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Viernes 18 de diciembre: Declaración. 


El final de clases siempre fue algo que a todo el mundo le había entusiasmado. El liberarse de tantas ocupaciones y poder hacer todo lo que uno deseaba por unas semanas. Exactamente dos semanas. Su regreso estaba planeado para la segunda semana de enero. Pero ¿A quién le importa eso ahora? 

Vacaciones son vacaciones. Los amigos se podían reunir para gastar su tiempo en cosas que no eran tareas o grupos de estudio. Podían jugar algún videojuego, salir a comprar, ir al cine. Tenían libertad y hasta al alma más amarga le emocionaba la llegada de las vacaciones. 

Tal vez lo malo eran las calificaciones, pero por suerte la tanda llegaba al final pues siempre la libreta era entregada una semana después de regresar al instituto. 

SeokJin no se libraba de esa emoción, junto a TaeHyung y JiMin estaban planeando ligeras actividades para realizar los cuatro juntos, cuatro porque JungKook también estaba metido en el grupo. Tenían algunas cosas organizadas y JiMin estaba velando porque SeokJin perdone a su mejor amigo. Era algo testarudo de convencer, pero sabía que estaba yendo por un buen camino.  También había un poco de soborno pues si SeokJin perdonaba a JungKook, JiMin le daría aquellas galletas de jengibre hechas por su abuela que tanto amaba desde que era un crio. 

Fuera de eso, sentía nerviosismo. Sentía como algo en su estómago se removía, era similar a cuando tu mama estaba al borde de ver tus notas y tú ya sentías que ibas a expulsar tu almuerzo. Bueno, tal vez no era tan así, pero si se sentía sumamente nervioso. Tenía un tic en su mano mientras escuchaba a su tutora hablarle tranquilamente. No tenía reloj ni nada de eso. Solo escuchaba los murmullos de sus compañeros. 

— Bueno, faltando únicamente minutos, quiero recordarles que no olviden tomar un tiempo al estudio. Repacen todo lo que hemos estado viendo para que no lo olvides. Aunque sea otórguenle una hora y luego pueden seguir con sus actividades. Así van realimentándose con el estudio. — cómo era costumbre, su profesora les daba unos consejos para que se mantengan estudiando, pero muchos tomaban esa opinión y la tiraban a un lado. 

La profesora continuaba con su discurso mientras todos miraban sus relojes y la ansiedad en SeokJin incrementaba. En medio de una oración el dichoso timbre sonó y todos gritaron. 

— ¡VACACIONES! —  gritaron al mismo tiempo. 

Todos empezaron a alistar sus cosas en las mochilas mientras la profesora suspiraba y los dejaba ser. SeokJin metió todo y antes de colgarla en su obro, respiro profundamente.  Sintió un toque en su hombro y volteo a ver a uno de sus recientes amigos, un chico de mirada gatuna y sonrisa angelical. 

— YoonGi. —  lo llamo. — Nos vemos en las vacaciones. 

— Mmm, no estoy muy seguro, voy a ir a Daegu a ver a mis abuelos, pero si regreso antes te llamo para que salgamos. ¿Está bien?  — SeokJin asintió y jalo de las asas que tenía su mochila. — Suerte y lindas vacaciones. 

— Para ti también. —  dio unos pasos, sintiendo como sus piernas temblaban, estaba nervioso. — ¡Hablamos! 

El menor asintió con la cabeza haciendo un tierno gesto que era tan particular de sí mismo. Sus labios hacían una adorable línea, haciendo que sus mejillas se vean mucho más regordetas, lo que hacia su rostro más redondo. Era un gesto que lo había visto hacer cuando estaba junto a sus amigos y no comentaba nada, solo leía algunos libros. Era algo muy común que lo hacía único.

SeokJin lo despidió y salió corriendo a la parte de su casillero, dejando algunas cosas que sabía que no iba necesitar. No se preocupaba por sus libros que no iba a cargar, pues sabía que era tan solo un mito aquel rumor de que iban a botar las cosas. Por aquella razón únicamente llevaba los libros de actividades porque el sí estaba dispuesto a estudiar algunas horas.  Al final, no es como que tenga cantidad de cosas que hacer. 

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora