Capítulo 11

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Narra Zee:

Necesito a Saint, esos besos en la cabaña me demostraron que quiero estar con él, no me importa si tengo que ocultar esto ante los demás. Cuando se lo dije, se veía confundido, luego me mira y me sonríe amplia y hermosamente, para contestarme.

- Te convertirás en Mi Romance Secreto, ¿Estás de acuerdo con eso?

- No me importa, todo lo que quiero es estar contigo.

- Yo también quiero lo mismo... Acepto, sí quiero ser tu novio.

- Muchas gracias Saint.

Me acerqué a sus labios para darle un beso suave, pero algo que me encanta de Saint es lo impredecible que puede ser. Porque agarró mi cuello con fuerza, dándole profundidad a nuestro beso, tanto que casi me lo como completo en mi auto.

Nuestra desesperación por estar juntos era evidente, sobretodo cuando comenzó a desabotonar mi camisa de una manera lenta, pero excitante. Yo también estaba metiendo las manos debajo de su ropa, hasta que abrí un poco mis ojos y vi a la madre de Saint asomarse a mi auto.

- ¡Tu mamá está aquí! - Le di dos besos más y me alejé.

- ¡Te extrañaré muchísimo! - Abotoné mi camisa y él bajo el vidrio.

- ¡Saint! Mi niño, imaginé que eras tú... ¡Gracias por traerlo a salvo Profesor Zee!

- De nada, fue todo un placer. - Dije sonriendo.

- Nos vemos el lunes. - Me guiña un ojo y solo mueve sus labios para decir. - Te quiero. - Se bajó y arranqué.

Levemente escuché cuando su mamá le preguntó por el golpe en su rostro mientras me retiraba, pero no intervine. Llegué a mi casa flotando en una nube de felicidad, todo lo qué pasó en estos días, parecía tan mágico e irreal.

Me acosté sobre el sofá, todo lo que hacía era recordar los deliciosos besos que nos dimos con Saint y las ganas que tengo de repetirlo. Estaba tan perdido en mis pensamientos, que no vi llegar a mi hermano y me sacó un buen susto, cuando me gritó.

- ¡ZEE! ¿Cómo te fue en el viaje?

- ¡Nat! Casi me matas del susto.

- ¿Yo? Espera... ¿Estás pensando en tu estudiante de nuevo? - Sí, mi hermano sabe sobre Saint.

- ¿Por qué contigo todo tiene que ser un drama? - Me sonríe pícaramente.

- Ahora resulta que soy yo... ¿Y por qué estás tan feliz? ¿Se lo dijiste?

- Hice más que eso... Literalmente, le supliqué a nuestros padres que me ayudaran a controlar mis bajos instintos.

- ¿Significa que te corresponde?

- Significa que Saint, es mi novio.

Nat comenzó a gritar como loco, dejó lo que estaba haciendo y se vino conmigo en el sofá para abrazarme fuerte. En verdad me alegra que él acepte todo esto, después de felicitarme y regalarme un poco de su bebida, se le ocurrió hacer una pregunta difícil.

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