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>>Capítulo 15<<

MOMOTARO
Después de hacer un trato con el loco que se llama Him, Javier nos dio un recorrido por toda la casa, que en realidad es una mansión subterránea que consta de tres pisos muy anchos y la "parte superior" esa es una pequeña cabaña café con negro, aquella cabaña está abandonada para los ojos de las demás personas pero para nosotros es la entrada de la casa *muy bien oculta, al menos para mi* le dijo a unos trabajadores que prepararán habitaciones para nosotros tres, nos compraron cosas como ropa, muebles e incluso nos dejaron personalizar nuestros cuartos.

En nuestra estancia Him cumplía con cada cosa que dijo, a diario Javier nos levantaba a las 7:00am nos vestiamos, desayunamos y además nos educaba en casa -era más cómodo que en las escuela debo admitir- por las tardes nos daban terapia y como está casa tenía un tipo patio aveces salíamos ahí a jugar o en su compañía salíamos a las afueras de la cabaña -sólo con permiso de mi "papá"- me estaba gustando vivir aquí

KOJIRO
Pasado los tres meses en secreto hable con Brick, a quien ahora llamamos Momotaro, le pregunté si le gustaba vivir aqui, me respondió que si y la verdad por una parte a mi también, al menos seguiríamos los tres juntos porque se que Miyako estaba cómoda aquí, en estos momentos después de aceptar quedarnos como hermanos oficiales y ser los hijos de Him, Javier me empezó a dar Terapia, aunque me ayude, aún me pregunto como es que sabe tantos detalles de los accidentes de los tres

-¿Y como te sentiste a ver a tus padres enmedio de eses fuego?- preguntó mirandome fijamente, con una pluma y libreta en sus manos

-Desesperado, quería ayudarlos, significaban mucho para mi, quería sacarlos de ahí sin importar que...pero a la vez tenía miedo- cerré los ojos, podia visualizar esa escena a la perfección

-Mi pequeño niño- habló con tristeza en su voz -déjame recordarte que tus padres no hicieron más que actos de cobardía, para no tener que cuidarte decidieron abandonarte de la peor forma posible, suicidandose, dejandote por tu cuenta sin importar si morías o no, personas como esas no merecen tu cariño, en cambio aquí están tus hermanos tu papá y yo para protegerte, creeme cuando te digo que jamás te abandonaremos- puso una mano en mi hombro en forma de apoyo

-Ti-tienes razón- varias lágrimas querían salir de mis ojos, aunque Javier tuviera razón, eso aún me dolía, escuche como se cerraba la puerta del cuarto donde estaba, voltee pero no vi a nadie tal vez sólo me lo imaginaba, mientras, Javier me seguía hablando
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-Esto en un gran progreso Tarek- anunció Him -como mi segundo más fiel servidor tu trabajo será empezar los entrenamientos de los chicos, haz que mejoren tanto en condición como fuerza e inteligencia, deben ser los mejores, ¿entendido?

-Si señor, enseguida-

-*todo está saliendo conforme mi plan, las sesiones de Javier no son más que una forma de manipular a los niños y hacerles desconfiar de las personas y las odien, todo para que piensen que soy su salvación y tengan más confianza sólo en este entorno, me obedeceran y serán los mejores delincuentes de toda la cuidad, pronto también haré que olviden a sus amiguitos del orfanato, aunque la rubia me está causando conflicto en ese aspecto pero que más da, si no se deja influenciar por las buenas tendrá que obedecerme por las malas, de todas formas la vida de los tres está en mis manos, literalmente*-

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-Señorita Momoko, ¿no quiere su licuado de fresas?- preguntó algo preocupado Benito.

-No gracias Benito- contesto la adolescente expresiva.

-Vamos chicos, es fin de semana deberían estar más alegres- insistió su padre.