¿Alguna vez sintieron que el destino les susurraba al oído la frase "Tómalo, es para ti" o, en su contrario, "Déjalo, habrá algo más al final"? Podríamos decir que, si el destino realmente existe y nada es una coincidencia, entonces quizás que Jisung y Mínho se encontrarán en la cafetería era lo que debía pasar. Ni Jisung podía volver a las oscuridades de su habitación, ni Mínho podía huir para abandonar al castaño una vez más. No, el momento ya no les proporcionaba más oportunidades.
Jisung sintió sus piernas congelarse, como cuando te llaman en la escuela y una fuerte brisa fría te recorre el cuerpo. Sabía que estaba a punto de sentarse a hablar con el mismísimo pasado y a su lado la mayor prueba de orgullo que había visto. Pero le costaba asimilar lo que había escuchado.
Cuando Chris le dijo suavemente "Quédate aquí" antes de sentarse a hablar con Mínho, no creyó que lo que oiría destrozaria un poco más su corazón. La persona que había vivido en su memoria los últimos años y por la cual había cambiado, estaba sentada a solo unos metros de el, y era la misma maldita persona que le hacía acelerar el corazón con un solo roze. ¿Eso es lo que la gente llama karma? ¿Jisung estaba pagando el precio de un dolor pasado con un amor presente?
Mínho, por su parte, ya no sentía ese peso en su espalda. Había lanzado todas sus cartas y, para ser sincero, no se sentía del todo mal. Pero, para una persona que vivió en las trampas oscuras del tablero, dejar todas sus cartas a la vista era una debilidad. Mínho sabía que había revelado su más grande cicatriz y que, si no la cuidaba, acabaría agrandandose en tamaño.
—¿Lo eres, Mínho? ¿Eres Lee Know? —Jisung se acercó a la mesa como pudo, pues sus piernas apenas le respondían. Mínho dió un paso atrás, no podía enfrentar esa verdad de golpe, no cuando se suponía que el no lo sabría nunca. —Ya no intentes mentirme, te oí. Pero quiero que lo digas. ¿Eres Lee Know, Mínho?
El mayor levantó la mirada del suelo, solo para enfrentar la fría mirada de Jisung. Se notaba a kilómetros lo mucho que transmitía con ella, podía odiarlo pero sabía que también en el fondo, había algo brillando solo por el. Mínho sintió su respiración cortarse al notar lo transparente que se había vuelto, ¿Era ese el momento correcto para soltar todo? O, ¿Debía huir como un cobarde una vez más?
—Si. —Musitó en un susurro, haciendo a Jisung abrir la boca para soltar el aire que de pronto necesitaba largar. Tenía un pequeño nudo en su pecho y se sentía culpable de el.
—Mierda. —Jisung pasó las manos por su cabello dándose la vuelta para tomar un poco más de aire y así poder enfrentar la situación.—Lo sabías desde el principio, ¿No es así? Tu me reconociste pero yo a ti no.
Mínho asintió en respuesta, había visto muchas facetas de Jisung, pero esa era nueva. Se veía vulnerable y sincero, roto y a la vez lleno de vida. Frustrado y cansado, incluso parecía molesto consigo mismo. Y no podía sentirse más culpable por ello, al fin y al cabo, era una suma de muchos sentimientos.
—Asi fue. —Aceptó Mínho, dando a entender su mente y dejando a la luz un poco más de su confundida cabeza. Jisung parecía estar armando un rompecabezas de mil piezas.
—Pasé noches enteras...—Jisung se dió la vuelta enfrentando la mirada de Mínho, algo que pocas veces había logrado hacer—Pensando en ese niño que encerré en el baño por egoísta e idiota. Pase años arrepintiendome de quién fui en el pasado y los errores que cometí y, ¿Ahora me dices que ese niño eres tu? ¿Que a quien tanto lastime es a ti? ¿Por qué? ¿Por qué no me lo dijiste?
Mínho relamió sus labios, ¿Que podía decir? ¿Que se lo había guardado solo para poder destruirlo a su manera y sin la presión de nadie? ¿Que solo le interesaba vengarse sin importar nada más y que por eso, incluso sintiendo cosas por el, se alejó mil veces?
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Arcade Love - [Minsung] [✓]
FanfictionAmbos son conocidos bajo la misma mala fama. Unos rompecorazones dispuestos a arruinarle la vida a cualquiera. Pero eso Jisung no lo sabía, y meterse con Minho no fue la mejor idea. Ahora acaba de iniciar un juego donde todo está permitido y la ún...