𝐒𝐦𝐮𝐭 𝐂𝐡𝐚𝐥𝐥𝐞𝐧𝐠𝐞 ➛Frerard

R.04: 𝑹𝒆𝒄𝒐𝒎𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂

La alarma sonó y Frank fue el primero en despertar, estiró su mano hasta alcanzar el aparato y apagarlo. Sonrió al notar la posición que Gerard había adoptado, se había abrazado a su torso y lo mantenía muy cerca de él con sus brazos y piernas.

Frank le acarició el cabello y comenzó a repartir besos sobre su cabeza. Gerard se fue removiendo suavemente pero no se apartó, comenzó a rozar el cuello de Frank con su nariz, aspirando su aroma y repartiendo pequeños besos en la zona.

—Buenos días —dijo Frank con voz ronca, de recién levantado.

Recorrió con su mano izquierda la espalda de Gerard, palpando su piel, deleitandose con su suavidad. Gerard se sobresaltó un poco cuando las caricias de Frank llegaron a sus glúteos y estos ardieron un poquito, a cambio se apoderó de un trozo de piel en el cuello de Frank, sobre su tatuaje de Let Love In, con sus labios entreabiertos comenzó a succionar y raspar con sus dientes levemente.

—Buenos días Daddy Frankie... —respondió travieso cuando finalizó su trabajo y una marca roja y vistosa realzaba en el cuello de su esposo—. Mmmm... —jadeo cuando Frank pasó su mano por su muslo y lo apegó más a su cuerpo.

—Fuiste tan bueno baby Gee —le dijo complacido al sentir la dureza del miembro de Gee rozar contra su muslo—. Vamos a la ducha.

—¿Nos ducharemos juntos? —preguntó con sus ojos cargados de ilusión.

—¿No te gustaría acaso? —. Frank llevó la mano con la que lo acariciaba a alzar su mentón para hablar sobre sus labios, rozando sus nariz. Estaban tan peligrosamente cerca que Gerard se limitó a cerrar sus ojos y suspirar—. Que coloque el jabón sobre tu cuerpo con mis manos, que te lave el cabello con suavidad y si continúas siendo un buen chico quizás te pueda follar, rápido y muy duro...

—Que bueno suena eso, si lo quiero... —respondió y acortó la poca distancia que les separaba. Entreabrió sus labios y tomó los de Frank con dulzura, besando su labio inferior suavemente, acariciando un poco con su lengua al momento de cerrar sus labios alrededor.

Al cabo de unos cuantos minutos Gerard se alejó de Frank y se levantó. Tomó la mano de Frank y lo jaló para que hiciera lo mismo. De manera torpe Frank se retiró su ropa interior que aún estaba a mitad de sus muslos y caminaron entre risitas cómplices hacia el cuarto de baño en la habitación, ambos completamente desnudos.

Frank no podía dejar de pensar como en menos de una semana su vida sexual había cambiado tanto. No sabía que podían alcanzar ese nivel de follar a cada momento y que se sentirían tan bien con ello, deseándose mutuamente. Gerard por su parte estaba en igualdad de condiciones pero sin dudas sintiéndose dichoso y complacido aunque más cachondo que nunca en su vida. Internamente sabía que era él más calenturiento que su esposo sin embargo era algo que no quería ni iba a evitar.

Los dos estaban perfectamente bien con los nuevos cambios.

Gerard y Frank entraron a la ducha con puertas de cristal. Frank abrió la llave de la cascada cuadrada y el agua tibia comenzó a monjar sus cuerpos. El lugar era bastante espacioso por lo cual los dos cabían bien. Gerard miraba con una sonrisa en sus labios todo el tiempo a Frank, admirando su rostro y cada facción de él. Era tan hermoso y él estaba tan enamorado.

—Te amo —dijo de pronto.

Frank lo miró y le sonrió.

—Te amo también —se acercó y depositó un pequeño beso sobre sus labios.

Frank se retiró, cerró la llave y tomó la botella de shampoo y colocó una buena cantidad en sus manos. Comenzó a esparcirlo por todo el cabello negro de Gerard hasta que se formó bastante espuma y  luego repitió la acción consigo mismo. Gerard estaba quieto y en silencio dejándose mimar. Sus ojos se cerraron instantáneamente cuando las manos de Frank estuvieron sobre su cuerpo cubriéndolo con el jabón líquido, su tacto era suave y cariñoso.