CAPÍTULO IV

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Freya Medvédev

Abro mis ojos mientras intento acostumbrarme a la luz, parpadeo lentamente haciendo que mi cabeza duela. Siento palpitar mi sien, intento llevar mis manos para aflojar el dolor, pero me encuentro atada.

Miro a mi alrededor, es una habitación repleta de humedad, tiene una cama a mi costado y una pequeña ventana con barrotes. Me encuentro en una silla con manos y pies atados, mis muñecas sangran del fuerte apretón.

Gimo enojada, la luz que se filtra pareciera ser del amanecer por lo que me hace dar rabia ya que perderé un día de trabajo.

Cada pared de la habitación tiene manchas de moho, el olor es nauseabundo y hay un vómitos y restos de materia fecal por todo el cuarto.

—Siento mucho eso —susurra una voz débil proveniente de la oscuridad.

No la veo, no la siento, solo la escucho, sé que es femenina por su tono fino y débil.

—¿Quién eres? —pregunto algo asustada.

—Flower —susurra, escucho cadenas siendo movidas y veo como sus pies se asoman a la luz.

Jadeo, puedo hacer solo eso. Uno de sus ojos esta completamente negro dejando una cavidad oscura y desierta. Tiene su rostro golpeado y con manchas violetas. Eso no es todo, su cuerpo está desnudo, tiene moretones y cortadas por todo este, sus pezones están dañados al punto que no se diferencia entre si es parte del pecho o su aureola.

Su feminidad sangra sin parar y tiene el vientre abultado, sus manos encadenadas contienen sangre que sale de su vagina.

—Lo sé, todos tienen la misma reacción a mi estado. No has visto la peor parte y es mejor que no la observes —aclara con vergüenza, evito su mirada —. Debes ayudarme, estoy perdiendo a mi bebé, no he comido en semanas ni bebido agua, mi hijo esta muriendo.

Solloza y aprieto mis ojos.

—¿Hace cuanto me trajeron? —pregunto.

—Un día —joder debo ir a clases hoy —, estabas demasiado drogada como para defenderte, no escuche mucho porque me hice pasar por muerta para que no me dañaran, pero se que no has dado señal de vida hasta hoy. El jefe se andaba molestando por tu estado.

—¿Jefe?

—Si, él es el supremo, esta a cargo de todo esto y da las órdenes. Ya sabes, como normalmente lo hace un mafioso italiano —maldigo internamente, la mafia italiana, debí suponerlo.

La maldita mafia italiana me persigue desde que mate a su hermano. Okey este es el momento en el que se quedan sorprendidos por no saber si solo soy una simple maestra o una loca caza mafiosos.

Déjenme decirle que no lo sabrán hoy.

La mafia italiana, conformada y liderada por dos mellizos, Theo y Marcus Lombardi, he matado a Marcus hace tres años en un tiroteo, desde allí su hermano me busca y le colocó un numero a mi cabeza.

Tres años llevo siguiendo mi vida normal, pero pasando desapercibida, no me he esforzado por esconderme ni huir, sin embargo, a él le ha costado encontrarme, es el poder que tenemos los Medvedev.

Lombardi es una de las mafias que esta en quiebra, con la muerte de su segundo líder todo se ha ido a la mierda, ya que Theo no sabe liderar con madurez a su gente. El mellizo que queda tiene a cargo su único hijo, Luciano Lombardi.

Luciano a diferencia de su tío y padre es todo lo contrario a sus ancestros, aquel hombre de solo veinte años es angelical, se la pasa ayudando a personas y tiene un aura celestial. Las mejores intenciones las tiene el heredero de la mafia italiana, pero eso no suficiente para sobrevivir en el mundo.

Smirnov  [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora