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«Hola Jinnie, ¿Como estas?  ¿Bien? ¿Mal? Creo que mal...

 Perdóname. Enserio. Perdóname.

Fui un estúpido. No lo pensé. Dejé que el miedo me ganara y no pude defenderte cuando estabas en un momento de necesidad. Me entere de lo que paso con Hyeng-U. Nuevamente con los golpes, yo pensé que lo cesaría. Pensé que no te haría nada malo nuevamente, pero me equivoque. Como siempre. 

Maldición, enserio. No sabes cuanto lo siento. Juro que quería ir a defenderte, pero un miedo llego. Un miedo que tenía que ver contigo SeokJin y con Hyeng-U. Hay cosas que él me ha amenazado con quitarme si es que me meto en tus asuntos. 

Una basta excusa, no tiene sentido. ¿Tuve miedo porque sepas quien esa? Que es tupido de mi parte, y lo sé. 

Perdóname SeokJin. 

Lo siento, lo siento enserio. Lo siento si es que cuando me estoy logrando acercar a ti, por miedo me alejo tratando de ocultar mi dolor. No es mi intención hacer que te sientas mal, la culpa es meramente mía. 

Lamento si es que te digo algo lindo, te prometo protección y luego cuando estoy contigo... rompo esos sueños. lo lamento. No es mi intención, no lo hago con ganas de lastimarte. Únicamente soy un humano que comete errores muy seguido y el no protegerte es uno de ello. 

Pero nada de eso quiere decir que no te quiera. Yo te amo, lo juro. Jamás me he sentido así con otra persona y tal vez no sea perfecto, pero es especial. Te juro que te amo, ¿no lo demuestro lo suficiente?  

Lo sé amor mío, sé qué puedo hacer mejores cosas, pero me atormenta el rechazo. Compréndeme por favor. Aunque sé que no tengo excusa. 

Te quiero, pero no lo doy a ver. Capas no sea así, tal vez tú lo vez de una manera muy diferente, pero desde mis ojos es, así las cosas. Así lo veo yo, así o pienso. Que a veces no puedo ser o suficiente, pero quiero confiar en que lograre mejorar para que ambos seamos mejores. Juntos seremos grandiosos. No hay que tenerle miedo al éxito. 

¿Tú lo vez de esa manera? ¿Crees lo mismo que yo? 

Dime una solución. ¿Cómo te muestro que te quiero?  

Solo quiero darte a ver que no estás solo, no lo estas nunca más. Estaré a tu lado desde que la noche llegue y te sientas mal.  Desde un amanecer hasta un anochecer estaré a tu lado, o dejare que las lágrimas rodeen tus mejillas, porque aquellos ojos no se crearon para llorar. 

Estoy aquí, si necesitas algo. Estoy aquí para que te apoyes, soy tu repisa. Porque no estás solo en todo esto. Juntos saldremos adelante, lo prometo. Tú sabes que es así. 

Así que vengan, que me destrocen. No permitiré que te toquen un pelo nuevamente. »

Att: El príncipe de tus sueños. 

Miro al rededor notando la ausencia de las miradas. Nadie se interesaba en él. Aunque termino asustando a un grupo de chicas por cerrar con fuerza su casillero. Colgó su mochila en su hombro y camino a un paso apresurado a su siguiente destino. Su mirada era baja e intentaba no chocar con nadie. Aunque sabía que nadie le interesaba lo que le esté pasando. Todos eran sumamente indiferentes, pues sus problemas no tenían nada que ver con ellos. 

Y por primera vez le dolió, porque Hyeng-U tenía razón. Porque él le dejo más que en claro que a nadie le importaban sus problemas. Lo pudo comprobar porque nadie se paraba a decirle a que se debía esa mirada baja, pues él siempre se mostraba con el mentón en alto y sacando pecho adelante. Resplandeciendo en alegría, una alegría que no se encontraba. 

A nadie le importaba él. 

— ¡Hey! ¡SeokJin! —  escucho un llamado de aquel adolescente con cabello azabache. Kim se giró para intercambiar las miradas con NamJoon, mas este no respondió.  No podía hablar con él, no se sentía lo suficientemente estable como para hacerlo. 

Si, era verdad, quería hablar con alguien. Con quien sea, pero no NamJoon. 

— SeokJin. —  el nombrado lo ignoro, siguiendo su camino como si no lo hubiera escuchado. 

Quería que alguien le hable, pero no NamJoon. No él. NamJoon no podía verlo como alguien débil, no somo alguien que sale afectado por insultos. Para él, SeokJin debe ser el tipo idea. 

Así podrá corresponder sus sentimientos.  

— ¡Hey! ¿Estas bien? — pregunto caminando a su lado. 

—  Si, todo bien. — mostro su sonrisa mientras apresuraba su paso. — Solo algo cansado, no dormí bien ayer. — mentira. 

— ¿Seguro? No te vez muy bien. —  tomo su mano, para hacer que se detenga. 

— NamJoon, lo estoy. Ahora por favor, tengo cosas que hacer. —  Esas cosas podían ser irse a esconder en los baños a llorar. 

No dejo que el menor responda, pues removió su mano y salió en dirección contraria a donde estaba NamJoon, quien se quedó con un debate interno en si seguirlo o no. Lamentablemente no lo siguió, decidiendo que tenga su privacidad y sabía que cuando este mejor dejaría que hable con él. 

SeokJin camino con dirección a los servicios y entro, cerrando la puerta con algo de fuerza, segundos después, apoyo sus manos en el lavado mientras las primeras lagrimas empezaban a caer por sus mejillas. Paso su manga por sus ojos, sintiendo un terrible ardor en su pecho. Un sentimiento de algo que nacía en su garganta y acababa en la boca de su estómago. Sentía su pequeño cuerpo temblar mientras trataba de regular su respiración. 

— ¿SeokJin? —  pregunto una segunda persona entrando a la sala de baño. 

Kim odio su vida... por milésima vez en el día. 

—  Dios, ¿Que te paso?  — pregunto el rubio corriendo a socorrer a su amigo. Este seco sus lágrimas y torno su mirada completamente seria. 

— No te interesa, Jeon. — estaba enojado. Aun lo estaba. Lo notaba en sus ojos, su tono y la manera en la que decía su apellido. 

—  Si me interesa, eres mi amigo. — trato de hablo, mas SeokJin desvió la mirada mientras juntaba sus manos y jugaba con ellas. — No me ignores. 

— ¿Qué quieres? 

— ¿Porque estas mal? ¿NamJoon te dijo algo? ¿Tu admirador te escribió algo malo? —  insistió.  

— ¿Porque al verme así crees que alguno de esos dos me hizo algo? NamJoon no me hizo nada, deja de pensar mal de él. Ya se toda la verdad, no me creas estúpido. Lo que pase entre él y yo ya no te incumbe. Y con el chico de las cartas no te metas.  — lo señalo, empujando su índice contra su pecho. 

— Solo digo. Ambos te traen muy enamorado y no vaya a ser que alguno fue un idiota que te daño. — SeokJin retrocedió, tomando su mochila para salir de esa situación. — Y sobre eso, debes decidir SeokJin. No puedes estar con ellos dos jugando con uno. Porque al final vas a tener que elegir a una persona. No puedes enamorarte de dos personas. 

Kim paro su caminar, dándole a ver que lo escuchabas. 

—  Te gusta NamJoon, es alguien que conoces. Por favor, no juegues con el corazón de un pobre admirador que cree que también le gustas, cuando no es así. Solo dependes de su cariño. 

—  Eso no es verdad. —  intervino.  

— En cierta parte, te es lindo. No de una mala manera. Pero te pido que no ilusiones a un chico cuando tú miras a otra persona. Solo piensa en eso.  Por favor. No juegues con el corazón de esos pobres chicos. Saldrás perdiendo. — continuo 

— Mis problemas no son asunto tuyo. — Y sin más salió del baño pensando en lo que le acababan de decir.  

Sabía que en cierta parte JungKook tenía razón. Estaba jugando con el corazón de aquel admirado. No podía seguir que el chico se ilusione cuando él estaba mirando a NamJoon. 

No era justo. 

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora