| Capítulo 23 | 🍓

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Forma #23: "Y te haré vibrar de mil formas posibles..."



Alexia


Veo como mis palabras dejan desconcertado a Alek, pero se que con esta fiesta estoy arriesgando mucho la vida de mi familia. 


— No les des muchas vueltas a mis palabras, tu sabes que no dejaría que nadie les hiciera daño — Bese su cabeza y la de nuestro hijo, para que se relajara. Tome una de sus manos y salimos al jardín. Le hago un señal al encargado de la música, este pausa la música haciendo que todos voltean a ver el motivo de porque pausaron la música y me dispongo hablar.  


— Buenas Tardes a todos los que nos acompañan el día de hoy. Mi prometido y yo estamos muy alegres que se encuentren celebrando el segundo año de nuestro hijo, espero que la fiesta sea de su total agrado — Doy una sonrisa, y la música vuelve a sonar. 


Tomo la mano de Alek y caminamos hasta la gran mesa familiar, en la cual se encontraban mis socias. Nos sentamos y de manera inmediata los empleados comienzan a llenar la mesa de variedades de comidas. 


— Sofía, la organización te quedo increíble. Te contratare para el cumpleaños de mi futuro hijo — dice Emily. Escucho un pequeño suspiro frustrado de parte de mi prometido, lo cual me saca una sonrisa. 


— No hice mucho que digamos, solo lo hice a gusto de mi pequeño sobrino — dice ella sonriendo de manera enternecida. Miro a mi hijo que esta en el regazo de su padre, sus mejillas algo rojas por su llanto y sus ojos azules saltones mirando todo el jardín. 


— Buenas Tardes — La voz grave de un hombre nos hace apartar la miradas de la castaña. 


— Maximiliano, hermano — Escucho la voz alegre de Alek. Este se levanta de la mesa con nuestro hijo en brazos y ambos se funden en un fuerte abrazo.


— Alek, mírate, quien diría que de empresario pasaste a cambiar pañales — Dice este en un tono burlón. Lo miro de manera seria y lo escaneo con mi mirada, peli-negro, un poco musculoso, ojos verdes, piel canela. Guapo, pero no sorprendente como mi italiano. 


— Cuando seas padre te diré lo mismo. Maximiliano, mi prometida Alexia Smith — dice señalándome estiro mi mano por cortesía y veo como mi mirada lo incomoda, a lo que sonrió burlonamente —  Sus socias, Katherine, Natasha, Emily y Sofía — señala a cada una y mis amigas sonríen de manera cordial, solo que la mirada de Natasha cambia de cordial a una ¿coqueta?. 


— Un gusto conocerlas a todas. Supongo que este pequeño de acá, es tu hijo, Alexander Lombardi — acaricia la mejilla de mi hijo, mi pequeño rubio lo mira de manera extraña y le da la espalda para evitar que lo siga tocando. 


— Alexander Smith Lombardi, hace unos días arreglamos sus apellidos — Digo y tomo el cuerpo de mi hijo, saco uno de mis pechos y lo comienzo ha amamantar. Miro a mi mejor amiga, y esta mira a mi hijo, de un pronto a otro sus ojos se cristalizan y se levanta de la mesa y entra a la casa. 


— No te sientas incomodo con nosotras cariño, no te vas ha comer, o bueno a menos que tu lo quieras — Dice Kathe mordiendo su labio — Siéntete en tu casa, solo por hoy, porque la mujer de tu amigo es alguien de mal carácter, que no queras estar aquí cuando se enoje. 


— Katherine Snow, creo que no eres la mas indicada de hablar de mal carácter — La miro de manera seria, siento las pequeñas manos de mi hijo en mi pecho dándome tranquilidad — Maximiliano, por favor toma asiento


Este hace caso y se sienta a la par de mi prometido, ambos comienzan a parlotear en italiano, ignorando las demás miradas curiosas. Guardo mi pecho y me levanto de la mesa, busco con mi mirada a una de mis empleadas, me topo con la mirada de Samantha, haciendo que esta caminara de manera apresurada hacia mi. 


— Hasta cargo de Alexander, entrare a la casa ha buscar a Sofía, busca al animador de fiesta, para que comience con las dinámicas para los niños — Camino a la entrada de mi casa y comienzo a subir las escaleras. Abro la puerta de mi habitación y escucho el ligero llanto de mi mejor amiga. 


— ¡¿Porque el, porque no yo?! — Miro sus manos hechas puños, golpeando con fuerza el lavamanos — Yo la amo, yo la amo... — Su voz se hace menos audibles, su cuerpo se agita por los fuertes sollozos. 


Camino a ella y la abrazo desde la espalda. Sofía levanta su cara y hacemos contacto visual, por el gran espejo. 


— ¿De que llora la gran Sofía Schmidt?— Digo mientras acaricio su espalda para calmar su llanto. 


— Tu eres mía Alexia, yo te amo, se podría decir que te amo mas de lo que ese tipo te ama a ti — Dice y pone una de sus manos encima de la mía que se encuentra en su cintura. 


— No, tu no me amas, solo soy un capricho para ti. Abre tus ojos mi amor, porque entregar todo tu amor por mi, sabiendo que no te voy a corresponder de la manera que tu quieres. Hay mas de un hombre que bajaría sus pantalones  y su orgullo solo por una noche contigo — La miro de manera seria. 


— Tu no eres mi capricho. Lexi, como me puedes decir que eres mi capricho, ¿no te he demostrado lo suficiente para que veas que si te amo? No quiero ningún hombre, te quiero a ti, en mi cama — Suelto su cintura y me rió por lo que dice. 


— No desperdicies lagrimas ni palabras en vano. Te amo, pero solo como mi mejor amiga. No me pidas que te ame de una manera que no puedo Sofía, porque yo, ya amo ha alguien mas — Veo como una lagrima baja de su ojo derecho, y así sucesivamente hasta ver su rostro empapado. 


— Comprendo Alexia, vete, déjame sola. Ahorita bajare — Me da la espalda, suelto un suspiro y salgo del cuarto de baño cerrando la puerta de paso. Escucho sus sollozos y solo salgo rápido de ese lugar. Su dolor siempre ha sido mio también y me consume ahora saber que soy yo la que provoca su llanto. 



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Nota de Autora: Holis gente hermosa! Espero se encuentren super bien. El capitulo lo tenia desde ayer en la noche listo, solo que me olvide subirlo. Espero les guste mucho, si ven algún error no olviden de decirme. 


¡Nos vemos pronto, besos!


Editado

Alexia Smith |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora