My Secret Romance

Capítulo 8

Narra Zee:

Desde la primera vez que vi a Saint, quedé impactado con su belleza, hasta distraído se veía sumamente hermoso. Al instante de poner un pie en ese salón de clases, él se robó mi atención, por eso le hablé antes que a los demás.

Admito que sentarme con los jóvenes es algo que me agrada, porque no me considero tan viejo, pero la mesa de ellos no era la única que tenía lugar. Casi me sentía como su acosador personal, sin embargo, mi deseo de conocerlo era más grande que todo.

También debo confesar, que me sentí halagado cuando me preguntó si estaba casado, me sorprendió, pero me alegré como un loco. Es decir, si me hace ese tipo de preguntas, es porque le importo, aunque siento miedo, de una u otra manera, él sigue siendo mi estudiante.

En realidad, creo que esa es la razón por la que lo comparé con mi hermano, porque creo que viéndolo de esa manera, mis sentimientos cambiarían. Pero, me equivoqué, ni siquiera mintiéndome a mí mismo logré cambiar esto, y ahora debo protegerlo en el campamento.

Me pidieron permiso con sus amigos para divertirse un rato, no le vi lo malo, en realidad yo hacía lo mismo cuando era más joven. Y que conste que yo no pedía permiso, solo hacia la maldad, cómo cambian las cosas; en fin, me toca la segunda guardia.

Porque sí, el Director dice que debemos estar pendiente de los jóvenes y señoritas para que no escapen a media noche. Aunque a esta hora no le veo el problema, ya que los chicos deberían estar durmiendo; pero, escuché mucho ruido cuando pasé por la cabaña de Saint y sus amigos, así que fui, porque rompieron su parte del trato.

- Oigan, compórtense, no deben besarse de esa manera. - ¿Saint está borracho? Me molesté y toqué la puerta.

- ¿Quién es? - ¿Mild está con ellos?

- ¡Abran inmediatamente! - Mi molestia era perceptible.

Escuché fuertes ruidos, era más que evidente que querían ocultar lo que estuvieron haciendo y eso solo me enfurecía más. Joss fue quien abrió la puerta, todos estaban de pie, se veían avergonzados y aún no los había regañado, aunque quise no sonar grosero, no pude controlar mi enojo.

- ¿Qué haces entre cuatro chicos Mild? ¡Así no es cómo se comporta una señorita decente!

- ¡Solo estábamos jugando! No me porté mal. - Dice casi llorando.

- ¿Jugando con alcohol? ¡Hasta aquí percibo el olor de todos! Saint ni siquiera se mantiene de pie. - Él se veía muy mareado.

- Pero, ninguno tocó a Mild profe, se lo juro. - Me dijo Luke.

- ¿Qué te pasó en el rostro Saint? ¿Quién te golpeó?

- Fue un accidente, mientras jugábamos.

- ¡No insultes mi inteligencia Saint, te lo voy a agradecer!

- Fui yo... Yo lo golpeé. - Contestó Joss.

- ¿Y por qué lo golpeaste de esa manera tan salvaje?

- Por una confesión que hice. - Susurró Saint, pero logré escucharlo.

- ¿Cuál fue la grave confesión, para que Joss te golpeara así?

Ni siquiera pudo contestarme, Saint cayó desmayado en medio de la cabaña, por la cantidad de alcohol en su sistema. Fui hasta él, veía su precioso rostro inflamado y con un moretón, eso solo incrementó mi ira, fue cuando ya no me contuve.

- ¡Mild, ve al dormitorio de las chicas!

- Pero, profe... - La interrumpí.

- ¡Inmediatamente y sin peros! Que te acompañe Luke y luego él también volverá a su cabaña, porque estoy seguro de que no es esta.

- Profe, pero Saint... - Volví a interrumpir, solo que ahora fue a Mike.

- Dije sin peros, de Saint me encargo yo. ¡Ustedes dos salgan de aquí, y ustedes a dormir... Ahora!

- Sí, profesor Zee.

Sé que estoy calificado como el profesor "buena onda", pero escuchar a Saint borracho y verlo lastimado, me hizo perder esa identidad. Después que Luke y Mild se fueron, lo cargué hasta mi cabaña, luego de asegurarme de que Mike y Joss se iban a dormir.

No entiendo qué me pasa, Saint no debería estar conmigo, pero lo acosté sobre mi cama para poder poner hielo sobre su mejilla izquierda. Al momento de que el frío hizo contacto con su piel inflamada, reaccionó, apartando su rostro.

Narra Saint:

La verdad que tengo en mi mente, es que los golpes que me dio Joss, me provocaron dolor de cabeza, que sumado al mareo por beber, no me ayudó mucho. De pronto, aparece el profesor Zee y se arruinó todo, empezando por mi imagen frente a él, jamás imaginé que conocería esta parte de mí.

Me sentía tan mal, todos estábamos casi llorando, aunque es comprensible que él esté enojado, prometimos no hacer escándalo y no cumplimos. Pero, lo que en verdad me sorprendió, fue eso tan frío sobre mi piel y al abrir mis ojos, estaba sobre la cama de mi apuesto profesor.

- Profe Zee, ¿Está molesto conmigo?

- No, ¡estoy furioso! ¡Estás borracho, golpeado y para colmo, te desmayas!

- ¡Auch! Eso está frío y duele.

- ¡Claro que duele! Tienes un moretón en tu bello rostro. - ¿En mi qué?

- ...¿En mi... bello rostro? ¿Usted...? - Me interrumpió.

- ¡Yo les di permiso para un par de horas! Si me hubieran hecho caso, esto no habría pasado.

- Pero, ya le dijimos que fue un accidente mientras estábamos jugando.

- Y si fue un accidente, ¿por qué no me dices cuál fue la confesión que hiciste? ¿Tan grave fue?

- Es que yo... No puedo decirlo...

- Estoy muy decepcionado Saint, jamás imaginé que no pudieran controlarse cuando beben.

No puedo creer que haya utilizado la palabra decepción, me hizo sentir tan mal, solo estábamos divirtiéndonos con los demás. Aunque quise evitarlo, después de confesar lo que siento, escucharlo decir eso, solo me hizo llorar, pero parece que se arrepintió de sus palabras.

- ¡No, no llores! ¡Perdóname si te hice sentir mal! Es solo que estoy molesto.

- ¿Por qué está tan enojado? ¡De seguro usted hacía lo mismo de joven!

- Tienes razón, lo hacía. Pero, estoy así porque...

- ¿Por qué? ¡Dígalo! No puede tratarme así, sin una justificación.

- ¡PORQUE ME GUSTAS SAINT! - Grita de pronto y parece que sin pensarlo.

Tardo un momento en entender, pero finalmente se dibuja una enorme sonrisa en mi rostro, no soy el único que tiene sentimientos. Aún así, quería que confirmara lo que acababa de decir, al tener la pregunta, la hice sin dudarlo y esperando que volviera a decirlo.

- ¿Le gusto? ¿Por eso se enojó? ¿Pensó que había sido una riña de amantes?

- Me molestó que te golpearan, tú no estás para que te lastimen, si no para que te amen.

Cuando terminó de decir eso, inmediatamente me dio mi primer beso, metió su lengua profundo en mi boca, estaba comiéndose mis labios y yo me sentía tan feliz, que no le di importancia al aire que empezaba a faltarme...