| Capitulo 6 | 🍓

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Forma #6: Desearía ser hamburguesa para darte mayonesa 


Alexia


— Señora — La voz de Samantha se hizo presente.


— Toma — le di a Alexander y ella se lo llevó. Guarde mi seno y me acerque a Sofía. Ella seguida con la cabeza gacha, mientras su cuerpo se sacudía con fuerza por sus potentes sollozos. 


— Sofía — la llame en voz baja pero ella seguía llorando.


— Perdóname hermana — dijo ella, alzando su rostro, haciendo contacto con mis ojos. Sin dudarlo dos veces la besé. Sus labios sabían salados.  


Ella corresponde mi beso y pasa sus delgados brazos por mi cuello atrayéndome más ha ella. Sin cortar el beso la levanto en brazos y ella enrosca sus piernas en mi cadera. Me siento donde ella se encontraba sentada antes, Sofía se sienta en mi regazo y mueve sus caderas de atrás hacía adelante. Profundizó el beso haciendo que nuestras lenguas choquen, provocando un sonido obseso que se escucha tan excitante.


Separo nuestras bocas para respirar un poco. Con vergüenza al parecer, Sofía esconde su cabeza en mi cuello respirando entrecortadamente.


— Sofía, sabes que no es la primera vez que lo hacemos— le digo y paso mis manos por su cabello.


— Lo sé Lexi, pero siempre me da vergüenza, tu lo sabes muy bien— dice mientras deja besos húmedos desde el lóbulo de mi oreja hasta mi cuello.


— Debemos parar si no quieres que te coja aquí mismo— adentro una de mis manos por su pantalón hasta llegar a su vagina lubricada. Con dos de mis dedos doy golpecitos en su clítoris haciendo que ella suelte un gemido cerca de mi oreja haciendo que mi piel se ponga chinita. 


Habibat, dame más — susurro ella.



— Segura Sho — le dije mientras mis dedos seguían tocando su coño.


— Sí — afirmó. Me levanto de la silla y puse de pie a Sofía, besé sus labios y busqué el botón de su pantalón y lo bajo, mostrando la pequeña tanga transparente haciendo conjunto con su corpiño.


— Aquí — le dije.


Agarro una de las toallas que se encuentran en el jardín y se la doy a Sofía. Tomo su mano y nos adentramos a la casa, algunos empleadas nos vieron sorprendidas, pero con una mirada mía bajan su mirada y siguen haciendo sus deberes. Subimos a la segunda planta, abrí una de las puertas más alejadas que hay y empuje a Sofía hacía dentro. 



Editado 

Alexia Smith |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora