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Las luces tenues tras bambalinas me daban náuseas. Hacía demasiado tiempo de que no pasaba por los nervios antes de una presentación.

Salí al escenario y el cambio de luces me chocó. Traté de buscar en el público pero lo único que veía era una vacío negro.

La presentación terminó más rápido de lo que esperaba y mis sentimientos eran confusos, ¿estaba feliz? ¿triste? No tenía idea, pero una vez que levanté la mirada y me encontré con un Harry sonriente esperándome en la puerta con un ramo de flores, no me importó nada más.

Caminé hasta él y lo abracé en silencio.

-¿Qué tal estás?- me preguntó y noté que esta era la primera vez que nos veíamos en el día.

Había estado toda la semana tan ocupada ensayando que apenas habíamos tenido tiempo para nosotros.

-Emocionada, creo.

-¿Nos vamos?- me preguntó al mismo tiempo que tomaba lo mano.

Y yo asentí con la cabeza antes de seguirlo hasta la salida de emergencia del teatro. Ni siquiera pregunté porqué estábamos saliendo por ahí, era bastante obvio.

Nos subimos a un auto que ya nos estaba esperando, pero nos comenzamos a dirigir en una dirección contraria hacia la que estaba el hotel.

-¿A dónde vamos?- pregunté extrañada.

-Un amigo nos invitó a cenar en su casa, lo siento por no preguntarte si querías ir.

-No, tranquilo, por supuesto que voy- la verdad estaba muerta del cansancio y no me veía lidiando con una cena en ese momento, pero si estaba en Japón era porque Harry me llevó hasta ahí, así que lo menos que podía hacer era acompañarlo a una cena.

No me sorprendí cuando nos detuvimos frente a una mansión. Era lo menos que podía esperar de un amigo de Harry.

Harry me tomó de la mano y caminamos hasta la puerta, donde un mayordomo nos guió al interior de la mansión.

-¡Harry Styles!- Dijo un hombre apenas cruzamos una puerta y Harry me soltó para saludarlo.

Observé con rapidez la habitación y reconocí a unas cuantas personas que estaban sentadas, creo que los había visto aquella noche en el club.

Mis ojos se detuvieron en una chica, Aiko, pero no veía a Yoshio por ningún lado.

-Ella es... Es Joey- Fruncí el ceño por su tono dudoso al presentarme, pero rápidamente volví a fingir una sonrisa, no quería hacer una escena frente a esas personas.

-Hola Harry- dijo Aiko acercándose a nosotros.

Aproveché el hecho de que parecía ser invisible para ella y la escaneé de pies a cabeza, traía un vestido al cuerpo y unos tacones que yo jamás usaría por voluntad propia en mi vida.

-Cómo estás Aiko- Harry estaba raro, pero no podía descifrar en qué sentido.

-Muy bien, cómo estás tú, no volviste a llamarme después del miércoles.

Ni siquiera estaba prestando atención a su conversación hasta que sentí la mano de Harry buscar la mía y reforzar su agarre.

Entonces reaccioné ¿el miércoles? Yo había ensayado todo el día el miércoles, pero Harry... Harry me dijo que había salido con unos amigos.

Amigos Joey, ella es una amiga. Me repetía en la cabeza una y otra vez para tratar de borrar mis ideas de mi cabeza.

-¿Dónde está Yoshio?- Pregunté de golpe, hablando por primera vez.

She [H.S.] (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora