My Secret Romance

Capítulo 13

Narra Zee:

Antes de salir hablé con los padres de los chicos, me dijeron que los llevara de regreso a la escuela y ellos pasarían a recogerlos. Pero la mamá de Saint, me pidió que lo llevara a casa, porque ella trabaja y no podría ir a traerlo, en realidad me encantaba la idea.

- Posiblemente, conozcan a mi hermano.

- ¿Cómo se llama?

- ¿Cuántos años tiene?

- ¿Pronto irá a la universidad como nosotros?

- ¿Son muy unidos ustedes?

Todos los chicos me atacaron con preguntas, no supe cual contestar, así que les pedí que esperaran y mejor se las hicieran a él. Cuando llegamos, no lo encontramos en casa, así que de una vez comenzamos a estudiar las lecciones vistas en clase y les ayudé con sus tareas de las otras materias.

Aún estábamos resolviendo algunas tareas, pero nos asustamos porque escuchamos la puerta abrirse, y era mi hermano. Se quedó sorprendido al ver a todos los chicos ahí, y con justa razón, yo jamás invito a nadie a nuestra casa, por respeto a que es nuestro hogar.

- Emmm... Hola Zee, ¿qué pasó aquí?

- Hola Nat, son mis estudiantes, necesitaban ayuda con sus materias.

- Mucho gusto, me llamo Mild. - Extendió su mano.

- Soy Nat, ¿cómo se llaman?

- Soy Joss.

- Yo, Mike.

- Hola, soy Luke.

Todos extendieron sus manos para conocer a mi hermano, él los saludó de manera amable, pero ponía especial atención en Saint. Me parece que la razón es que fue el único que no se había presentado, hasta que todos se callaron, mi niño abrió su boca.

- Mucho gusto, me llamo Saint. - Nat sonrió malvadamente.

- Te presentas como si fueras el consentido del Profesor. - Todos se rieron.

- No puedo creerlo Saint, hasta él lo descubrió. - Se burló Mild.

- ¡Eso no es cierto! Yo no soy el consentido... - En realidad sí lo es.

- Nat, suficiente. Mejor ve a cambiarte esa ropa.

Entonces mi hermano se fue para ponerse ropa más cómoda, aproveché y les ayudé con sus últimas tareas, pero Saint parecía confundido. Nat regresó, preguntando si querían conocer el jardín y todos fueron, menos mi niño, quien me pidió que le explicara la lección que se le dificultaba.

- ¿Qué se te dificulta amor? - Dije abrazándolo en su silla.

- Ya te lo dije... Anatomía. - Sonríe con picardía.

- ¿No estás muy joven para recibir esa clase?

- Si me enseñas te contestaré...

- Esa ciencia es muy peligrosa. - Le di un beso en su cuello y dije: - ¿Seguro que quieres aprenderla?

- Si es contigo, no debe ser tan peligroso, enséñame por favor...

En ese momento, agarré a Saint por su barbilla para que girara su rostro y poder besarlo, comenzando muy suave. Pero, en cuestión de segundos se volvió fiero, metí mi lengua en su boca saboreando cada mínimo detalle, hasta que rompí el beso por necesidad de aire en nuestros pulmones.

Narra Saint:

Deseo tanto estar con Zee, que cuando hablo de eso, no conozco la dignidad; me levanté de la silla y volví a besarlo con desesperación. Pronto me encuentro caminando hacia atrás, él me lleva hasta el sofá, mordiendo levemente mis labio y se acuesta sobre mí.

- No me hagas esto, pierdo el control cuando se trata de ti.

- Yo tampoco me controlo, solo bésame por favor.

Cumpliendo mi petición, sus besos cada vez eran más profundos e intensos, haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera. Luego, su mano que estaba en mi cuello, comenzó a deslizarla por mi pecho, torso, cintura, hasta que llegó a mi entrepierna, siendo el primero que me toca así.

Rápidamente mi miembro empezó a endurecerse, pero tuve que calmarme porque todos entraron y logramos escucharlos. Así que nos sentamos, agarré uno de los cojines y lo acomodé desde mi abdomen hasta mis muslos, para que no notaran lo que había pasado.

- El peligro sabe delicioso contigo Saint.

- ¡Oye! - Le di un pequeño golpe en su pecho. - Ya te dije que esto es riesgoso.

- Habla por ti, tú querías clase de anatomía.

- ¿Quería? ¡No! Aún quiero, así que tu tarea es buscar el momento ideal.

- Bien, lo que digas; espero que no te arrepientas.

Me causó mucha gracia, yo no pienso arrepentirme de esto, lo he deseado desde que lo conocí hace un poco más de un mes. Nat llegó a despedirse de todos, dijo que saldría con su novio y que regresaría tarde, luego Zee nos preguntó cómo regresaríamos hasta casa.

- Si me piden que vaya a dejarlos, con gusto.

- Pero solo a la escuela; mi papá me llegará a recoger. - Dijo Mild.

- Yo voy en su dirección, así que puedo irme con ella.

- Mike, Joss, ¿Quieren que los vaya a dejar a su casa?

- No es necesario profe, no vivimos tan lejos de la escuela y nos iremos juntos. - Le contestó Mike.

- Bueno, vámonos; los llevaré a todos.

Nos subimos todos a su auto, emprendimos camino hacia la escuela, en el camino pasamos por mi casa, pero él no se detuvo. Llegamos, tal como dijo Mild, su papá se los llevó a ella y Luke, en el caso de los otros chicos se fueron juntos.

En ese momento Zee arrancó el auto para ir de regreso, yo estaba pensando en que esa era la oportunidad que encontró para nosotros. Pero, se estacionó frente a mi casa y no bastándole con eso, me hizo una mirada de maldad cuando notó mi decepción.

- Pensé que iríamos a tu casa. - Dije un poco molesto.

- No Saint, nuestra primera vez no será en mi casa.

- Entonces, ¿ya planeaste algo? ¿Adónde me llevarás?

- Es una sorpresa, pero prometo que te gustará.

- Bueno, me voy, descansa.

- Espera, un beso más, o no, mejor que sean muchos más.

- Te daré un beso si me tocas.

Me miró sorprendido, parecía que fue muy impactante, aún así, agarré su mano izquierda para traerlo más cerca. Entonces nos besamos de nuevo, mientras su mano hacía un pequeño masaje excitante en mi entrepierna, tanto que me hizo gemir en sus labios, hasta que...

Tok, Tok, Tok...