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Dahyun siguió caminando hasta llegar a su casa. Al momento de entrara encontró a su hermana apresurada cogiendo varias ollas para detener las goteras y no dejar que el piso de madera se mojarra.

—¡Ayuda!. —gritó Nayeon mientras sostenía dos ollas con sus dos manos, estaba en una pose muy extraña, en cada mano había una olla, mientras que solo la sostenía un pie, el otro estaba ayudando a llegar hacia la gotera, Nayeon no se podía mover o si no dejaría que se mojarra el piso.

—¡¿Como llegaste ahí?!. —preguntó entré carcajadas.

—¡Yah! ¡Kim Dahyun!. —gritó Nayeon a más no poder.

—¡Ya voy!. —contestó la menor dirigiéndose a ella para ayudarla con las ollas. Una vez que terminaron de apoyarlas todas se sentaron en el sofá casadas.

—Deberías cambiarte, de haber sabido te hubiera dado un paraguas. — dijo Nayeon mirándola de arriba hacia abajo, se veía bastante empapada.

—Si a eso voy, y si era necesario el paraguas pero llegó un gato a salvarme. —contestó Dahyun levantándose del sofá y dirigiéndose a las escaleras con una sonrisa en su rostro.

Nayeon suspiro y se paró para seguir con la limpieza, está vez las dos parecían estar de acuerdo con mudarse

En la habitación se encontraba Dahyun dándose una ducha con agua caliente, a comparación de la lluvia el agua caliente era mucho mejor. Una vez que salió del baño tenía puesto un vestido negro con detalles blancos y un listón blanco en la cintura junto a un pequeño moño blanco en el cuello. Se dirigió al tocador para arreglar su cabellera negra.

Una vez que terminó de cepillarse su cabello salió de su habitación totalmente arreglada, al bajar las escaleras se pudo dar cuenta de que ya no había rastros de agua, eso quería decir que había dejado de llover. En la cocina se encontraba su hermana preparando lo que vendría ser lasagna.

—¡Voy a salir!. —avisó Dahyun para recibir como respuesta un "De acuerdo" por parte de su hermana mayor.

Al salir se encontró con el aroma de la tierra mojada, y junto a el su pequeño y peludo amigo de aquella noche. Dahyun lo saludo acariciándole la cabeza, este ronroneaba plácidamente. Después de aquella introducción Dahyun siguió su camino hacia el parque, mientras que el gato la seguía, debía pensar un nombre para él.

Al llegar al parque se percató de que había charcos de lodo, y en ellos pequeños niños saltando en ellos, Dahyun veía como se divertían mientras se sentaba en una banca seca que estaba abajo de un árbol alto y viejo.

El gato hizo lo mismo se acostó en el regazo de la chica, mientras que ella le acariciaba su cuerpo

Minutos tras minutos los niños se iban a sus respectivas casas, y más adolescentes pasaban por las calles de aquel pueblo.

—¡Hola!. —habló una bella chica alta, tenía cabello marrón y vestía una falda color café larga, con un suéter de manga larga más claro que su falda.

—Hola. —contestó la pelinegra tímidamente mientras ella se sentaba a lado suyo.

—Mi nombre es Chou Tzuyu. —se presentó amablemente tratando de conseguir la confianza de Dahyun.

—Dahyun, Kim Dahyun. —dijo Dahyun con confianza.

Las dos platicaron por un largo tiempo, Dahyun la conoció mucho más y Tzuyu también, las dos parecían conocerse desde siempre, se llevaban como mejores amigas.

—¿Entonces eres Taiwanésa?. —preguntó Dahyun.

—Así es. —respondió Tzuyu tímidamente mientras le regalaba una sonrisa tímida.

ღ°~ Polos Opuestos ~°ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora