Citrus: Enemistad, Amistad Y Amor [Concluida] Versión Editada

Capítulo 4: "Consuelo" (Edited)

"La película estuvo sorprendentemente buena"

"¿Ya ves? ¡Sabía que te gustaría!"

Yuzu Aihara, una chica rebelde y revoltosa que ahora es mi amiga por una complicada situación. Hoy había venido a estudiar conmigo algunos temas, debido a que Mei, ahora más fría que de costumbre, no iba a ayudarla. Después de estudiar nos quedamos viendo una película, una que ella escogió y que a simple vista no parecía muy interesante, pero me sorprendió el gusto extraño de Yuzu por las historias de romance realista, me la imaginaba más con cliches de RomCom o algo similar.

Durante la película hablamos un poco, hablábamos de anécdotas que nos hacía recordar ciertas escenas. El ambiente era tan bueno, agradable y cómodo que por primera después de mucho tiempo sentí que tenía realmente una amiga. Creo que incluso no me sentía así con Mei, es agradable.

Hablamos un poco más acerca de la película y lo que nos pareció bueno. Coincidimos en muchas cosas y en otras diferiamos, como en la relación de los protagonistas.

"Yo creo que estuvo bien que volvieran al final" dijo Yuzu mientras buscaba otra película para ver.

"¿Bromeas? ¡La chica lo trató súper mal! Yo creo que debio haberse quedado con su amiga, se sentía la química entre ellos"

"Pues si, pero al final cambio ¿O no? Además, los dos cometieron errores durante su relación, era obvio que iban a acabar mal desde el principio"

"Esos errores pudieron arreglarse hablando, pero ella fue cobarde y el tipo un idiota"

"Jajaja concuerdo, era un idiota, pero al menos de su relación quedó algo bueno"

"Si, claro 'perdonar' ¡Ay por favor! Perdonar es bueno cuando si hay una buena razón para eso, pero si lo trato mal, lo engaño y además lo abandono desde el principio ¡Eso no se perdona, Yuzu!"

"Bueno~ tal vez jajaja, pero al menos perdonar es bueno, no quedarse con resentimientos. Pero de ahí a volver como si nada"

"¡Exacto! Volvemos a estar en la misma página"

Su risa me encanta, es muy contagiosa, y hablar con ella es increíble, podría pasarme horas hablando de estupideces como está solo porque hablar con ella se siente bien. Creo que con Mei no me había pasado algo así, hablar con ella de estás cosas era complicado y lo es aún más, no es de ese tipo de chica que pueda conversar de estas cosas durante un largo rato.

En un momento, sin embargo, el teléfono de Yuzu comenzó a sonar. Mientras reíamos ella se levantó y me pidió que escogiera la película. Yuzu iba a salir de la habitación hasta que, a solo centímetros de salir, se detuvo de la nada.

"¡¿Mei?!" Exclamó Yuzu volteando rápidamente a verme, yo me levanté al instante de escuchar eso "¡Ah no, lo siento...! ¿Qué? No, yo solo... Mei tranquila ¿Qué pasa?... ¡Ah, ahora no puedo salir con mis amigas, ¿No...?! ¿Cómo? No, no estoy con Harumi, estoy con Himeko..." Se quedó callada y pude escuchar levemente la voz de Mei al otro lado del teléfono, parecía estar gritando "Mei, no es nada malo... ¡Oye, cálmate! ¡¿Cómo es posible que me llames y comiences a gritarme de la nada...?! ¡¿Ah si, "por una buena razón"?! ¡¡No me jodas, Mei!! ¡¡Me dejaste y...!! ¡¡No, claro que me dejaste!! ¿Ah si, y que hay de la carta que me enviaste, eh? ¡¿Qué hay con eso...?! ¡¿Sabes qué?! ¡Voy a colgar, no pienso dejar que me arruines esto, Mei! ¡Estoy con Himeko pasando un buen rato y tú no vas a molestar!" Yuzu entonces colgó y tiró su teléfono al costado, yo solo la miraba con preocupación ¿Qué acaba de pasar? ¿En serio se gritaron?.

Yuzu caminaba de un lado a otro intentando calmarse y, después de un suspiro, volteó a verme.

"Perdoname Himeko ¡Pero es que no puedo creer que Mei sea así! Comenzó a reclamarme la razón del por qué no estaba en casa, que debería estar ahí y no dando vueltas por ahí ¡¿Puedes creer eso?!"

"Ah no P-Pero Yuzu, oye, mejor respira un poco y siéntate ¿Si?" Le dije a Yuzu mientras la tomaba de la mano y hacía que se sentará junto a mí "Respira y cuéntame mejor lo que pasó ¿Qué te dijo Mei? ¿Por qué te llamo así de la nada?"

Yuzu hizo lo que le dije, respiro lentamente y entonces comenzó a hablar "Muy bien, escucha. Mei comenzó a preguntarme que dónde estaba, qué estaba haciendo, que por qué no estaba allí..."

"¿Ya lo había hecho antes?"

"Argh una vez, en ese momento no nos gritamos tanto. Es desesperante la manera en que actúa ¿La has visto, no? Su actitud"

"Eh si, es muy cruel... "

"¡Exacto! Pero lo que pasa es que ella, aparte de frívola helada, también es bipolar. Cuando estoy ahí con ella nunca me habla, ¡Ah pero cuando estoy con otras personas, está de primeras!"

"¿En serio hace eso? ¿Por qué no lo comentaste?"

"No quería pensar en eso. Me da dolores de cabeza solo intentar entenderla. No quiero amargarme la vida pensando en por qué hace eso"

"Debe ser frustrante..."

"¡Y mucho! Ella no me deja tranquila, ni siquiera después de todo lo que pasó..." Suspiró nuevamente. Yo, por mi parte, me quedé en silencio. Pude notar su expresión tensa y eso me hizo sentir incomoda. No quería verla así.

Me removí un poco en mi lugar, estaba inquieta. Quería hacer algo, tenía el impulso de hacer algo pero no estaba segura ni siquiera de que hacer. Entonces, ví sus hombros, recogidos y tensos mientras sostenía su cabeza con sus manos, apoyada sobre sus piernas. Quizá pueda relajarla de alguna manera.

Me subí al sofá con cuidado y lentamente me acerque. Sin pensarlo mucho, extendí mis brazos y atraje a Yuzu hacia mi cuerpo en un abrazo. Se sentía extraño, pero bien al mismo tiempo.

Era cálida, su olor era dulce. Pero en lugar de concentrarme en lo que yo sentía, notaba más la tensión en su cuerpo. Me acomode de la mejor forma, la abrace de tal forma que se sintiera cómoda y en cuanto me di cuenta ya se había relajado lo suficiente como para regalarme el mejor sonido que había escuchado. Una risa dulce y delicada que resonó en mis oídos de una manera única en verdad, jamás había escuchado tal melodía alguna vez. Sus manos acariciaron levemente mis brazos, y yo simplemente atiné a apretar más el abrazo.

Estuvimos así durante un tiempo que no me importó. Su calor me rodeaba de una forma que me impedía pensar siquiera en el tiempo. La suavidad de sus manos me hacía estremecer y su respiración lenta descontrolaba por algún motivo mi corazón desbocado.

La sensación fue tan pura... Que me hizo temer.

No sabía bien lo que sentía, Mei nunca me ha hecho sentir de esta forma, nadie en realidad lo ha hecho. Nadie lo había conseguido y ahora... Ahora ya no quiero estar lejos de esta chica revoltosa y eso, en cierto modo, me da más miedo que alejarme de ella.

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Cuarto editado, la historía parece muy diferente ¡Pero no lo es! Sigue el mismo hilo argumental.