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Las fiestas estaban en cuenta regresiva. El mes de diciembre habían empezado. La gente se mostraba emocionada por aquellas fiestas que eran celebradas a nivel mundial. La Navidad y el Año nuevo. SeokJin no mentiría, también se sentía sumamente emocionado. Amaba armar el árbol, colocar las decoraciones y hornear galletas. Realizar prostres era su actividad favorita durante todo ese tiempo. Siempre en esa noche la pasaba con los amigos de su madre.

Pero ese día no estaba pensando en adornos, ni en galletas, ni en la cena o los villancicos.

No prestaba atención a esas cosas, únicamente al canto que entonaba su madre junto a su novio de la oficina, que era uno de sus amigos cercanos. Fijaba su vista en el pastel de moras que estaba frente a él, con las velas al rededor y unos regalos que aún no abría. Cerro los ojos y soplo sus velas. Dijo el deseo en sus pensamientos, pidiendo que alguna sorpresa buena suceda. Que sus situaciones mejoren. Los aplausos llegaron después, al igual que el grito de su madre eufórica.

- ¡Feliz cumpleaños hijo! - Chillo su madre tomando el pastel y llevándolo a la sala para poder cortarlo.

- Feliz cumple años, SeokJin. - palmeo su espalda.

- Muchas gracias, YoungGo Hyung.

SeokJin se levantó de su cama, colocando sus nuevas pantuflas moradas y bajó junto al novio de su madre. Ambos ayudaron llevando la tetera de chocolate que había y dejaron las tazas con sumo cuidado. Sirvieron sus bebidas mientras la señora Kim iba dejando las tajadas de pastel con sus cubiertos.

- Un Año más - YoungGo fue en que inició la charla mientras cortaba su pastel. -, diecinueve años. ¿Tú no deberías haber acabado ya la escuela?

- Si, se supone, Hyung. Pero siempre fui un año atrasado. Ingrese a cole un año después del que debía por cosas que pasaron con mi mamá. - su tono denotaba tranquilidad, al igual que su rostro. Tomó un poco de su chocolate, pasado su legua por sus labios.

- Problemas económicos. - concluyó su madre, mostrándose tranquila por todo. No había incomodidad o tristeza.

El ajeno alzó las cejas mientras negaba. Siempre había sabido que Hee-Sook no se avergonzaba por lo que le sucedía. Había tenido un hijo a temprana edad y se sentía orgullosa. Había tenido problemas económicos y lo aceptaba. Eso había quedado en el pasado, ya no sucedía. Eso siempre caracterizó a la madre de SeokJin, ser madura, carismática y no mostrarse afectada por lo que pudieron ser cosas. Ella prefería centrarse en lo que era el presente, el pasado ya lo habían pisado.

Por eso SeokJin quería ser como ella. Siempre seria su ejemplo a seguir y la persona más fuerte y decidida que habia conocido.

Luego del pequeño episodio, la conversación fluyo mientras terminaban el desayuno. Acabaron de limpiar e invitaron a que SeokJin regrese a su cuarto para poder abrir sus regalos. Había cuatro en total, lo que capto su atención. Dos cajas, un sobre y una bolsa. Decidió ir por la primera caja y rasgo el papel.

- Feliz cumpleaños. Jinnie. - hablo YoungGo luego de que Jin terminara de quitar el papel de los audífonos que tanto habia estado deseando. Eran auriculares externos, llamativos por las orejas de felino que tenian como decoración.

- ¡Muchas gracias, Hyung! Moria por tener unos así. - exclamo contento luego de abrazarlo.

Tomo el otro regalo, quitando el papel. Sus ojos se abrieron y sus pupilas se dilataron al ver las obras que tanto habia ansiado. Eran una novela que constaba de dos libros. "Ahora que" y "I still love you " se lograban leer en las portadas de ambos libros. Sus portadas siempre le atrajeron, al igual que le historia. Había críticas que decían que tenía giros inesperados. Eran historias de Boy Love, siendo su primer libro con una pareja Homosexual.

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora