Alexia Smith |+18|

| Capítulo 18 | 🍓

Forma #18: "Cuando pido que te arrodilles no precisamente es para que reces cariño"

Alek

— Lex, ¿enserio quieres otro niño? — Acaricio su cabeza que se encuentra reposada en mi pecho. Hace unos minutos habíamos terminado de tener sexo y nos acurrucamos. 

La idea de tener otro niño no me molesta, quiero muchos hijos con ella, pero quiero que Lexi esta completamente segura antes de planear un bebé.

— Creo que en estos momentos no, se lo que dije hace unos minutos. Pero no quiero exponer aún bebé no nacido a toda esta situación que esta pasando —  Dice mientras con su indice hace formas imaginarias en mi pecho — Hay muchas cosas que no te he contado Alek, no se como vayas a reaccionar cuando te lo diga, pero una cosa te aseguro. Nunca te iras de mi lado, si tengo que matar a alguien por ti lo hago — Deja un pequeño beso en mis labios, se levanta de la cama y se dirige a la ducha. 

La posesividad de esta mujer me prende de una manera.

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Unos fuertes gritos afuera de la casa hacen que me despierte, miro a mi lado para despertar a Lexi, pero su lado esta vació. El sonido de un disparo hace eco por los pasillos de toda la casa. Tomo una bata de seda negra y cubro mi desnudez con rapidez. Tomo el cuerpo de mi hijo y lo acurruco en mi pecho, busco en una de las mesitas de noche una arma, saco una Glock 17 negra y salgo de la habitación. Bajo las escaleras con cuidado, entro a la cocina buscando a alguien que me pueda explicar que esta pasando. 

— Señor Lombardi — Volteo rápidamente apuntando a la otra persona con la pistola. Veo que es una de las empleadas de Lexi, Samantha si no me equivoco. 

— ¿Donde esta mi mujer? — Paso una de mis manos por la pequeña espalda de mi hijo, para que vuelva a retomar sus siesta. 

—  Señor una persona entro a la propiedad rompiendo el primer anillo de seguridad de la señora. Ella se encuentra en el jardín con la persona que quiso entrar, al parecer están tratando de sacar información. Solo para evitar cualquier cosa vamos hacer el simulacro de seguridad el joven Alexander tiene que estar en mi cuidado, hasta que las cosas se calmen —  Estiro sus manos para tomar a mi hijo. Le paso con sumo cuidado el pequeño cuerpo de Alex, miro su cara una ultima vez. 

—  Si algo le llega a pasar a mi hijo no dudare en encontrarte y hacerte sufrir, ahora lárgate — Le doy la espalda y camino hacia el jardín. 

El jardín esta lleno de hombres vestidos en costosos sacos de negro vigilando los alrededores de toda la propiedad. Miro el cuerpo de mi despampanante pelinegra cubierta por una bata de seda blanco, casi transparente. Dos hombres agarran con fuerza los brazos de la persona que quiso entrar a la casa. Veo que Lexi sostiene una pistola apuntándole en la frente a la persona y quedo perplejo a lo que veo.