Capítulo 5

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Narra Saint:

No sé porque hice esa pregunta, me arrepentí de inmediato. ¿Que habrá pensado? ¿Lo habrá malentendido? Enserio no sé porqué soy así. Por otra parte, él se secaba tranquilamente, me miró y respondió.

- Lo siento, es que me sorprendiste. Y no, no estoy casado. - Sonreí de repente.

- Profesor, a mí me...

- SAAAAINT - Escuché la voz de mi mamá llamándome y en eso la veo acercándose.
¿Tenía que aparecer ahora?

- Oh, hijo, ¿quién es él?

- Buenas tardes señora, mucho gusto, soy Zee el profesor de Saint.

- Eres demasiado guapo y joven como para ser un profesor. - Dice e inmediatamente se ríe.

- ¡Madre! - Mencioné avergonzado.

- Bueno ha sido un gusto pero ya nos vamos. - Dice ignorándome.

- Hasta el lunes profesor. - Dije y rápidamente agarré a la pequeña que estaba escondida detrás de mi madre para irnos.

- ¡Cuidense! - Escuché su voz a lo lejos.

Llegando a mi casa luego de una larga tarde, lo primero que hice fue ir hacia mi habitación, estaba demasiado cansado y la pequeña todavía tenía energía. Me recosté en mi cama y me puse a pensar en lo ocurrido.

¿Que le habría dicho si no interrumpía mi madre? ¿Porque me puse tan feliz al saber que no estaba casado? De todos modos, eso no quiere decir que no esté en una relación ¿cierto? ¿En verdad me gusta el profesor Zee?

No pude dormir absolutamente nada, por culpa de esa voz en mi cabeza que no dejaba de hacerse esas preguntas. Trataré de ignorar este sentimiento, aunque parezca imposible.

Finalmente terminó la semana, expusimos nuestros proyectos y terminamos nuestros exámenes, todo esto en alrededor de 2 semanas. Siempre por estas fechas en medio año, la escuela organiza un campamento para desestresarnos de los exámenes, por tradición, dura 3 días y es algo que nosotros esperábamos mucho.

Cada aula tenía su respectivo tutor que se encargaba de las actividades y del cuidado del grupo en el campamento, este año nos tocó con el profesor Zee. Puedo decir que estoy muy feliz, dije que trataría de ignorar esto que siento, pero es imposible. El estar con él fuera de la escuela me hace sentir feliz.

- Oye Saint, ¿en qué tanto piensas? - Escucho a Mild llamarme. Estábamos en la cafetería comiendo, pero otra vez estaba concentrado en mí mismo.

- No, en nada Mild. - Respondí, pero Joss me miró raro por un momento, aunque no dijo nada.

- Bueno chicos, ¿ya arreglaron todo para mañana? - Pregunta Mike. Ah, sí, era mañana el viaje.

- ¡Qué te importa! - Susurra Joss. Otra vez este infantil.

- ¡Joss por favor! - Exclama Mild.

- Yo sí, ya tengo todo listo. - Dije para calmar la situación.

- No olvides el alcohol... - Responde Mild y todos asienten.

- ¿Estás loca? No, definitivamente no. Si nos descubren estamos muertos, es nuestro último año.

- Por eso mismo, no hay que desaprovechar esta oportunidad. - Me dice Joss. - Necesitas relajarte solo será entre nosotros, nadie lo sabrá.

- Bueno, está bien, cada uno pondrá dinero, Mike los compra y yo los llevo. Tu hermano los puede comprar.

Dicho esto terminamos de comer y rápidamente volvimos al aula. El día del viaje, no podía esperar menos de mí, me levanté tarde. ¡Santa mierda! Agarré mis cosas, tomé un pan tostado, me despedí de mi madre y salí corriendo lo más rápido que pude, para dirigirme hacia donde estaría el autobus.

Esperábamos este campamento con ansias sin saber las cosas que pasarían, definitivamente es nuestro último año y el que nunca olvidaremos...

My Secret RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora