. Le habló a su prima de aquello que sentía y ella le dijo que era extraño, claro, pero si lo hacía feliz, estaba bien. Duro un total de seis meses su relación. Al final acabaron de que como pareja no era muy compatibles. JiMin era muy energético, pero requería mucha atención y SeokJin demasiado miedoso de que lo critiquen por lo que apenas le daba un abrazo. Park lo entendió y siguieron con su amistad. Eran jóvenes de trece años. Por lo que no les afecto en lo más mínimo.

Él vivió tranquilo, sin amor en su vida hasta que cierto chico de catorce años coincidió en su salón y tuvo que convivir todo un año con él. No eran los mejores amigos, simples compañeros que solo se hablan cuando SeokJin no entendía ecuaciones de segundo grado o verbos irregulares en inglés. Siempre fue el cerebro de la clase, por lo que se desarrolló una gran admiración hacia aquel joven de hoyuelos.

¿Quién diría que al final aquel chico de hoyuelos acabaría siendo su novio?

Porque si, luego de salidas al cine y paseos por el parque, Namjoon le preguntó si es que podían ser novios. Fue un diecinueve de enero. Desde ese día, pasarían a ser una pareja oficialmente. Ese día se besaron por segunda vez, por que Namjoon se había prometido que no besaría a SeokJin hasta que este acepte ser su novio. Finalmente, ese día llegó.

Poco a poco todo regresó a la normalidad. El grupo de cuatro volvió a ser su grupo de cuatro. SeokJin perdono a JungKook. No fue por las galletas de JiMin ni por las insistencias de NamJoon. Fue por él mismo que se le hacía demasiado duro ver esos ojos de lástima en la mirada de su menor. Habían sido amigos por toda una vida y una discusión no podía acabarlo.

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora