Capítulo 3: "Contigo" (Edited)

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Las relaciones con otras personas nunca habían sido mi fuerte, siempre me mantenía al margen de todo, alejada de todo. Eso fue así hasta que Mei se acercó a hablarme cuando era pequeña, ella fue la primera persona que realmente me soportaba, mi personalidad sin duda no era y tampoco es la mejor, lo admito, pero a ella no parecía importarle y en su lugar se quedaba a conversar conmigo... Al poco tiempo se volvió mi mejor y única amiga...

Poco tiempo después, Mei recibió la noticia de parte de su abuelo que su padre se había ido del país y eso hizo que toda nuestra relación se volviera difícil... Ella y yo ya no pasábamos tanto tiempo juntas, y no lo entendía más alla de creer que Mei estaba triste, pero que después volvería a sonreír. Sin embargo, paso el tiempo y a pesar de mantenerme a su lado a pesar de los constantes rechazos, ella no cambio para bien como esperaba que lo hiciera, en su lugar se volvió... Distinta, mucho más de lo que recordaba.

Juraba que había algo más detrás de aquella actitud, pero hasta el momento... Solo la ida de su padre hacia el extranjero ha sido lo único que medio explica su actitud... Hasta ese día en el que descubrí qué clase de persona era realmente Mei ahora.

Era lunes por la tarde, yo estaba en casa como siempre realizando actividades hasta que Yuzu me llamó. Habíamos intercambiado números recientemente, pero no habíamos hablado hasta ese momento en que me llamó, principalmente porque yo no tomaba la iniciativa y creo que ella tampoco. En la llamada, Yuzu me había pedido un favor, quería que la ayudara a estudiar ya que estaba segura de que Mei no la ayudaría, menos ahora en su situación y eso me tomo desprevenida ¿Cómo podía sonar tan segura? ¿Acaso ya lo había intentado? No quise cuestionar realmente aunque las preguntas me matarán, simplemente acepte hacerle ese favor y nos encontramos minutos después.

Me había centrado en ayudarla a estudiar, pero me sorprendió la velocidad de aprendizaje de aquella chica cuando se ponía en su papel. Era obvio que tenía la capacidad de al menos ser una de las mejores, pero estaba claro que su poca disposición y diciplina la ponían entre las cuerdas. En un momento, cuando ella estaba desarrollando un simple ejercicio matemático, me quedé observandola por un rato mantiendo aún aquellas preguntas en mi cabeza, tenía las ganas de hacerle esas preguntas pero algo me impedía siquiera abrir la boca. Entonces, cuando ya estábamos acabando de estudiar, ella me dijo:

"Entonces, Himeko ¿Qué hacemos ahora?"

Yo no respondí por un instante, no había entendido en un primer momento, pero cuando mi cerebro conecto la última neurona, solo balbucee cosas sin sentido por breves instantes.

"Ah... ¿De qué hablas? ¿No vendrías solo a estudiar?"

"¿Eh? ¿Cómo? ¿Acaso eso es que no me quieres aquí?" Había dicho aquello fingiendo indignación, pero eso solo me hizo poner más nerviosa.

"¡No no! ¡Claro que no! Si así fuera te lo diría directamente. Además, pensé que solo me querías para "ayudarte a estudiar""

"En parte si, al principio. Pero como ahora somos amigas, pensé que tal vez podríamos pasar tiempo juntas y conocernos mejor ¿No?" Cerro el libro que tenía en sus piernas y se estiró como un felino para luego suspirar "Entonces ¿Qué hacemos...? Ah, ya se ¿Vemos una película, o salimos a algún lado? Conozco un muy buen lugar al que podríamos ir ¿No te parece?"

"No, preferiría quedarme aquí"

"¿Ah, por qué?"

"Está en mi elección decidir si quedarme o no ¿No crees?" Dije de forma tosca alzando ligeramente mi voz, tratando de ocultar mi pereza extrema por salir siquiera de mi cálida habitación, pero entonces Yuzu se comenzó a reír "¡¿De qué te ríes?! ¡¿Mi autoridad te importa tan poco?!"

"¡Jajaja! ¡Si tienes pereza de salir solo dilo Himeko!" Me iba a negar, pero me di cuenta de que sería inútil intentarlo ya que ni siquiera me escucharía. Solo me cruce de brazos y mire hacia otro lado, sin saber en lo absoluto la expresión de mi rostro.

Después de un rato suspiré y mire a Yuzu funciendo el ceño.

"¿Entonces qué?"

"Veamos una película, claro" me dijo mostrándome una dulce sonrisa que hizo que mi ceño se relajara más de lo que esperaba, entonces solo asenti y suspire resignada.

"Ok~ supongo que no me puedo negar... Pero antes... Quiero hacerte una pregunta"

"¿Uhm? ¿Cuál? ¿Es sobre lo que estudiamos?"

"No... Es algo más personal..." tome bastante aire antes de seguir, segura de que mi pregunta sería inutil por no recibir una respuesta "¿Qué paso entre tú y Mei?"

El cambio en la expresión de Yuzu me tomo por sorpresa, estaba casi segura de que había tocado un tema delicado para ella ¿En serio habia sido tan malo?.

"Oh... Esa pregunta... Claro, lo que pasa es que entre Mei y yo, bueno... Las cosas han cambiado" murmuro para luego subir su mirada al techo "Antes ella y yo tampoco teníamos una buena relación, pero al menos antes nos intentabamos llevar bien... O yo lo intentaba..." entonces, tras un suspiro, volteo a verme y se acercó más a mí "Fue hace ya varios días que las cosas entre nosotras comenzó a cambiar. Antes entre nosotras las cosas no estaban tan tensas como ahora si, es más fría que de costumbre... Aquel día que me viste en aquel baño, la noche anterior había encontrado una nota en mi cama, una que seguro habrías visto en mi mano aquel día. En esa nota... Solo había unas palabras, cortas pero que marcaron el futuro de nuestra relación"

"¿Qué decian...?" 

"Pues... Decían Yuzu, ni te molestes en volver a intentar hablarme. Tú y yo somos desconocidas aunque hayan pasado meses... No somos compatibles en lo absoluto así que te despido, espero, para siempre. Ni en la escuela, ni en nuestro hogar te molestes en intentar hablarme. Este es un adios, y espero que el mensaje haya quedado claro. (Carta modificada deliberadamente)... Eso es lo que decía, y recuerdo con exactitud cada palabra"

"Mei... ¿Hizo eso...?" no podía creer aquella palabras... Se que Mei había cambiado pero ¿Tanto? ¿Por qué no me había enterado?

"Si... Tampoco lo esperaba de ella, quiza mi cariño por ella me llevo a esa ceguera jaja..."

No dije nada. La sola idea de que Mei haya sido así con Yuzu es... Complicado. Tal vez yo también he tenido mucha ceguera por mi cariño a ella. Al parecer Yuzu y yo no somos tan distintas como creí.

"Si... Te entiendo Yuzu... Yo también estuve ciega por amor... Así que puedes estar segura de que no eres la única con este problema" le dije volteando a verla "Yo estoy contigo en esto" y una sonrisa se formó en mis labios y Yuzu, entonces, me mostró aquella sonrisa que hacía que mis mejillas se tornaran carmesí... Sin aún entender el por qué.
















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Tercer capítulo editado, queridos lectores.

Citrus: Enemistad, Amistad Y Amor [Concluida] Versión EditadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora