𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 || 𝐍𝐉

24.

«Hola querido. ¿Cómo estás? ... Yo algo preocupado. No puedo decirte que estoy al cien de mis ánimos, pero bueno. ¿Qué se le va a hacer?

Ayer estaba escuchando música mientras trataba de pensar que es lo que haría con una pequeña situación en la que me encuentro. El punto es que escuche una canción que me hizo recordar a un sueño donde estábamos tu y yo bailando. Soy de oír música clásica, por lo que sí, era una canción con un ritmo suave.

Ese sueño es uno de los mejores que tuve... hasta que el despertador lo arruino.

Al menos pude disfrutar el momento y espero que algún día pueda hacerse realidad.

Aún recuerdo aquel momento que pasamos juntos. No diré cuándo ni daré detalle, solo diré sobre mi pensamiento, porque debo hablar de eso. Cuando te vi, simplemente era hermoso. Era como que opacabas a todo lo que estaba al rededor. Todo era simplemente maravilloso y hermoso. Eras único.

Muchas veces cuando me quedo mirándote (que enserio parece que no disimulo) y es sumamente agradable. La voz en mi cabeza siempre grita "ve por él" pero... me acobardo.

La idea de vernos, me encanta. ¿Te parece el festival?

Cambiando de tema, siento una gran cólera por todo lo que pasa. Trate de hacer algo bueno por ti, pero como que lo acabe arruinando. La gente me miro mal y acabe metiendo la pata hasta el fondo. Es feo sentirse así, pero si debo arriesgarme para que tu estés contento, me matare haciéndolo.

Quiero que ser esa persona que necesitas a tu lado. Que cuando necesites un hombro al cual llorar, yo llegare corriendo para abrazarte.

Porque no permitiré que este mal nunca más. Tu solo léeme y sonríe.»

ATT: El príncipe de tus sueños.

Fue corta, era bastante extraño ver eso. Bueno, originalmente no le había pasado. Hasta ese momento las cartas de su admirador se habían adueñado de casi todo el papel de imprimir, pero ese día simplemente era la mitad. Podía que la imaginación se acabara, sonaba estúpido, pero a SeokJin le llegaba a convencer.

El mayor era completamente ajeno a lo que el de tes canela hacía por él. La situación no parecía ser favorable para ninguno de los dos jóvenes. Todo había sido sumamente lindo durante ese mes que se llevaban mensajeando por cartas. Mostraban algo de química, sintiéndose atraídos el uno al otro. Pero ese momento lindo podía parar en sus vidas por algunos problemas. Claro que existía gente que estaba sufriendo peor, pero para tener su relaciona estable, era una ligera complicación.

Por un lado, se podía ver a NamJoon quien intento volver a charlar con su compañero de equipo, lo cual no termino exactamente como él deseaba. La amenaza de su beca era lo que recorría su mente, causándole un claro malestar y nerviosismo. No podía dejar de hacerle rondar a aquel tema. Quería proteger a SeokJin, era lo que deseaba sobre todas las cosas. Lo haría, encontraría alguna manera de poder juntar ambas cosas, ayudándolo a salir para adelante. Era inteligente y eso nadie se lo iba a negar, podía usar esa imaginación a su favor. Ayudar a otra persona.

Por el otro lado estaba SeokJin, el joven era completamente ajeno a todo el lio en el que se encontraba el, ahora, pelinegro. Pero las cosas no mejoraban sobre su situación, pues aquellos jóvenes que se dedicaban a golpearlo, habían vuelto y algo más agresivos. Ya no era una vez entre las semanas, ahora hacían acto de presencia dos veces a la semana.

A ambos les preocupaba el rumbo que podía tomar todo lo que estaba sucediendo. Sabía que pronto vendría el festival, claramente aceptaría conocer a aquel dichoso joven. Esa podía ser la última vuelta para su final feliz...

O tal vez no sería un final feliz.

- Carajo... - murmuro al sentir un ardor sobre su mejilla cuando toco demasiado fuerte al hematoma que la adornaba.

Y sí. Ese día habían vuelto a agredir al chico. Kim había querido no darle la importancia que merecía, aunque en el fondo empezaba a cansarse. Le dolía. Era algo pequeño que desde muy adentro se iba alimentando. Sabía que podía llegar a explotar, pero esperaba que no llegue a ser muy tarde hasta ese entonces.

- ¿SeokJin? - cuestiono una voz que ya se empezaba a hacer una costumbre para él.

Jin levanto la vista, conectándola con la del de piel morena. Dejo su pomada a un lado, sonriéndole y haciendo un gesto de dolor cuando sus mejillas se elevaron. Si lo habían golpeado feo. Automáticamente repitió la acción de buscar un papel y colocarle jabón.

- ¿Las curaciones extravagantes de tu abuela? - pregunto volviendo a reír y sentir ardor. - Auch.

- ¿Duele mucho? - pregunto separando ligeramente el papel de su rostro.

- Arde un poco. Pero lo puedo soportar. -lo tranquilizo relajando su rostro para que su menor pueda curar con sumo cuidado. - Gracias, Nam.

- De nada, SeokJin. - murmuro mientras seguía desinfectando.

El mayor elevó una ligera ceja al notarlo bastante callado, pues recordaba perfectamente lo extrovertido que solio actuar la vez pasada. Hablaba con alegría a pesar del trato bastante negativo que él le dio. Kim tomó la mano de NamJoon, para alejarla de su rostro. Segundos después coloco su mano en la mejilla ajena, separando sus dedos entre su mentón para poder juntarlos y hacer que los labios ajenos se junten en una boca de "Patito" o de "Pez"

- Te vez sumamente adorable. - soltó una risa tan característica de él, haciendo que NamJoon carcajee junto a él.

- Estas animado. - comentó elevando su ceja y pasando por última vez el papel. Fue a sacar otro pedazo y lo pego al hematoma con ayuda del jabón. - Déjatelo ahí diez minutos.

- ¿Te quedaras conmigo?

- La otra vez no parecías tan contento con mis servicios de enfermería. - le recordó a la par que lavaba sus manos y peinaba su cabello.

- Pero ahora sí. - asintió sonriendo nuevamente. Tomó su mochila guardando las cosas en su misma maleta, mientras veía como NamJoon se mantenía la mirada fija y tanteaba en las pitas de su mochila. - Cuéntame de tu novia.

- ¿Mi novia?

- ¿La chica de la otra vez? - abrió sus ojos sorprendidos al ver como aún lo recordaba. - Maldición Karina. Voy a asesinarla.

- ¿Por qué lo dices? - arrugo su ceño, tirándose para verse al espejo y notar lo gracioso que se veía con el papel en su mejilla. Le hacía recordar a un personaje de anime el cual también llevaba un tipo de sello en su mejilla.

El husbando de JungKook, si mal no lo recordaba.

- Ella no es mi Novia. Yo no tengo novia. Es una amiga que la conozco ya casi desde hace tres años. No la veo como una pareja, es mi mejor amiga. - explico peinando su cabello para atrás.

- Pero la manera en la que te trataba... No lo sé, yo creo que le gustas. - NamJoon sin poder evitarlo empezó a reír como si le había contado el mejor chiste de su vida. Dio unos aplausos mientras secaba una lagrima que se atrevió a correr por su mejilla. - ¿Qué es tan gracioso?

- ¿Crees que le gustó? - SeokJin asintió ofendido. - Lamento desilusionarte con tus esperanzas de que tenga novia. Ella tira para el otro lado y tiene novia. Una muy buena chica, por cierto.

- ¿Lo dices enserio?

- Sip, totalmente. - miró su reloj de muñeca notando que el tiempo ya había pasado. Quiero con cuidado el papel viendo como la herida había reducido su inflamación. Sonrió satisfecho, sobando los cabellos del castaño. - Mi trabajo aquí ha acabado. Ten un lindo día.

- Igual mente.

NamJoon descolgó su mochila, sacando una chalina que le pertenecía. Tanteo unos segundos antes de acercarse. Se la entrego y la en rollo con cuidado al rededor del cuello de SeokJin. Le guiño un ojo antes de girarse y tener intenciones de abandonar el baño. Le daba unas vibras de que era como "su paga". Él le dio algo suyo, ahora SeokJin tenía algo de NamJoon-

- Así. SeokJin. - Lo llamo antes de salir de los baños mientras le dedicaba una mirada. - No soy heterosexual.

Tras eso salió de la habitación. ¿Cómo es que NamJoon sabía que él tenía dudas de su sexualidad?