𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉

EPILOGO

7 años después. 

El tiempo es algo que siempre está corriendo. Tu tiempo está yendo siempre de una manera que hasta a veces sientes que todo se cuela por tus manos. Tal cual intentas sostener el agua entre tus palmas, es tal cual los minutos corren encontrar del reloj. No hay descanso en esta maratón que le hacemos llamar vida. Siempre estamos en contante movimiento, en constante competencia y quien se duerme, pierde lo que uno pudo haber tenido. Así es la vida, dura. Debes estar despierto, porque mientras más te esfuerzas en el futuro, los resultados serán gratos. Todo en lo que uno se esfuerza, llegara tarde o temprano. 

Esos pensamientos fueron colocados en NamJoon apenas era un crio. Sus padres siempre le recordaban que debía ser el mejor en todo lo que haga. No había hecho que no haga efecto en su futuro. Él había llegado para ser una persona reconocida, de esas que tenían una página web en su honor. Siempre se le era recordado que estaba ahí para brillar, tal y como su familia lo había hecho. 

Aunque al estárselo repitiendo sin cansancio hizo que él mismo se desanimara. Ya no quería ser una gran persona, pues se llegaba a sentir sofocado muchas veces. Imaginarse que podía a ver la posibilidad en la que él salga y todos quieran saber que era de él. Tan solo imaginarlo hacia que su pecho se oprima. 

No, definitivamente ese no era su estilo de vida. 

De todas maneras, no complacer a sus padres también era algo que lo lastimaba. Ver la decepción en los ojos de su madre cuando él sacaba una mala nota, siendo su hermano quien era recibía las felicitaciones por sus grandes logros.  Ser competitivo fue algo que siempre le nació naturalmente, tal vez por cómo fue educado. 

No le gustaba como otros recibían las felicitaciones y luego todo el peso del estrés caía sobre él. Siendo comparado con su hermano mayor, mayormente llegaban comentarios como: "¿Porque no eres como tu hermano?" " Tu hermano si pudo hacer esto y tu no." Y entre más comparaciones que solía recibir apenas era un niño. 

Las notas y calificaciones le fueron algo muy importante para NamJoon, por lo que siempre estaba buscando lo mejor para que su padre se sienta orgulloso. Pero sus progenitores tenían que entender que su hijo no era ninguna máquina, ningún tipo de robot que pueda estudiar y actuar. También necesitaba relajación, momentos para sí mismo. 

Él necesitaba alguien que lo escuchara en sus tiempos de tempestad, porque si no era asi, en cualquier momento explotaría y mandaría todo al carajo. Por un minuto lo sintió, creyó que aquella persona que lo entendería llego con el joven de sonrisa de conejito. En él encontró un tipo de tranquilidad, siempre que algo salía mal iba con su pareja, porque si, a temprana edad supo de su repentina homosexualidad. 

¿Le preocupo? Si, le preocupo. Y mucho, trato de decirle a su madre que estaba confundido. Ella le dijo que estaba mal, que si le gustaban los hombres sería un completo enfermo, los hombres con las mujeres y las mujeres con los hombres. Según su madre, le había dicho que se había esforzado tanto en criarlo para bien y podía salir "chueco". No se lo permitiría. 

Por eso se asustó severamente, pero no le impidió querer a JungKook. Era apenas unos chicos, muy tontos como para tomarse las cosas enserio. Jeon al ser mucho más inmaduro que NamJoon, se dejó llevar por las situaciones, siéndole infiel a Kim sin querer. Aquello le rompió el corazón al mayor de la peor manera posible. Se sintió traicionado, dañado. 

Acabo la relación, aunque para JungKook no acabaron tan mal, pues NamJoon nunca le hizo énfasis por lo que le había hecho. Sentía que sería dramatizar y eso era lo que menos deseaba. Tarde o temprano lo superaría, en cierta parte su terapeuta lo ayudo. Tristemente él tenía que acudir a una terapeuta, pues su madre se había interpuesto ante sus ideologías.