Arcade Love - [Minsung] [✓]

XII

×FIESTA PT 2×

Jisung sentía su cuerpo acalorado, le asombraba el hecho de que segundos atrás tenía frío hasta en los pies y ahora tenía la necesidad de sacarse la remera solo para sentir una brisa fresca. Pero no podía pensar en eso, la verdad no tenía nada en su cabeza excepto a Minho. A ese maldito morocho.

Y ese maldito morocho, también estaba muy ocupado siguiendo con la mirada a Jisung que no se percató de que, desde que había llegado a la fiesta, no se había movido ni un centímetro de su lugar y todo por el castaño que ahora estaba en el medio de la pista llamando la atención.

Jisung lo sabía, siempre la había gustado la atención de la gente en el, las miradas que lo analizaban hasta la médula y los murmullos de las personas a su alrededor solo para demostrar que lo único importante en esos momentos era el y solo el.
El ego lo tenía demasiado alto y ya era muy tarde como para bajarlo.

Pues ahora estaba haciendo exactamente lo que planeó. Robando la atención de Mínho y la de un par de personas más. Sabiendo eso, tomó sus manos y las estiró justo encima de su cabeza al ritmo de la música, su cadera también se movía bastante bien y mierda que Mínho lo notaba.

Jisung cerró sus ojos, dejo que el alcohol se apoderara de el y las palabras de Chris diciéndole que no piense en nada más que su cuerpo le hicieran eco en su cabeza. Tomó sus manos y las bajó por su cabeza hasta llegar a su abdomen, las mantuvo ahí unos segundos y luego las continúo bajando muy lenta y suavemente hasta sus piernas. Se dió la vuelta en su lugar, dándole la espalda a Mínho y continuar con el baile.

Lee se quedó analizando cada uno de sus movimientos, como su cadera se movía al ritmo de la música y como su cuerpo le pedía explícitamente que se acercara a seguirle ese baile. Pero no podía, no porque no quisiera, sino porque sabía que eso acabaría muy mal y el no estaba ahí para perder el juego, sino para equilibrarlo.

Miró hacia su derecha y se acercó a la mesa llena de bebidas que descansaba en una esquina, sirvió -lo que sea que era ese líquido- en un vaso y se lo llevó a los labios sin apartar la vista de Jisung. El castaño no había perdido tiempo, la música sonaba de fondo y le daba un toque demasiado sensual y perfecto. Y entonces, bajándose el segundo vaso de bebida, Mínho conectó miradas con Jisung.

La música seguía sonando, pero todo lo demás se había detenido. Jisung sonrió de costado mirando al morocho con una enorme invitación en su rostro. Ladeó su rostro y luego lo lanzó hacía atrás de manera lenta dejando a la vista todo su desnudo cuello. Mínho pasó su lengua por el interior de su boca, necesitaba tranquilizar sus hormonas o no podría controlarse mucho tiempo.

Jisung notó su incomodidad, pero por alguna extraña razón, el operativo que había montado dónde Mínho solo se quedaba con las ganas y el se iba lejos para continuar con su vida, ya no tenía lugar en su cabeza. Quizás quemarse un poco se veía más tentador.

Se dió la vuelta en su lugar, buscando con su mirada a Chris, quien le miró desde un costado de la fiesta y levanto su vaso rojo hacía el. Jisung tragó duro, y con los labios pronunció "¿Que sigue?", Chris se levantó de su asiento y vacío su vaso mirando hacía Mínho y luego volviendo su mirada hacia Han. Y entonces, en medio de tantas luces, humo y alcohol, Chris pronunció exactamente lo que Jisung quería.

Invitalo a bailar.

Jisung volvió a darse la vuelta. Mínho no se había movido, pero a Jisung le daba vueltas todo el mundo como para verlo estático. Lee, por su parte, había perdido la cuenta de cuántos vasos rojos había vaciado y cuánto podría aguantar antes de querer ir a un baño. Pero, no había espacio en su cabeza para nada más que ese exacto momento.