14

1.3K 95 2
                                    

-¡Harreeeh! -Volví a decir. -Harry Styles. -susurré en el teléfono y luego me eché a reír en una carcajada.

-¿Eres Joey? -Habló del otro lado con voz tímida.

-¡La misma!

-¿Estás bien? ¿Bebiste?

-¿Cómo crees? -Exclamé fingiendo estar ofendida. -¿Porqué se supone que me llamaste si me habías dicho que no querías verme nunca jamás? 

-Eh... Dos cosas... -Ahora sonaba molesto. -Primero, tú me llamaste.

-¡¿Cómo dices?! -Lo interrumpí.

-Y segundo, -Me ignoró y siguió hablando. -Yo jamás dije que no quería verte nunca jamás.

-Tú terminaste conmigo. -Le reclamé como si estuviera muy segura de lo quería estaba diciendo. Pero la verdad, era que ni siquiera podía digerir lo que la voz en mi cabeza me gritaba que dijera.

-Bueno, para empezar... no me acuerdo de que me hayas dado la oportunidad de invitarte a salir siquiera, así que eso no es cierto. -Soltó una risita. ¡Una risita! ¿Cómo era posible que una risita sonara tan sexy?

-Y entonces porqué te estoy llamando ebria desde el suelo de un departamento en Los Ángeles que ni siquiera es el mío.

-¿Estás en Los Ángeles? -Volvió a hablar serio.

-Es lo que dije, ¿ves? ni siquiera me escuchas.

-Joey ¿Dónde estás?

-¿Enserio Harry? En Los Ángeles ya te dije. -Escuché un suspiro del otro lado de la línea.

-Ya sé, pero en qué parte.

-Creo que... No tengo idea. -Me volví a reír de mí misma.

-Joey, mándame tu ubicación.

-No puedo, borré tu número.

-Me estás llamando ahora.

-Ah, tienes razón. -Reí torpemente. -Te la mando, adióooosss...

-No, espera... -Corté la llamada.

¿Qué acababa de hacer?

Sabía que no debería hacerlo, pero aún así lo hice, le envié la ubicación en la que me encontraba, y apenas unos segundos después me volvió a llamar.

-¿Hola? -Atendí confundida.

-Joey ¿Con quién estás? -Me respondió rápidamente.

-Hola Joey, un gusto hablar contigo, ¿Cómo te ha estado yendo?... Un saludo así no estaría mal. -Dije ignorando lo que me había preguntado.

-¡Joey!

-¡¿Qué?!

-Que si alguien está contigo. -Me quedé en silencio por unos segundos y miré hacia los costados como analizando el lugar en el que estaba y luego me levanté a duras penas del suelo. Seguía sin responder. -¿Joey? ¿Qué estás haciendo?

-Estoy buscando a alguien, duh... -Le respondí con una voz burlona y pude escuchar como él se reía de nuevo. Por Dios ¡Su risa!

-¿Y...?

-No hay nadie. -Dije con una voz triste y por alguna razón se volvió a reír. ¿Se reía de mí?

-Esta bien, espérame en la puerta, no estoy lejos. Te llamo cuando estoy en frente para que salgas a la calle, ¿Está bien?

-Okiii

Corté la llamada y caminé como pude hasta llegar de nuevo a las escaleras. Escalón por escalón hasta llegar a la planta baja.

Salí a la calle y no había nadie, no era una calle transitada, pero estaba demasiado vacía para ser Los Ángeles. Por lo menos estaba bien iluminada.

A lo lejos el motor de un auto se fue haciendo cada vez más fuerte, y finalmente llegó hasta mí y se detuvo enfrente mío.

-¿Harry? -Pregunté en voz alta esperando que quién sea que estuviese dentro del auto me haya podido escuchar.

La puerta del auto se abrió rápidamente y apareció la cara de Harry inclinándose hacia el asiento del copiloto para hablarme.

-¡Qué estás haciendo aquí afuera! Te dije que me esperaras adentro. -Me regañó y luego se hizo a un lado para que pudiera entrar.

-¿Porqué? ¿No querías que te vieran buscándome? ¡Lo siento! -Se inclinó hacia mí y mi alcoholizado cuerpo se tensó. -¿Qué se supone que estás haciendo? -Le dije de mala manera. Se detuvo por un segundo y me miró directamente a los ojos.

-Te estoy abrochando el cinturón. -Dijo con tranquilidad mientras estiraba el cinturón sobre mi hombro y lo abrochaba al costado de mi cintura, sin dejar de mirarme a los ojos, claro. -Y... No. -Lo miré confundida. -No era por eso, solo era peligroso que estuvieras sola en la calle y encima de noche.

Desvió su mirada de vuelta al frente y se dispuso a mover de nuevo su auto. Mi estómago dio una vuelta mientras digería su voz que seguía rondando por mi cabeza. Me puse nerviosa.

-Sé cuidarme sola. -Intenté sonar segura pero la verdad era que me sentía intimidada y creo que disimular no era lo que mejor hacía cuando estaba alcoholizada.

-¿Ah sí? ¿Y no te enseñaron que subirte a los autos de desconocidos en medio de la noche era peligroso?

-Por favor Harry, leí "10 curiosidades sobre Harry Styles" en una revista una vez, sé hasta que tu primer beso fue a los 11 años y que perdiste tu virginidad a los 14, eso deja de clasificarte como un desconocido. -Harry estalló en una risa que parecía haber estado conteniéndola desde que me recogió.

-Sí, bueno... fue incómodo que hasta mi abuela se enterara de esas cosas. -Dijo en un tono divertido y entonces yo también me uní a él con una risa.

-¿Cuando volviste a Los Ángeles? -Preguntó después de que nos hayamos quedado en un silencio incómodo.

-Hace unos días. -Respondí cortante. Pero no porque no quisiera hablar del tema o algo así, sino que porqué mi estómago volvió a dar vueltas.

-¿Y hasta cuándo te quedas? -Preguntó con timidez.

-Voy... Voy a... -Me detuve de pronto y me quedé callada.

-¿Joey? -Harry me miró preocupado.

-Harry detén tu auto ahora. -Dije con seriedad y lo más calmada que pude. Él solo me miró preocupado. -¡Ahora! -Grité.

Harry se encostó al costado de la carretera y frenó de golpe. Salí del auto lo más rápido que pude y vomité todo lo que quedaba en mi estómago allí.

Cuando me aseguré de que no vomitaría más, me volteé y me encontré con el rostro preocupado de Harry que seguía sin poder reaccionar desde el asiento de su auto.

-Estoy bien. -Volví a entrar al auto.

-¿Estás segura? -Dijo mientras retomaba la marcha sin dejar de mirarme preocupado.

-Por lo menos ahora todo dejó de dar vueltas.

-Esa tiene que ser una buena señal.

El auto se quedó en silencio, ninguno de los dos hablaba. Eso tuvo que haber sido demasiado raro.

Mis mejillas se comenzaron a teñir de rojo y de la nada solté una carcajada que solo me hacía sentir más vergüenza de mí misma, pero no podía parar. Harry me miró serio y poco a poco una sonrisa se fue dibujando en su rostro hasta que finalmente cedió y terminó riéndose a carcajadas conmigo.

.............................................................................
Me acabo de dar cuenta de que subí una versión no terminada, lo siento. Esta es la versión correcta.

She [H.S.] (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora