cardigan- taylor swift
“Dibujaste estrellas sobre mis heridas, pero ahora están sangrando”
Alina era una mujer entrañable como ella sola, llevando su cámara en algún punto de su bolso a la espera de encontrar algún detalle que quisiese conservar. Boris vende chucherías enfrente del metro, utiliza su gabardina negra para abrigarse sus huesos congelados, es el metro en Manhattan y él espera clientes con su cigarro entre los dientes y gritando en su chistoso acento polaco. Una chica sonríe a la distancia, sacando algo del bolsillo y captando su rostro demacrado en una fotografía, la ve sonreírle volviendo a tronar el flash de su cámara, está vez Boris le sonríe.
Ella se acerca a comprar un libro que encuentra en la manta de cosas, parece un libro de poesía en otro idioma, no lo piensa mucho y lo compra en él Boris le regala una dedicatoria, su nombre y un número telefónico que días después cuando ella llama, es de un hotel de paso. El hombre la recibe en su vida cuando conversan por el teléfono, aún más cuando concretan una cita en un bar cercano. La chica maneja exposiciones fotográficas y él se maneja a si mismo para ser fotogénico, según sus propias palabras.
Pronto encuentran que tienen muchas cosas en común, escuchan las mismas bandas en el radio del coche de ella y toman las mismas bebidas energizantes rumbo al apartamento de él. Alina es muy precavida en sus aspectos tanto como Boris es descuidado en todo lo demás. De alguna forma podían entremezclarse.
Igual Boris no es sujeto que se mantenga en un sitio, es lejano a ser una estatua a pesar de su complexión grisásea, Alina quiere que se quede con ella, en la ciudad que la ha visto crecer desde niña mientras que el pelinegro espera encontrarse un nuevo horizonte. Puede que ella esté dispuesta a seguirle el paso, puede que compre un boleto a cualquiera destino que su chico quiera huir. Hay belleza que fotografiar en todo el país, ¿porqué no buscarla de la mano suya?
Era difícil tratar de mover su vida para alinearla a la de él, luchar contra sus ambiciones por buscar una caricia más, tener preparadas las maletas por cualquier cosa después de pasar la noche juntos, dormir sin cenar porque el calor de la ciudad nueva les había quitado hasta el último peso en actividades turísticas. Querer tener algo funcional con una persona incapacitada para echar raíces era un sobre-esfuerzo.
Pronto Alina estaba cansada de seguir sombras, de viajar sin moverse, de la misma aventura. Estaba hecha para una vida más apacible, Boris era un niño viajero que no deseaba crecer. Así que una noche la abandonó escapando por la ventana ficticia del hotel en California, ella dormiría profundamente hasta la mañana antes de notar su desaparición.
Boris habría abierto una parte no descubierta de ella, la había hecho aventurarse a otro lugar inimaginable, había dibujado estrellas en sus cicatrices pero ahora hacia sangrar otras nuevas.
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fine line (ONE SHOTS/FINN W.)
Fanfictionsoy devota a ti, pero hombre, a veces puedo llegar a odiarte. (one shots de Finn, Mike, Richie, Boris, Miles, etc.) *Finn en su mayoría © arcticture 2022