ღ°~ Polos Opuestos ~°ღ

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Ya era de tarde, un día realmente acalorado para ser primavera, pero aún así, el ambiente seguía siendo maravilloso, los cuatro amigos se encontraban charlando en el centro del pueblo, específicamente en la fuente. Dónde siempre de reunían a charlar, o reírse de las bromas de Taehyung.

Si, realmente era bonito, era bonito ver como antes eran solamente tres, y ahora son cuatro, ahora estaban completos, estaban completos como amigos, ya no habían excepciones ni espacios vacíos.

—Bueno, volviendo a ayer, pues si muy bien recuerdo, nos debían un viaje a mí y a Yoongi. —decía Dahyun con una sonrisa divertida, seguida del mayor.

El peli blanco asintió con su cabeza, dandole la razón a su amiga.

—Yah, pero aún no hemos planeado a dónde iríamos. —se quejo Tzuyu dandole un leve golpe a su amiga en su brazo.

—¿Que les parece si vamos a la Isla Jeju?. —propuso Yoongi encogiéndose de hombros, y obteniendo la atención de sus amigos.

—Está bien, está bien. Hay que programar un día, en el que todos,— alargó la última palabra. —estemos libres, y digo libres por tí Yoongi. —
entre cerro sus ojos —Tú siempre estás ocupado con tu trabajo. — dijo el pelinegro señalando lo.

—De acuerdo, puedo despejar mi agenda para un fin de semana. —se estiró, mientras veía como pequeños pajaritos se detenían en la fuente para beber algo del agua que contenía.

—Yah, ¿Un fin de semana? No, no, no y no. Si nosotros vamos a ir de vacaciones serán dos semanas. —concluyó Tzuyu, chocando sus palmas con las de Taehyung.

—¡Me parece perfecto!. —celebró Dahyun con una sonrisa enorme.

—Igual. —dijo Yoongi. —Y más aún, cuando ustedes van a pagar todo. —está vez choco sus palmas con las de Dahyun.

—Yah, ¿Que?.

—Ash. —bufó Taehyung. —Se me había olvidado ese pequeño detalle. —se cruzó de brazos totalmente indignado.

—No sé preocupen, solo van a ser dos semanas. —río la pelinegra.

Y así pasaron, toda la tarde riéndose entre ellos. Hasta que el atardecer llegó, el cielo comenzó a tornarse anaranjado cuando los cuatro comenzaron a separarse, e ir camino a sus hogares.

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Tan solo estaba a minutos de que el cielo fuera una total oscuridad, cuando Yoongi llegó a casa.

Al cruzar aquella puerta de madera oscura, su madre y Jennie se encontraban ahí, cruzadas de brazos esperando la llegada del chico. Yoongi frunció su ceño, al ver cómo su madre endurecía y mandíbula y su postura comenzaba a ser tensa, mientras que Jennie, ella solamente se limitaba a cruzarse de brazos, ni más, ni menos.

—¿Pasa algo?. —preguntó, rompiendo el silencio que se había creado hace tan solo segundos después de que cruzará la puerta.

—¿Se puede saber con quién te juntas tanto?, Últimamente sales mucho de casa. —comenzó a acercarse lentamente la mayor hacia su hijo. —
Estás olvidando la única tarea que tienes que hacer.

La mandíbula de Yoongi se tenso, y junto a su mirada seria y sin expresiones, comenzó una batalla de miradas con su madre. Hasta que una pequeña, pero sonora carcajada se escuchó por parte de Yoongi, haciendo que el ceño de Jennie se frunce.

—Puedo decir lo mismo de ti Madre. — se escuchó por parte de él. —Tu única tarea fue amarnos a mí y a Jennie, ¿Y que paso?, No recuerdo que nos dieras una sola, una miserable muestra de cariño. Matar a Max, o amenazar a la Señora y al Señor Lee, no fue una opción para tí, ¿O me equivoco?. —se encogió de hombros. —Si realmente mi única tarea es mantener a tí y a Jennie bajo un techo, traer dinero a la familia, o solamente ocupar el lugar de mi padre, está bien para tí, pero, ¿Que hay de mí?, me preguntó ¿Cuál será tu tarea como madre?.