Alexia Smith |+18|

| Capítulo 58| 🍓

Forma #58: 

Yo: ¿Sofía que sigue después del 69?

Sofía: El 70

Yo: No, limpiarse la boca. 

Alexia 

— Cuando la gente murmuraba que estabas viva no sabíamos si tomarlo como una ofensa, por no comunicarte con nosotros para darte respaldo — Asiento a sus palabras. 

El día del cumpleaños de Alexander llego. Lo que pensé que iba hacer un cumpleaños tranquilo para mi hijo se convirtió en charlas sobre mi reaparición. Miro con algo de recelo a las personas del consejo. 

— Mi prioridad era ver primero a mis hijos y a mi esposo. Pense que después de unos días podía acordar una reunión para hablar de ciertos temas durante mi ausencia —  Entrelazo mis piernas y pongo mi espalda erguida. 

— Pero señora Alexia...— Murmura uno y deja de hablar cuando ve mi dedo índice en alto.

— Creo que les tengo que acordar que soy presidenta del consejo. Si están aquí sentados es para aportar ideas no para cuestionar nada —  Ellos asienten sin decir nada. Uno de ellos levanta tímidamente y sonrió. Hago un pequeño gesto para que hable y este aclara su garganta. 

— Se que nuestro deber es proteger de su familia y de usted señora Smith — De un pequeño maletín saca unos papeles — Desde que todos la dimos por muerta, busque quien fue el causante de todo esto. 

Un niño pequeño se acerca al joven. Con mi mirada busco la de una de las empleadas, y esta capta mi mensaje. 

— Cariño ven, aquí un momento dejemos que los adultos terminen de hablar — La chica se lleva al niño apartándolo de nosotros para dirigirlo al centro del jardín. 

— Perdón por eso señora — Cabecea un poco, mas no digo nada — Como le decía. Ese día fue muy extraño que alguien que no fuera su madre supiera de donde estaba usted. Me dedique a examinar cada uno de los movimientos de su familia...

Jadeo a lo que dice y este se calla. 

— Estas diciendo que mi madre, esta dándole información a mis enemigos. ¿En que fundamentos te basas? — Muerdo mi mejilla interna. 

— Claro que no dudo de su madre, dudo de su esposa, la señora Victoria. Durante los meses que la dimos por muerta, ella se reunía mucho con la joven Cassandra. Y es muy raro que en estos momentos la profesora de italiano de sus hijos este viviendo con ustedes — Sentencia este. 

— Muchacho lo que estas es delirando. El desarrollo de tu investigación esta bien presentado, mas sobre pasa la locura — Murmura con fuerza uno de los viejos. 

— ¡Tienen que abrir los ojos! Es mas que obvio que es la esposa — El grito logra atraer la atención de los invitados.