Arcade Love - [Minsung] [✓]

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El día lluvioso y oscuro se había mantenido intacto durante las siguientes horas, el clima no parecía muy contento y quería dejarlo claro. Por su parte, Mínho amaba esos días, creía que había cierta belleza en ellos que la gente no solía admirar. Era una limpieza general al planeta, las plantas que no solían recibir agua, esos días lo hacían en abundancia y era una manera eficaz de hacer crecer los ríos y mareas. La lluvia dejaba un olor especial, dejaba una huella. Era simplemente hermoso y muy pocos lo notaban.

Entre esos pocos, claramente no estaba HyunJin, quien mientras el morocho miraba embobado por la ventana del curso como las gotas se deslizaban por la ventana, el estaba hundido en su asiento completamente quieto y alerta a cualquier sonido. Mínho no iba a negar que le daba cierta ternura, pero en esos momentos estaba muy ocupado burlándose de él como para apretarle las mejillas.

—Hyunjin, tienes que mirar el lado positivo. No todo es malo. —Le dijo el morocho, dedicándole una fugaz mirada al rubio y volviendo a clavarla en el exterior, el cielo se iluminaba una vez más.

—¿Positivo? ¿Que tiene de positivo estos días? Cuando salgas afuera llenarlas tus zapatos de barro, la humedad será tan tensa que la podrás cortar con un cuchillo y los mosquitos encontrarán charcos de agua podrida dónde podrán reproducirse y dominarnos a todos los humanos. —Se quejó el menor, exagerando un futuro y sacándole una sonrisa a Minho.

—Tu exageración va a matarte.

—No si yo lo hago primero. —Soltó en un suspiro el menor, dejando caer el peso de su cabeza entre sus brazos y evitando que el ruido llegará a sus oídos.

Mínho volvió a suspirar, viendo por la ventana como algunos alumnos entraban corriendo al edificio, cubriendo su cabeza como si eso fuera a servir de algo.

Y entonces, entre los alumnos desesperados por el agua que caía torrencialmente, Mínho diferenció al castaño caminando rápidamente hasta el instituto. Traía su mochila en su cabeza cubriendo con esta su cuerpo, Mínho no pudo evitar pensar en que para Jisung era mejor mojar los materiales del colegio antes que su bella cara, ¿Verdad? Prioridades.

Mínho se giró en su banco, buscando en el rubio que tenía al lado asustado algún entretenimiento que le sacará de su cabeza la imagen de Jisung mojado hasta los zapatos.

—Hey, ¿Limpiaste el laboratorio con el niño de ojos de zorro? —Preguntó Mínho, mirando al rubio y esperando que su tapón natural físico de oídos no le impidiera escuchar esa pregunta.

—Lamentablemente. —Soltó el rubio, sin levantar la cabeza y dejando que la palabra se perdiera ahí como si estuviera dentro de un cajón.

—No me digas, discutieron todo el tiempo y más de una vez casi le lanzas un trapo por la cabeza. ¡Oh, espera! Se lo lanzaste. Dime porfavor que lo hiciste. —Minho miró con diversión al rubio, esperando que diera una respuesta afirmativa, pero en su lugar se mantuvo callado unos segundos antes de lavantar su cabeza y mirar a Mínho con una expresión confundida en su rostro.

—No, de hecho, no tuve ganas de hacerlo. —Admitió el rubio, pensando en que esa mañana no había sucedido ninguna pelea que le dijera en el oído "Lanzale el trapo y dale justo en la cara".

—Hyunjin, ¿En qué te has convertido? —El morocho le dedicó una mirada ofendida y sorprendida al mismo tiempo.

—Si quieres te lanzó un trapo a ti ahora mismo. —Amenazó el rubio, volviendo a meter su cabeza entre sus brazos y haciendo al morocho soltar una risa.

Pero en cuanto el silencio volvió a reinar entre los dos chicos, ambos dejaron que sus pensamientos se llenarán de dos personas distintas pero relacionadas.