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Advertencia: Violencia y Homofobia 


«Hola mi hermoso ángel. Mi cielo. 

Gracias por asistir al festival, ensero muchas gracias. Por un momento temí que decidas dejar la idea porque escuché que te peleaste con uno de tus amigos. Espero que todo mejores. Tenía la teoría de que te sentías sofocado y decidas dejar todo a un lado para pensar en tus cosas. Pero no fue así, y asististe al evento. 

No te mentiré o hacerme el loco, te esté observando. Te vi, a la lejanía, en cercanía, te vi. Tu sonrisa fue maravillosa, tus risas, tus comentarios. Radiabas felicidad. La forma en la que mirabas a ese chico NamJoon. Wow, nunca había sentido tantos celos de alguien. 

El privilegio que le otorgabas a ese joven, en realidad, a todos.  Dejabas que todos te veas, tengan la oportunidad de ver tu felicidad. En el tipo de fiesta que hubo... Contigo a mi lado sin que lo sepas. Porque en la fiesta nos vimos. Tal vez no solo ahí. Pero creo que estabas muy concentrado en pasarla bien con tu amigo que yo era invisible ante tus ojos. 

Algún día me veras. Lo prometo. Recuerda, solo faltan dos semanas antes que el instituto acabe con su primer semestre. Dos semanas de descanso, Impresionante.  Dos semanas que no te vere y no sabre nada de tí... aunque para eso ya te abre dicho quién soy seguramente. 

Si todo está bien, si todo sale como deseo las cosas no se apurar-» 

Pudo empezar con su lectura, mas no pudo acabarla porque la carta le fue arrebata bruscamente mientras su cuerpo el empujado contra uno de los casilleros. 

— ¿Que tenemos aquí? — pregunto una voz pastosa mientras pasaba una vista rápida por todo el papel que SeokJin había estado leyendo. — Así que el rumor de que te enviaban cartas era cien por ciento real... ¿Quién lo diría? ¿Quién estaría tan enfermo como para enamorarse de ti? 

— Devuélveme eso, por favor. —  pidió lo más amable que su voz le permitía.  

No había sido un buen tiempo, imaginaba que las cosas que Hyeng-U le hacía junto algunos amigos podían empeorar. Muchos sabían que JungKook tenía un cierto nivel de popularidad de defender a sus amigos y hacer que ellos estén fuera de peligro.  Nadie olvidaría cuando este casi es llevado a detención cuando golpeo a Hyeng-U por haberse burlado de SeokJin y hacerle un comentario homofóbico. Desde esa vez únicamente atacaban a Kim por palabras, no con golpes y si lo hacían, eran en lugares precisos que podría ocultar fácilmente. Pero cuando Jeon viajo, nadie estuvo ahí para decirle un alto, y nuevamente estaba en esos momentos. 

Claramente había notado la pelea que hubo entre en SeokJin, porque fuera de que ya ni siquiera se miraran en el recreo, JungKook había escuchado como la gente hablaba mal de su amigo y este no dijo nada, solo callo y mostro indiferencia. Lo mismo cuando "de accidente" lo tiraron al piso frente a él. 

Jeon era alguien que cuando se peleaba y se resentía, podía llegar a ser otra persona completamente indiferente. 

— Dame la carta. — rompió el silencio extendiendo su mano. — Dame la carta y después te dejo hacer lo que quieras. 

Empezó a sudar frio, sintiendo unas nauseas en su estómago y el miedo de que sea capaz de hacerle algo a aquel preciado papel. 

Hyeng-U bajo su mirada al papel rayado con idioteces mientras la regresaba sus ojos al mayor. — MinJoon, JaeSang — llamo a sus amigos que siempre lo acompañaban. —, lleven a SeokJin al salón. 

Y sin decir nada, rompió el papel. 

La carta fue destruida en un total de 9 pedazos, haciendo que el corazón del adolescente se destroce en miles de pedazos 

Una vez que tiro los papeles al tacho del aula, cerró la puerta detrás de él, observando como SeokJin colocaba resistencia y golpeaba a uno de sus amigos, JaeSang. Kim trato de volver atinar otro golpe, pero el ajeno atino un golpe en su espalda haciendo que caiga de rodillas 

— Extrañaba esto. — tiro de los cabellos oscuros del mayor haciendo que lo mire. — Una semana sin golpear tu asqueroso rostro. 

— ¿Porque la rompiste? —  pregunto elevando su mirada mientras se removía. Ignoraba las palabras que le habían dicho segundos antes.  

—  Me es repugnante ver como dos personas del mismo sexo se dan amor, es anormal. — otro golpe llego, haciendo que un potente dolor se adueñe de su pecho. 

— Perdón, pero así nací, no puedes cambiarlo. —   la sonrisa de soberbia apareció en su rostro, sonrisa que SungMin borro cuando su puño se estrelló contra su labio. Haciendo que su cuerpo caiga directamente al suelo. 

— Das asco. No entiendo porque eres así. Que salió mal cuando llegaste a este mundo. — continúo golpeando el estómago ajeno y sacando un gruñido mientras los ajenos observaban.   

— ¿Y qué quieres que haga con eso? — como siempre, SeokJin no sabía cerrar su boca. — ¿Crees que cambiare porque tú lo quieres? No, mi amor. Si tengo personalidad. — reto mientras se volvía a colocar de pie. Necesitaban si querían tumbarlo. 

Un golpe llego. 

Luego otro. 

Al tercero callo chocando su cabeza contra un pavimente. Se aturdió ligeramente. 

— No me digas "mi amor". —  hizo comillas mientras mostraba repulsión. 

 — No me dices que hacer. —antes que pueda seguir con sus palabras, Hyeng-U piso con fuerza sobre su estómago, haciendo que un gruñido junto a unas lágrimas se escape. 

El cuerpo de SeokJin se colocó en posición fetal mientras trataba de hacer que el aire llegue a sus pulmones, pero el golpe había sido lo suficiente mente fuerte como para que se le haga dificultoso el respirar por unos minutos. Por inercia se su cuerpo se colocó en posición fetal mientras sollozaba por el punzante dolor. Su mente gritaba que no se atreva a derramar una lagrima, pues él nunca lo había hecho y esa ves no podía ser la excepción. No podia permitir que Hyeng-U y sus amigos tengan el placer de ver sus ojos lagrimar. Por eso mismo, cuando logro respirar en paz, pegando su espalda a la pared. Podía sentir el sabor metálico de la sangre en su boca y bajando por su nariz. 

Se sentía sucio y despreciado. Sentimientos que ya había aprendido a manejar. 

— Eres asqueroso. No sabes lo mucho que me repugna ver gente enferma como tú. — una vez que se cansó de atinar golpes en el vulnerable cuerpo de SeokJin, se limpió con un pequeño pañuelo, girándose y dispuesto a salir con sus amigos.  

— Si así lo vez tú, ¿Qué crees que debería hacer?  —intervino antes de que se vayan de la habitación. 

— Tan solo deberías desaparecer. Pasar una cuchilla por tus muñecas. — lo alentó tirándole el mismo objeto mientras SeokJin quitaba las lágrimas de dolor que se habían escapado. Kim no respondió mientras sentía como eco las palabras dichas

Tal vez si JungKook nunca hubiera sido ajeno a cuando uno de las personas le advirtió de lo que pasaba. Tal vez y NamJoon haya echado un ojo al parecerle oír un sollozo. Tal vez si SeokJin dejaba que su abusador simplemente se largase sin responderle.

Solo tal vez si algo de eso hubiera pasado, SeokJin no hubieran logrado colar esa idea en su cabeza.

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N/A: estamos cerca del final 

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora