>>Capítulo 22<<

114 5 0
                                    

MOMOKO

Estaba realmente fastidiada, en todo el maldito día no he dejado de recordar el pasado y el maldito encuentro con el hijo de Him no ayudo nada, en cambio me sentí algo mas relajada con Tamoro pero solo fue un rato.

Suspire fuertemente para entrar a mi cuarto, supongo que era la única despierta, revise nuevamente el graffiti para encontrar un tipo de plástico debajo de una bufanda que tenia colgada en la puerta. Jale la tela para dejar al descubierto una brocheta con fresas y bombones con chocolate, extrañada aplaste el contenido para comprobar que estas eran falsas, pero vaya que parecian de verdad.

Cerré la puerta con demasiada fuerza sin importarme nada, me recargue en ella y lleve mis manos a mi cabeza, ¿Acaso alguien queria torturarme? Si era asi lo estaba logrando, una lágrima resbaló por mi mejilla, mientras una voz resonaba por mi cabeza, la voz de Brick.

No queria pensar en nada mas, solo camine hacia mi cama para acostarme, pero, no queria soltar aquella brocheta. La coloque junto a mi almohada y cerré los ojos tratando de olvidar todo...

<*>*<*>*<*>*<*>

—Hola chicas— salude a mis amigos que platicaban en las bancas del patio de básquetbol —¿Han visto a Brick? llevo toda la mañana buscándolo—

—Creo que estaba en la terraza— contestó Boomer a lo que Butch solo le dio un codazo con una mirada amenazante.

Todas vimos la escena algo confundidas, pero solo me despedí de ellos para buscar al rojito. Subí las escaleras mientras se oían como ecos, al llegar al último peldaño oí una voz algo chillona, la reconocí enseguida *Himeko*

Antes de abrir la puerta recargue mi oreja, tratando de escuchar lo que decía y comprobar que Brick estaba con ella.

—¿Cuantas veses tengo que negarlo?— resoplo Brick, no entendia nada y asome mi cabeza en el vidrio de la puerta, Himeko me daba la espalda y el rojito se mantenia frente a ella, pero no podia verme.

—Vamos, no puedes decir que no, todos quieren ser mi pareja— habló arrogante la chica de rizos por lo que me exalte en esa oración, tapando mi boca para no gritar, de alguna forma ese comentario me enojo bastante y no entendía porque.

—Tendras que excluirme de esa lista, porque definitivamente nunca estaría contigo— de alguna forma me alivió escuchar eso, observe como trato de irse pero Himeko lo detuvo manteniendo una mano en su hombro.

—Veras que cambiaras de opinión— posó su otra mano en el hombro restante y se lanzó hacia su boca, al estar de espaldas solo la veía a ella de puntitas y a Brick enfrente.

No quería ver mas y sin importar que me descubrieran salí corriendo, no entendía porque me dolía mi pecho y queria llorar, sin esperar mas corrí hacia mi cuarto y me encerre soltando lágrimas en mi cama, no salí en todo el día, no quería saber nada de Brick y Himeko como pareja.

Mis amigas se preocuparon y les conté todo en la noche. Al siguiente día traté que todo fuera lo mas normal posible, con la diferencia de que evite a Brick, y no por enojo, sino por tristeza. Así pasaron dos dias y como de costumbre, en la tarde me dirigí a la biblioteca. Llegando encontré mi libro sobre una mesa de la entrada, no me pareció extraño, seguramente alguien mas lo había usado.

Lo observe notando que una página parecia algo abultada y lo abrí para descubrir que en lugar de mi separador color rosa se encontraba una brocheta de fresas y bombones con chocolate. Mire alrededor buscando al responsable o dueño de aquel regalo. No encontre a nadie. Solo me sente en un cojin grande y seguí con mi lectura, mientras comía la rica brocheta.

TODO POR ESTAR A TU LADO 💖 PPG×RRBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora