My Secret Romance

Capítulo 15

Narra Zee:

Realmente, yo también estoy desesperado por estar con Saint, no solo estoy esperando que la circunstancia se dé con normalidad. Además, quiero que sea muy especial para ambos, hacer el amor con él, es lo mejor que me pasará en la vida, así que deseo que él lo vea igual.

Sé que Saint solo me amenaza para que al fin tenga el valor de llevarlo a un lugar y lo hagamos sin temor ni piedad. Regresé a casa molesto por lo que había pasado, pero me dio el impulso que necesitaba para hacer una llamada y así cumplir con este deseo de amarnos.

- «Buenas tardes, ¿le ofrezco una reservación especial? Ya sea en grupo, familia o pareja...»

- «Buenas tardes, sí, muchas gracias... Escúcheme con mucha atención...»

Tal como lo pedí, anotó cada palabra dicha por mí, para no olvidar nada, luego me dijo que todo estaría listo para cuando lleguemos. Ahora solo debo esperar a que la situación se dé perfectamente, así podré irme con Saint y nadie sospechará que tenemos una relación.

- Te ves preocupado hermano, ¿qué sucede?

- Saint quiere... ¡Ya sabes!

- ¿Te está presionando o coqueteando?

- ¿Cuál es la diferencia?

- Qué con una te sientes obligado y con la otra atraído.

- Me siento de ambas maneras, me encanta que me presione y me atrae solo con su mirada.

- ¡Estás jodido hermano! Jajajajajajajaja.

Mi hermano no colabora en nada cuando se trata de Saint, lo cual ya no me sorprende, ahora me divierte escuchar sus locuras. Sin embargo, lo que más me impactó fue recibir un mensaje del Director diciendo que la mamá de mi niño quería hablar conmigo.

Estaba por contestar ese mensaje cuando uno nuevo cayó, era de número no agendado y decía de la siguiente manera: •Buenas noches Profesor Zee, disculpe si le interrumpo, solamente quería pedirle un favor muy grande, se trata de mi hijo Saint, ¿podemos hablar en la escuela?•

Le contesté diciendo: •Está bien, mañana la recibiré después de las primeras clases, a la hora del almuerzo•. Ella me respondió que ahí estaría, así que me preparé para una conversación en la que ha descubierto mi relación con Saint y que me pidiría que lo dejara.

Estaba tan nervioso, no quiero que me separen de él y definitivamente no lo permitiré, las primeras clases terminaron pronto. No podía controlarme, sobretodo cuando la mamá de Saint llegó al salón, después de que envié a todos los chicos a almorzar.

- Hola Profesor Zee, ¿qué tal?

- Señora es un gusto verla de nuevo, por favor siéntese.

- Muchas gracias, y por el tiempo que dedicará a escucharme, le traje comida.

- Se ve delicioso, no debió molestarse.

- No es molestia, y para que lo sepa, es la comida favorita de Saint. - Después de comer, hablamos.

- ¿Sucede algo malo con Saint?

- No, para nada, es solo que en mi trabajo hacen lo mismo que ustedes en la escuela.

- ¿Un campamento de tres días?

- Así es... Todos los años me negué a participar; pero en esta ocasión, tenemos jefe nuevo y si no voy, seré despedida.

- ¿Necesita que la ayude a que uno de sus compañeros lo reciba en su casa?

- De hecho, quería que usted lo recibiera en su casa...

Quería gritarle que sí, que con todo el gusto del mundo cuidaría de Saint, pero tuve que fingir un par de veces para que no sospechara. Al final, ella insistió mucho, así que terminé accediendo, en realidad era todo lo que necesitaba y ahora sí podré irme con él.

Narra Saint:

Zee ha estado actuando muy extraño, desde que mi mamá vino a hablar con él, piensa que no lo noté, pero no soy idiota. Aquí está pasando algo muy raro y voy a descubrir de que se trata, ni siquiera vino a verme al baño, estoy un poco molesto.

En fin, salí del baño, fui a la entrada de la escuela, sabía que mi mamá me estaría esperando porque estaba ahí, así que me esperó. Pero, quedé completamente sorprendido, cuando la vi hablando con mi hermoso novio, definitivamente merezco una explicación.

- ¿Mamá? ¿Qué sucede?

- Saint, iré al campamento este año.

- Pero, se irán dentro de una hora.

- Así es, hay un taxi esperándome afuera.

- ¿Me dejarás solo en casa?

- No realmente, tu mamá vino a hablar conmigo para que te reciba en mi casa.

- ¿Y usted aceptó? ¿Vivir en su casa? ¿Por cuánto tiempo?

- Tendremos tres dias y tres noches, así podré darte el repaso de Biología que tanto me has pedido.

- Según recuerdo, no es Biología, pero lo aceptaré.

Entre sonrisas malévolas accedí a lo que mi mamá propuso, ya que sé que Zee ha preparado algo para estos días que estaremos juntos. A decir verdad, me emociona mucho la idea, siento que mi corazón golpea con fuerza en mis costillas.

- Te traje una maleta con ropa suficiente... Y el profesor me dijo que tenía planeado salir con su hermano en estos días, así que te agregué varios shorts y camisetas.

- Mamá solo tengo un cuerpo.

- Pero, no sé cómo lo usarás en estos días, prefiero que estes preparado.

Me despedí de mi madre, después de su comentario que me causó mucha gracia, le di un abrazo y ella se subió al taxi para retirarse. Entonces Zee literalmente me arrastró hasta su auto, nos subimos y comienza a besarme con fervor, fue tan caliente que me hacía perder la cordura.

- ¿Adónde iremos con tu hermano? - Pregunté cuando me dejó respirar.

- Con mi hermano, a ningún lado; pero tú y yo tenemos una clase pendiente.

- Al fin me enseñarás Anatomía... ¡Qué bien!

Después de coquetear un poco, arrancó su auto, fuimos a su casa, sacó una maleta con ropa y emprendimos camino. No sé adónde me lleva y realmente no es que me importe, con tal que sea un lugar donde estemos solos, para desahogar nuestro amor, es suficiente para mí.

El camino se estaba volviendo muy largo, en un mes serán los exámenes finales y el siguiente mes es solo la preparación para la graduación. Al finalizar, podré hacer público que amo a Zee con todo mi ser y nadie podrá decir o hacer nada al respecto.

En fin, me quedé dormido, me desperté por la mano de Zee que se paseaba por mi rostro, tan grande y cálida. Me dijo que ya habíamos llegado, nos bajamos de su auto y luego fuimos hasta el lugar, que en realidad me dejó atónito, ¿por qué me trajo aquí?

- ¿Qué hacemos aquí Zee?

- Pensé que te gustaría... - Me dice un poco triste.

- ¡No! Nunca dije que no me gustara; es solo que, me sorprendiste.

- Estamos en donde todo esto empezó, esta cabaña, es donde te dije lo que sentía por ti, donde te robé tu primer beso...

Lo interrumpí cuando me lancé a sus brazos para besarlo con locura, ya no puedo esperar más...