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♡ now they want a taste of the strawberry shortcake ♡
Angelic es una chica muy dulce. Siempre pendiente a las nuevas entregas de las revistas de adolecentes y los recetarios en la tienda de Heathers. Haciendo postres para sus amigas y eventualmente, siendo dulce en su reciente cambio físico, en especial su pecho.
Quiere decir, tiene 15 años ahora, está cambiando en todos los aspectos. Lava su cabello con más frecuencia, utiliza lápiz labial durante los fines de semana, se interesa más en chicos a los que de alguna otra forma no querría en su vida. Es una chica muy linda, con un florecimiento aún más bonito.
Es entonces que su madre decide sentarla un día, para hablarle de cosas que apenas comprende, le comenta de su pastelito de fresas, de que era especial y que debía reservarlo para alguien a quien amara muchísimo. Su pastelito de fresas estaba entre sus piernas, eso era más que obvio, su madre únicamente no usa las palabras adecuadas y quizá ella interpretará ese pastelito más como un beso, abrazo o vínculo amoroso antes que lo que espera su madre que entienda. Por si las dudas, la señora le aconseja con firmeza que no se acerque mucho a los hombres, que ellos a veces mentían para poder obtener una buena repostería. Angelic atendería a esos consejos, por supuesto.
Pero después de un tiempo, en que sus compañeras iban sufriendo los mismos cambios que ella fue que apareció por el umbral de su vida un chistoso sujeto llamado Mike Wheeler.
Llevaba sus audífonos siempre, susurraba sus agradecimientos o disculpas cuando eran necesarias, en momentos que pasaba muy cerca de alguien en la cafetería o cuando le pasabas la hora en medio de clases. Callado la mayor parte del tiempo, novedoso y eventualmente ruidoso una vez que se empezó a adaptar a la nueva escuela. A Angelic le encantaba mirarle, pasando el dedo por los títulos de la biblioteca, comprando las galletas que ella hacía cuando tímidamente se las ofrecía. Acercando un pañuelo cuando ella estaba a punto de estornudar, un tipo muy atento sin duda.
Pero Angelic estaba en un colegio católico, poco o nada comprendía de la sensación vibrante entre sus piernas cuando él le hablaba, cuando la miraba siquiera. Ella pensó inmediatamente que era amor, y quizá, él sintiera lo mismo. Así que, un buen día en que lo encontró por la cancha le mostró sus sentimientos, así como su amiga le había animado a hacer sin tener la creencia real de que lo haría, su grupo de cercanas reía mientras la veían hablar con Mike quien sonreía y asentía, tímido de escuchar el enamoramiento reciente que ella parecía tener.
Ella no le contó del cosquilleo, tal como Lizzy, su amiga, le explicó, debía decirle solo que sentía atracción o que se sentía extraña cuando le tenía cerca.
Esa tarde Angelic y Mike pasaron su tiempo conversando, resulta que a él también le parecía linda ella y la morena estaba hundida en un sueño. Quizá era él, quizá era a quien daría su pastelito de fresas, lo que sea que eso significase.
Lizzy le dijo que dar tu pastelito se refería a darle un beso, Carlota la llamo tonta y dijo que el pastelito era el noviazgo, Alesia le dijo que el pastelito era dejarlo toquetearla como quisiera. Había tantas cosas que podían ser su pastelito que era difícil elegir.
Fue más sencillo de elegir mientras él la estaba llevando a su casa para mostrarle el póster de Panic! At The Disco que tenía en su alcoba y que Angelic estaba emocionada por conocer, eso y sus libros de suspenso, los vinilos que le regaló su papá, y también la alfombra de gatito que le contó que tenía. Moría por conocer su habitación.
Mike Wheeler tenía apenas 17, compartían un solo curso de taller y sí, él era mayor. Pero también era un sueño hecho realidad.
Al llegar, soltó la mano de Mike para acercarse a su muro donde las sonrisa de varios artistas le recibieron, su madre no le permitía tener pósters en su cuarto, así que la chica detestaba que la cara de Brendon Urie se viese tan bonita ahí pegada frente a la cama Se río un poco pasando su mirada por los alrededores, la habitación era bastante obscura, el chico se deslizó tras ella para correr la cortina y dejar entrar la luz de la tarde.
Se sentó un momento en la ancha cama de sábanas azules para continuar viendo maravillada, Mike se sentó a un costado suyo, acaricio la mano que ella tenía en su rodilla, ella sonrió con timidez. Era el momento.
Lo primero que dijo la chica fue que si quería su pastelito, Mike río bajo se giró para subir su larga pierna a la cama poniéndola de distancia entre ellos, le cuestionó “¿Qué es tu pastelito?” Angelic estaba avergonzada, no sabía bien, solo sabía que era algo bonito y especial y que debía hacerlo con alguien que quisiera mucho, lo mismo que le expresó. Él comprendió a qué se refería de inmediato, tenía que ser a su virginidad.
Le indico que subiera su pierna junto a él, quien ya estaba en una mariposa en su cama, la chica subió haciendo lo mismo, cubriendo sus piernas con la falda, Finn se estiró para tomar una almohada y extendersela, ella se cubrió. M
ike le comentó que el pastelito más genial que podría darle sería el de un beso, Angelic se sonrojó, y continúo por diciéndole que ella era muy joven y que él no era un depredador, que era adorable y realmente bonita pero que no podía entregarle su pastelito de fresa a alguien como él, es más que no debía hacerlo con nadie que no confiara o a quien quisiera demasiado. Angelic le contó del cosquilleo, Mike soltó una risa nasal, en su escuela anterior le comentaron que eso era normal y que pasaba porque estaba creciendo y sintiendo cosas nuevas cosa que medio secreteando le contó.
La chica desconocía muchas cosas, sería fácil burlarse de ella, aprovecharse de su inocencia y comer su pastelito de fresas, pero no sería Mike en absoluto.
Le regaló un beso corto en los labios, la abrazo por los hombros y la acompaño de la mano a su casa, mientras continuaban su conversación de música, y de algunas recomendaciones literarias que él conocía de su anterior escuela, llenos de cosas de ella y de su crecimiento en general, incluso le recomendó un libro que usaba su profesora, le prometió que comprendería cosas de ella que no sabía así como él había hecho hace relativamente poco.
Angelic descubrió el nombre real de su pastelito, y porque de él salía sangre de vez en cuando.
